13.06.2013 Views

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

un conglomerado mayor que ha sido calificado de diversos modos: atípicos los llama Jitrik y<br />

outsiders, Rama; Verani habla de Artl como anómalo; e incluso <strong>el</strong> nov<strong>el</strong>ista italiano Italo<br />

Calvino se refiere al uruguayo F<strong>el</strong>isberto Hernández entre los irregulares de la literatura, y así<br />

muchos más. Quizás con mayor eficiencia, más que en sentido diacrónico, habría que entender <strong>el</strong><br />

concepto en su inscripción cronológica simultánea, en su carácter de respuesta al fenómeno<br />

socio-político continental de la post-crisis d<strong>el</strong> 29, como alternativas equivalentes en un marco<br />

general de estudio. Los temas de la narración de la nación y <strong>el</strong> desmontaje d<strong>el</strong> neocolonialismo,<br />

las tensiones con grupos desposeídos y la pobreza crónica, los enfrentamientos entre <strong>el</strong>ementos<br />

de subalternidad y hegemonía, la presencia y protagonismo de grupos indígenas, <strong>el</strong> rol marcado<br />

de la mujer y la sexualidad, la propuesta de modernidades alternativas, todo permite ver las<br />

<strong>narrativas</strong> <strong>contaminadas</strong> que estudiaremos como obras estratégicamente situadas en una<br />

inscripción postcolonial.<br />

En nuestro primer capítulo, analizaremos aspectos r<strong>el</strong>ativos a la constitución de las<br />

vanguardias, discutiendo algunos conceptos básicos, como un modo de revisar la discusión que<br />

se ha dado sobre la articulación política-arte en <strong>el</strong> período previo a nuestras nov<strong>el</strong>as. Pero nos<br />

acercamos a <strong>el</strong>las (a las vanguardias) no desde una posición contrafactual que prescriba lo que<br />

debió ser, sino intentando aceptar lo realizado como tal. Al mismo tiempo, destacaremos la<br />

presión de los grupos en ascenso 9 y de los sectores periféricos, formando, al fin y al cabo, parte<br />

ap<strong>el</strong>ando a criterios estéticos y monumentalizadores, ni la pacificación que hace de la nov<strong>el</strong>a social y los<br />

lineamientos partidistas (comunista internacional) ni <strong>el</strong> interés por englobar como un todo vanguardista la nov<strong>el</strong>a<br />

social y las vanguardias como tales (aunque sí lo entendamos como copartícipes de una misma lógica, en tensión).<br />

9 Vid<strong>el</strong>a afirma que ha habido una tendencia a considerar como “propio”, precisamente lo ligado al debate político:<br />

“Varios críticos han observado como rasgo caracterizador de nuestras literaturas –ya desde los orígenes – su<br />

ancilaridad, su tendencia a servir para fines que pertenecen al mundo de las ideas y de la acción política. La<br />

literatura en sus diversas manifestaciones genéricas se asocia así con las variadas facciones ideológicas y políticas y<br />

–desde <strong>el</strong> siglo XIX– canaliza inquietudes d<strong>el</strong> socialismo y d<strong>el</strong> anarquismo” (168). Mientras que Osorio, sin llevar a<br />

sus últimas consecuencias su razonamiento, advierte en las vanguardias hispanoamericanas: “[…] se hace necesario<br />

también no perder de vista las peculiaridades y diferencias que le dan una fisonomía propia dentro d<strong>el</strong> conjunto,<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!