13.06.2013 Views

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

modernista (de mayo de 1922 a enero de 1923), y ya en su in<strong>el</strong>udible manifiesto hizo énfasis<br />

sobre su condición internacional. 119<br />

Lo que quizás primero sorprende es <strong>el</strong> tan temprano y fuerte soporte institucional que<br />

recibieron los modernistas, en cuanto pudieron tener <strong>el</strong> Teatro Municipal de São Paulo de<br />

escenario, y formar parte de la conmemoración de la independencia d<strong>el</strong> Brasil. Sirvieron para<br />

<strong>el</strong>lo los vínculos con familias propietarias de algunos de los modernistas más representativos,<br />

contando con ricos mecenas, lo que los llevó lejos d<strong>el</strong> café dadaísta y de la peña bohemia, de la<br />

revista casi clandestina y de las exposiciones marginales. 120 En este sentido, es curiosísimo que<br />

para Mário de Andrade la Semana d<strong>el</strong> 22 fuera una confabulación artística de la aristocracia<br />

paulista tradicional en contra de la ignorante burguesía en ascenso o los “aristós d<strong>el</strong> dinero” (“El<br />

movimiento” 186-90). Esto es difícil de aceptar en su totalidad, pues resulta absurdo que una<br />

aristocracia, aún con poder económico y político, sustentara una propuesta que se decía<br />

destructiva o revolucionaria, como afirma <strong>el</strong> mismo poeta: “<strong>el</strong> espíritu modernista que avasalló al<br />

Brasil, que dio <strong>el</strong> sentido histórico de la Int<strong>el</strong>igencia nacional de este período, fue medularmente<br />

destructivo” (ibíd. 191). Más que <strong>el</strong> financiamiento de personalidades reconocidas de las clases<br />

más poderosas y las reacciones adversas de algunos grupos de clases medias, habría que sopesar<br />

que los modernistas se dieron a conocer en <strong>el</strong> primer centro urbano y productor d<strong>el</strong> Brasil. Si esto<br />

pudiera entenderse como expresión superestructural de las fuerzas productivas, tendría que ser<br />

visto como producto más bien d<strong>el</strong> estado de tensión y confrontación dentro de esas mismas<br />

119 Se publican textos, entre otros, de los dos de Andrade (Mário sería la figura principal de la revista), Rubens<br />

Borba de Moraes, Antônio Carlos Couto de Barros, Menotti d<strong>el</strong> Picchia, Guilherme de Almeida, Sérgio Milliet, Luís<br />

de Aranha, Plínio Salgado e, incluso, un par de poemas de Guillermo de Torre, en español, al lado de textos<br />

franceses de Manu<strong>el</strong> Bandeira. Las ilustraciones fueron hechas por Brecheret, di Cavalcanti, Malfatti y Tarsila, entre<br />

otros. Asimismo, se publicó una página musical de Villa-Lobos. Como se ve, evidentemente, la revista seguía la<br />

línea de la Semana d<strong>el</strong> 22.<br />

120 Amaral da una suerte de lista de las reuniones modernistas, con “té de los martes”, almuerzos en casas de<br />

millonarios y reuniones dentro de la más pujante alta burguesía (xxi). Mientras que para Mário de Andrade fue una<br />

etapa de “salones”, que los “disolvía en los placeres de la vida”, impregnados de la decadencia misma<br />

aristocrática…” (“El movimiento” 187)<br />

165

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!