Periodoncia.Eley.6a.Ed
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108 <strong>Periodoncia</strong><br />
regula positivamente la liberación de las metaloproteinasas de la matriz en<br />
ausencia de progesterona y regula negativamente su liberación en presencia de<br />
progesterona (Lopp et al., 2003). Por tanto, las menores cifras de metaloproteinasas<br />
pueden disminuir la degradación del tejido conjuntivo gingival y por tanto, evitan<br />
la progresión de la gingivitis del embarazo hacia periodontitis, aunque otros<br />
efectos vasculares de la progesterona mantienen la inflamación gingival.<br />
Para controlar la gingivitis en la paciente embarazada o en la adolescente<br />
es importante explicar la naturaleza del cuadro y el cuidado especial que<br />
debe tener la mujer durante este período. Son esenciales un raspado regular<br />
e instrucciones de higiene oral; al mismo tiempo, hay que eliminar todos los<br />
factores que retienen la placa.<br />
Épulis del embarazo (granuloma piogénico del embarazo)<br />
El épulis del embarazo es un granuloma pediculado blando que suele originarse<br />
en una papila gingival inflamada y puede presentarse como una lesión<br />
granulomatosa media o grande, asociada con el segundo trimestre del embarazo.<br />
Generalmente es de color rojo intenso y sangra con facilidad y puede causar<br />
una gran preocupación en la paciente (fig. 6.2A). Es más prevalente en la<br />
región anterior de la boca. Tiene tendencia a reducir su tamaño parcialmente o<br />
desaparecer completamente después del parto. Además de la presencia de<br />
placa, suele asociarse con factores de retención de la misma como una cavidad<br />
de caries, un punto de contacto incorrecto o una restauración desbordante.<br />
Histológicamente se parece a un granuloma piógeno (fig. 6.2B). Está compuesto<br />
por numerosos vasos sanguíneos ampliamente separados y con paredes<br />
finas, situados dentro de una estroma delicada de tejido conjuntivo, que se<br />
puede intensificar con la edad. Existe un infiltrado inflamatorio moderado o<br />
denso con numerosos polimorfonucleares. El epitelio que lo recubre es fino y<br />
en las áreas de ulceración, un fino exudado de fibrina cubre la superficie.<br />
Un épulis solo debe retirarse quirúrgicamente durante el embarazo si está<br />
siendo traumatizado por los dientes opuestos o por las restauraciones que<br />
causan sangrado. La lesión puede sangrar profusamente cuando se extirpa y<br />
será veces es necesaria la utilización de electrocauterización en la base de la<br />
Fig. 6.2 (A) Granuloma piógeno (granuloma del embarazo) en una paciente<br />
embarazada. (B) Histopatología de un épulis del embarazo. Los signos principales<br />
son grandes canales vasculares, infiltración acusada con polimorfonucleares e<br />
hiperplasia epitelial.<br />
lesión para controlar la hemorragia. La lesión extirpada debe ser colocada en<br />
formol con suero salino y se tiene que remitir para su examen histológico con<br />
el fin de confirmar el diagnóstico. Cualquier factor irritante secundario asociado<br />
con la lesión también debe ser corregido. Existe una elevada tasa de recurrencia<br />
de estas lesiones y por este motivo, la extirpación debe retrasarse hasta<br />
después del parto siempre que sea posible. En esta etapa, la lesión suele disminuir<br />
de tamaño considerablemente y se vuelve más fibrosa, haciendo que sea<br />
más fácil la eliminación de la lesión residual, con menos probabilidad de<br />
recurrencia debido al regreso a los valores hormonales normales.<br />
Se ha propuesto que la ausencia del factor de crecimiento endotelial vascular<br />
(VEGF) y de la angiopoyetina-2 (Ang-2) causan que los vasos sanguíneos<br />
disminuyan (Yuan and Lin, 2004). Este grupo ha investigado su posible papel en la<br />
