Periodoncia.Eley.6a.Ed
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362 <strong>Periodoncia</strong><br />
superficie, CD14 de membrana (m), una proteína de unión a lipopolisacáridos en<br />
las células monocíticas y los CD25, y el receptor (R) de IL-2 humana se encontraron<br />
en células T activadas, mediante citometría de flujo y anticuerpos humanos<br />
apropiados. Sin embargo, se encontró una cifra de IL-2R bastante menor en<br />
el grupo con PA en comparación con el grupo con periodontitis crónica y ésta<br />
estaba muy cerca del valor de los controles sanos. Además, se encontró un valor<br />
más bajo de CD14m en el grupo con PA, pero esto no era estadísticamente significativo.<br />
El valor bajo de IL-2R se podría interpretar como indicativo de una<br />
respuesta inmunitaria insuficiente a los microorganismos periodontopatógenos,<br />
lo cual podría dar lugar a una mayor destrucción de tejido.<br />
Sigusch et al. (2006) demostraron que los pacientes con periodontitis<br />
agresiva (juvenil) tanto localizada como generalizada tenían mayores cifras<br />
de células T supresoras/citotóxicas creviculares y de células B, lo que parece<br />
apoyar la hipótesis de una patología inmunitaria alterada en pacientes con<br />
periodontitis agresiva.<br />
Etiología<br />
A partir de estos hallazgos parece que la PA es una enfermedad bacteriana distinta<br />
de la periodontitis crónica. Parece que la susceptibilidad a la infección por<br />
determinadas bacterias facultativas gramnegativas principalmente es el resultado<br />
de la alteración de la función de los polimorfonucleares, que puede ser<br />
hereditaria. La alteración de la respuesta blastogénica linfocítica frente a determinadas<br />
bacterias gramnegativas también puede ser relevante, al igual que la<br />
hipoplasia del cemento hereditaria. Estas alteraciones pueden ser afectadas<br />
después por la infección por una cepa apropiada de A. actinomycetemcomitans<br />
y su producción de leucotoxina e inhibidor quimiotáctico podría permitir a las<br />
bacterias la invasión de los tejidos. Su producción de MAS con su potencial<br />
para estimular la resorción ósea también puede ser un factor fundamental.<br />
La tendencia de la enfermedad a estabilizarse en la vida adulta puede asociarse<br />
con la producción de anticuerpos neutralizantes contra leucotoxinas,<br />
MAS y lipopolisacáridos.<br />
Ninguno de estos hallazgos explica la patología por completo. La teoría<br />
bacteriana puede explicar el síndrome clásico de afectación incisivo-primer<br />
molar, ya que estos dientes erupcionan primero y están expuestos a la flora<br />
oral durante más tiempo. Sin embargo, no explica las distribuciones clásicas,<br />
donde algunos dientes no están afectados, por ejemplo, los incisivos superiores<br />
están afectados y los incisivos inferiores no lo están, o los casos con una<br />
distribución aleatoria o asimétrica de las lesiones.<br />
Diversos polimorfismos genéticos se han relacionado con las enfermedades<br />
periodontales y algunos de ellos también intervienen en el desarrollo de la<br />
periodontitis agresiva. Uno de éstos, la IL-6, se ha implicado directamente en<br />
la periodontitis agresiva (Nibali et al., 2008) (v. cap. 4 para más detalles).<br />
Periodontitis Posjuvenil<br />
La periodontitis posjuvenil se observa en pacientes de 20 años de edad o<br />
mayores y muestra algunos de los signos de la PA localizada. Las principales<br />
diferencias son que el aspecto gingival y la flora bacteriana se parecen a la<br />
periodontitis crónica. Los tejidos gingivales muestran una inflamación clínicamente<br />
evidente asociada con placa y cálculo supragingival y subgingival.<br />
Parecería que la pérdida de inserción avanzada que se observa en este cuadro<br />
se debería sobre todo a la fase activa de la PA. Es probable que cuando la PA<br />
pasa a estar bajo control por el desarrollo de una inmunidad efectiva, las<br />
bolsas pasan a estar colonizadas por las bacterias indígenas habituales asociadas<br />
con la periodontitis crónica que produce una inflamación clínicamente<br />
evidente. La progresión posterior del cuadro pasa a estar relacionada con los<br />
mismos factores que actúan en la periodontitis crónica.<br />
Diagnóstico de Periodontitis Juvenil<br />
El diagnóstico precoz de la PA depende de exámenes periodontales cuidadosos<br />
y habituales de los niños y los adolescentes jóvenes desde el momento de<br />
la erupción de los dientes permanentes. Debería incluirse un sondaje periodontal<br />
cuidadoso alrededor de los primeros molares y los incisivos. Por<br />
supuesto, debería recordarse que las falsas bolsas o seudobolsas son un<br />
hallazgo normal alrededor de los dientes en erupción. La PA suele empezar<br />
