13.06.2013 Views

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

dispuesta a buscarle destino. El igualar los dos extremos cronológicos hace ver la historia como<br />

frustración. Cubagua no es en sí un proyecto (como sí lo es Doña Bárbara), sino un diagnóstico<br />

que implica un augurio. 207 Es la diferencia de la historia no como continuum sino como<br />

permanencia, ruinas planteadas ya no como restos marchitos de lo que fueron sino como<br />

constancia de un incompletud constitutiva. En realidad, es la otra cara tanto d<strong>el</strong> progreso<br />

t<strong>el</strong>eológico como de la misma circularidad (según quienes la ven como una nov<strong>el</strong>a de tiempo<br />

mítico), en cuanto la permanencia patenta la imposibilidad de un futuro fundamentado en sus<br />

bases o en un supuesto origen ideal. Ni hacia d<strong>el</strong>ante ni hacia atrás. Más que interés por un<br />

pasado muerto o por una reinterpretación condicionante e inevitable de todo futuro, sin<br />

posibilidad de cambio, <strong>el</strong> ap<strong>el</strong>ar de Núñez al pasado d<strong>el</strong> pasado <strong>of</strong>rece una potencialidad viva<br />

que se opone a la constitución colonial persistente. La escritura expresa esa posibilidad de<br />

proseguir una historia, entonces, detenida (Una ojeada 21). De allí, esa frase que anticipa la<br />

imagen final d<strong>el</strong> Dédalo e Ícaro de Dario Fo (que imp<strong>el</strong>e a confrontar la realidad, a construirla, y<br />

no a huirle desde la utopía): “Quizás sea <strong>el</strong> arte <strong>el</strong> llamado a despertar esa virtud creadora. Un<br />

arte que ha de llenarse de tierra las manos” (ibíd. 21). Tierra que llama lo cultural, nuevamente,<br />

en cuanto r<strong>el</strong>ación geografía-cultura como vínculo estructurante de un proyecto descolonizador y<br />

no un ámbito de carencias o de mero misterio. Inscripción crítica coherente que involucra su<br />

factura estética, como afirma Niemeyer:<br />

Cubagua no es sólo la nov<strong>el</strong>a sobre una concepción mítica y anticolonialista de la<br />

historia latinoamericana, sino que es <strong>el</strong>la misma su expresión, su equivalente<br />

207 Ese sentido premonitorio d<strong>el</strong> espíritu vanguardista que Áng<strong>el</strong> Rama otorga a los outsiders de la nov<strong>el</strong>a<br />

latinoamericana de esos años: “La condición pr<strong>of</strong>ética de ciertos textos narrativos sólo es reconocible, como en toda<br />

pr<strong>of</strong>ecía que se precie de serlo, cuando tardíamente se produce la rev<strong>el</strong>ación luego de un período más o menos largo<br />

de oscurecimiento y desdén respecto a sus significados. Es uno de los artilugios peculiares d<strong>el</strong> espíritu vanguardista<br />

que ha permitido cultivar, casi sistemáticamente, la marginalidad, la contra-corriente, la sempiterna apuesta a cien<br />

años, al punto que la literatura latinoamericana de hoy parece cargada de esos mismo futuros outsiders o de esas<br />

mismas futuras obras pr<strong>of</strong>éticas”. (La nov<strong>el</strong>a en América Latina 122)<br />

260

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!