reducción de los granulomas piogénicos del embarazo después del parto. Han<br />
demostrado que el TNF-a regula positivamente la expresión de Ang-2 en todas las<br />
líneas celulares endoteliales investigadas. Los autores también han demostrado que<br />
los valores de Ang-2 son máximos en los granulomas del embarazo investigados,<br />
seguidos de los que se obtienen después del parto y son normales en las muestras<br />
gingivales. Las cifras de proteínas del VEGF fueron muy elevadas en los granulomas<br />
de mujeres embarazadas y fueron casi indetectables después del parto. También se<br />
observaron más células apoptóticas en las muestras obtenidas después del parto.<br />
Estos hallazgos sugieren que la falta de VEGF después del parto produce apoptosis<br />
de las células endoteliales vasculares, dando lugar a una disminución del aporte<br />
vascular y a la reducción del tamaño de los granulomas piogénicos.<br />
Anticonceptivos Orales<br />
La píldora hormonal anticonceptiva oral contiene progesterona, a menudo<br />
combinada con un estrógeno. Los anticonceptivos hormonales reducen la<br />
probabilidad de ovulación/implantación mediante la utilización de formulaciones<br />
sintéticas de las hormonas gestacionales: estrógenos y progesterona. Las<br />
mujeres usuarias de anticonceptivos hormonales presentan efectos similares a<br />
los que se observan en la gingivitis del embarazo, pero menos pronunciados y<br />
asociados con un incremento de la inflamación y del exudado gingival (Mariotti,<br />
1994). El grado de inflamación parece estar relacionado con el tiempo durante<br />
el cual la mujer toma «la píldora». Al igual que en el embarazo, estos cambios<br />
no afectan a los tejidos sanos de una boca sana, el efecto que produce es una<br />
mayor manifestación de una gingivitis preexistente y es secundario a la<br />
inflamación producida por la placa. Las hormonas exógenas también pueden<br />
favorecer el desarrollo de una placa anaeróbica en la que predominan los<br />
bacilos negro-pigmentados (Kornman and Loesche, 1980).<br />
El uso de anticonceptivos hormonales durante largos períodos se ha relacionado<br />
con episodios de tromboembolismos cardiovasculares importantes<br />
(Westhoff, 1996). Los efectos arteriales y venosos se atribuyen a los estrógenos,<br />
mientras que la progesterona afecta principalmente a la respuesta arterial.<br />
Se observan mayores valores en los factores de coagulación VIIc y XIIc<br />
en las mujeres que toman anticonceptivos orales, en respuesta a la dosis de<br />
estrógenos que incrementa el riesgo de coagulación. En los hombres, estos<br />
factores muestran una correlación positiva significativa con la cardiopatía<br />
isquémica. Sin embargo, la formulación anticonceptiva utilizada determinaría<br />
el nivel de riesgo implicado. Pueden no existir indicios biológicos sólidos de<br />
lo anterior en todas las usuarias (Davis, 2000).<br />
Las diferentes formulaciones de los anticonceptivos hormonales (Davis,<br />
2000) incluyen las siguientes:<br />
1. Anticonceptivos orales combinados que contienen análogos artificiales<br />
de estrógenos y progesterona.<br />
2. Minipíldora basada en la progesterona.<br />
3. Implantes de progesterona de liberación lenta colocados<br />
subdérmicamente que duran hasta 5 años (p. ej., Norplant ® ).<br />
4. Depo Provera ® , una inyección de progestina muy efectiva que es<br />
administrada por un médico cada 3 meses.<br />
Las formulaciones de los anticonceptivos hormonales utilizados en los primeros<br />
estudios periodontales contenían concentraciones más altas de hormonas gestacionales<br />
que comprendían 50-100 mg de estrógenos y 4-5 mg de progestinas en<br />
comparación con las formulaciones posteriores con dosis bajas de estrógenos y