el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...
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hu<strong>el</strong>ga general de trabajadores, conjunta y significativamente con una gran hu<strong>el</strong>ga petrolera, que<br />
recibió solidaridad nacional. 159<br />
En la historia de la literatura y las artes de la Venezu<strong>el</strong>a contemporánea los antecedentes<br />
también se remontan a los primeros días d<strong>el</strong> arribo al poder de Gómez, quien en apariencia era<br />
menos conflictivo y más liberal que su predecesor, <strong>el</strong> dionisiaco “Cabito”. En un clima de cierta<br />
esperanza demasiado prematura, surgieron los primeros vientos de renovación que trajo la revista<br />
La alborada (1909) –en la cual participó <strong>el</strong> joven Rómulo Gallegos–, a la par de las actividades<br />
de los pintores d<strong>el</strong> Círculo de B<strong>el</strong>las Artes (1912) –al cual va a pertenecer Armando Reverón, la<br />
mayor figura histórica de la plástica nacional–, trayendo un barniz de realidad al anquilosado y<br />
academizado gusto d<strong>el</strong> arte venezolano. Si bien ambas experiencias durarán menos que <strong>el</strong><br />
dictador, es a partir de <strong>el</strong>las que se desarrollan las nuevas tendencias de los veinte, y sobre <strong>el</strong>las<br />
se estructurará la nueva articulación int<strong>el</strong>ectuales-Estado. 160<br />
Pero sólo será en la etapa central de dicho gobierno cuando comience a verificarse la<br />
transformación modernizadora que, en <strong>el</strong> ámbito int<strong>el</strong>ectual y artístico, conduce a la performance<br />
cultural que ha sido vinculada y reconocida como partícipe plena d<strong>el</strong> espíritu vanguardista<br />
internacional. R<strong>el</strong>acionada con la estabilidad forzada que alcanza <strong>el</strong> país durante estos años y con<br />
159 Interesante ver en Bergquist la descripción y magnitud de esta hu<strong>el</strong>ga (278 et passim), y cómo se r<strong>el</strong>acionan <strong>el</strong><br />
movimiento obrero, la herencia gomecista y la socialdemocracia reformista (equivalente a las tres aristas que<br />
destacamos en <strong>el</strong> ámbito narrativo, como se verá poco más ad<strong>el</strong>ante). Hablando en r<strong>el</strong>ación a la hu<strong>el</strong>ga de 1936 y la<br />
situación hasta mediados de los cuarenta, <strong>el</strong> autor dice: “La existencia de un poderoso movimiento obrero dirigido<br />
por marxistas en un sector vital como <strong>el</strong> d<strong>el</strong> petróleo constituía una amenaza económica inmediata para <strong>el</strong> capital en<br />
los lugares de trabajo y un p<strong>el</strong>igro potencial a largo plazo para la hegemonía política e ideológica d<strong>el</strong> capital –<br />
particularmente <strong>el</strong> capital extranjero− sobre la sociedad venezolana. Enfrentados a este desafío doble, los capitalistas<br />
progresistas concibieron <strong>el</strong> proyecto de los reformadores liberales cómo un mal menor. Y con <strong>el</strong> tiempo aprendieron<br />
que las reformas de los liberales eran, hasta cierto punto, promisorias. Los liberales podían socavar la influencia de<br />
los marxistas en <strong>el</strong> movimiento obrero y las reformas quizás neutralizaran <strong>el</strong> sentimiento popular en contra de las<br />
compañías petroleras, compartido por muchos venezolanos de todas las clases sociales”. (292-3)<br />
160 Esta evolución pudiera estar simbolizada en <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> positivismo de los int<strong>el</strong>ectuales de un Gómez iletrado, la<br />
más destacada burocracia de la historia venezolana, al populismo de Gallegos, ya reconocido como pedagogo y<br />
autor de importancia internacional, con notorio apoyo de los int<strong>el</strong>ectuales y artistas, así como de políticos<br />
“pr<strong>of</strong>esionales”.<br />
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