en el primer molar y los signos precoces de pérdida ósea se pueden apreciar<br />
en las radiografías habituales de aleta mordida. Las radiografías de boca<br />
completa pueden ser necesarias para valorar el alcance de las lesiones. El<br />
cuadro tiene una asociación familiar, por lo que siempre hay que explorar<br />
con atención también a los hermanos y a los hijos.<br />
Tratamiento de la Periodontitis Agresiva<br />
El diagnóstico precoz de este cuadro es muy importante porque las opciones<br />
de salvar los dientes afectados solo son válidas si el tratamiento se aplica<br />
antes de que se produzca una pérdida de inserción significativa.<br />
La PA se asocia principalmente con la infección por A. actinomycetemcomitans<br />
y la eliminación de esta bacteria con antibióticos es el pilar principal<br />
del tratamiento inicial (o fase higiénica) de esta enfermedad. A. actinomycetemcomitans<br />
es susceptible a la tetraciclina, un antibiótico bacteriostático<br />
que inhibe la síntesis de proteínas in vitro. Después de la administración sistémica<br />
de tetraciclina, las concentraciones en el suero y en el líquido crevicular<br />
son bastante elevadas para inhibir a la bacteria in vivo. Se ha demostrado<br />
que una combinación de tetraciclina sistémica y de raspado y alisado radicular<br />
inhibe a A. actinomycetemcomitans mucho mejor que el raspado solo<br />
(Slots y Rosling, 1983) y se ha comprobado que éste es un tratamiento efectivo<br />
para la PA. Por tanto, éste se ha convertido en el pilar principal del tratamiento<br />
inicial de esta enfermedad. Sin embargo, recientemente se ha<br />
demostrado que la tetraciclina suele fracasar en la eliminación completa de<br />
A. actinomycetemcomitans de la flora subgingival (Mandell et al., 1986).<br />
La aplicación tópica de tetraciclina en el interior de la bolsa produce concentraciones<br />
locales mucho mayores en la bolsa que la administración sistémica.<br />
Sin embargo, a pesar de esto, la aplicación tópica sólo reduce las cifras<br />
de A. actinomycetemcomitans en una cantidad muy limitada (Nakagawa et al.,<br />
1991) y esto sugiere que su susceptibilidad in vivo es mucho menor que in<br />
vitro. También es probable que la tetraciclina local no consiga inhibir a A.<br />
actinomycetemcomitans dentro de la lesión periodontal o en otros lugares en la<br />
boca y de esta forma, puede permitir una recolonización más rápida del lugar.<br />
A. actinomycetemcomitans es sólo moderadamente susceptible al metronidazol,<br />
pero es entre 2 y 4 veces más susceptible a su metabolito hidroxi (Pavicic et<br />
al., 1991). Se ha observado que la combinación de metronidazol y amoxicilina<br />
es muy efectiva para eliminar A. actinomycetemcomitans de la flora subgingival<br />
(Van Winkelhoff et al., 1989). La eliminación completa de A. actinomycetemcomitans<br />
se encontró en el 97% de todos los pacientes tratados con esta combinación<br />
junto con raspado y alisado radicular (Van Winkelhoff et al., 1992) y 2 de<br />
4 pacientes que seguían siendo positivos para esta bacteria presentaban cepas<br />
resistentes al metronidazol. Después de 2 años de seguimiento, la recolonización<br />
por A. actinomycetemcomitans sólo se encontró en uno de 48 pacientes<br />
(Pavicic et al., 1994). El tratamiento altamente previsible se puede explicar por<br />
la sinergia que se encuentra entre el metronidazol y la amoxicilina (Pavicic et<br />
al., 1991) y esto sucede también entre el metabolito hidroxi del metronidazol y<br />
la amoxicilina. De esta forma, con las evidencias existentes, el metronidazol y<br />
la amoxicilina parecerían ser los antibióticos de elección para la eliminación de<br />
A. actinomycetemcomitans de la flora subgingival (Pavicic et al., 1992).<br />
Además, Saxen y Asikainen (1993) compararon la administración sistémica<br />
de metronidazol y tetraciclina como adyuvantes en el tratamiento de la<br />
periodontitis agresiva en 27 pacientes con periodontitis agresiva positivos<br />
para A. actinomycetemcomitans en las localizaciones afectadas. En el momento<br />
inicial, se dividieron en tres grupos. Un grupo recibió metronidazol (200 mg 3<br />
veces al día durante 10 días), un grupo recibió tetraciclina (250 mg 3 veces al<br />
día durante 10 días) y el grupo control no recibió antibióticos. Todos los grupos<br />
recibieron tratamiento periodontal completo consistente en raspado y alisado<br />
radicular, mantenimiento y cirugía periodontal cuando estuvo indicado.<br />
Los registros clínicos se tomaron a los 6 y a los 18 meses después del tratamiento<br />
y se obtuvieron muestras bacterianas para cultivo de A. actinomycetemcomitans<br />
en los mismos intervalos de tiempo. El cuadro clínico mejoró