Periodoncia.Eley.6a.Ed
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72 <strong>Periodoncia</strong><br />
bacterianas. En este sentido, se ha observado que una proporción de pacientes<br />
con periodontitis agresiva localizada presenta anticuerpos séricos contra el<br />
SAM de A. actinomycetemcomitans que pueden inhibir la actividad osteolítica<br />
de este material (Meghji et al., 1993). Es probable que el antígeno inmunodominante<br />
en estos casos sea la chaperonina 60. También se sabe que cerca<br />
de la mitad de los pacientes con periodontitis agresiva localizada producen<br />
anticuerpos séricos que neutralizan la actividad inhibidora del ciclo celular de<br />
la estatina (White et al., 1995).<br />
Focos De Infección Periodontal<br />
En la figura 5.4 se muestran los focos de infección periodontal, que se enumeran<br />
a continuación:<br />
1. Placa supragingival.<br />
2. Flora subgingival que se encuentra:<br />
a. Adherida a la superficie radicular.<br />
b. Libre dentro de la bolsa.<br />
c. En el interior del cemento o de la dentina radicular.<br />
d. Adherida al epitelio que reviste la bolsa.<br />
e. En el interior de la pared blanda de la bolsa.<br />
Las bacterias están presentes en la superficie radicular, en la pared blanda de<br />
la bolsa y libres dentro de la bolsa en todas las etapas de la periodontitis.<br />
Desde estos focos, los productos bacterianos pueden penetrar en los tejidos a<br />
través del epitelio de la bolsa, que suele estar ulcerado.<br />
Penetración Bacteriana En El Cemento<br />
Y En La Dentina Radicular<br />
Las especies de Actinomyces pueden penetrar pequeñas distancias en el interior<br />
del cemento y los productos bacterianos, como el LPS, pueden contaminarlo.<br />
Sin embargo, el grado de penetración de estos productos parece<br />
superficial (Moore et al., 1986).<br />
Muchas bacterias gramnegativas son capaces de unirse a bacterias grampositivas<br />
y a las células epiteliales (Slots y Genco, 1984). Esta capacidad es un<br />
factor importante en la colonización del medio ambiente subgingival y también<br />
les permite colonizar las células superficiales del epitelio de la bolsa.<br />
Los primeros investigadores pensaban que la invasión bacteriana del<br />
cemento y de la dentina radicular era un factor importante en la patogénesis<br />
de la enfermedad periodontal y Miller (1890) observó que las bacterias invadían<br />
la dentina radicular de dientes con enfermedad periodontal. Más tarde,<br />
las observaciones con microscopio óptico, microscopio electrónico de barrido<br />
y los cultivos bacterianos mostraron que algunas bacterias invaden el cemento<br />
y la dentina radicular, y que los túbulos dentinarios pueden servir de reservorio<br />
de patógenos periodontales (Adriaens et al., 1984, 1987, 1988a, b).<br />
Giuliana et al. (1997) intentaron determinar las especies bacterianas que<br />
invadían la dentina radicular. Se obtuvieron muestras de la capa media de la<br />
dentina radicular de 26 dientes con enfermedad periodontal y 14 dientes<br />
sanos, y a su vez, las muestras se dividieron en partes externa, media e<br />
Fig. 5.4 Focos de infección periodontal.<br />
interna. Se realizó el cultivo anaerobio de todas estas muestras y las concentraciones<br />
bacterianas en estas zonas se expresaron como unidades formadoras<br />
de colonias (UFC) por mg de tejido. Se detectaron bacterias en 14 (54%)<br />
de los dientes con enfermedad periodontal y en ninguno de los dientes sanos.<br />
Las concentraciones de bacterias oscilaron entre 831 y 11.971 UFC/mg, y las<br />
bacterias detectadas incluyeron muchos de los patógenos periodontales,<br />
como P. gingivalis, P. intermedia, T. forsythia, F. nucleatum, Parvomonas<br />
micra (antes Peptostreptococcus micros) y Streptococcus intermedius.<br />
Gonçalves et al. (2008) afirmaron que los datos anteriores demuestran que<br />
el cemento radicular puede alterar la regeneración periodontal y realizaron un<br />
estudio con el objetivo de investigar los posibles mecanismos del proceso en<br />
el que observaron que la osteopontina estaba alterada en el tejido adyacente.<br />
Todos estos hallazgos sugieren que la dentina radicular actuaría como<br />
reservorio bacteriano desde el que los patógenos periodontales podrían recolonizar<br />
las bolsas periodontales tratadas y contribuir, por tanto, a la recurrencia<br />
de la enfermedad.<br />
Invasión Bacteriana<br />
Las evidencias de que bacteriemias transitorias pueden aparecer después de<br />
un traumatismo gingival demuestran que, de vez en cuando, las bacterias<br />
penetran en los tejidos blandos de la bolsa. Sin embargo, la infección del<br />
tejido blando suele ser poco frecuente por la capacidad de los sistemas inflamatorio<br />
e inmunitario para destruir bacterias en los tejidos.<br />
La invasión bacteriana de los tejidos en la periodontitis se ha descrito principalmente<br />
en casos de periodontitis crónica avanzada (Takeuchi et al., 1974;<br />
Frank, 1980; Saglie et al., 1982b, 1985; Manor et al., 1984) y en la periodontitis<br />
agresiva (Gillett y Johnson, 1982; Carranza et al., 1983; Christersson et<br />
al., 1987). Algunos estudios han indicado que los patógenos periodontales<br />
pueden penetrar en el epitelio, en las células epiteliales y en el tejido conjuntivo<br />
(Saglie et al., 1986; 1988b; Wolinsky et al., 1987; Papapanou et al.,<br />
1994; Sandros et al., 1994). Sin embargo, en otro estudio de periodontitis<br />
crónica avanzada y agresiva (Liakoni et al., 1987) se concluyó que las pocas<br />
bacterias encontradas en los tejidos era más probable que fueran una consecuencia<br />
de la entrada pasiva en el tejido que a la invasión activa.<br />
Se ha propuesto que la invasión bacteriana podría ser un factor en la producción<br />
de un episodio agudo de progresión en la periodontitis crónica<br />
(Pertuiset et al., 1987; Saglie et al., 1987, 1988c). En este sentido, se ha sugerido<br />
que el mecanismo podría ser la producción de necrosis local o de<br />
microabscesos (Allenspach-Petrzilka y Guggenheim, 1983).<br />
Saglie et al. (1987) intentaron probar esta hipótesis mediante la monitorización<br />
de la progresión de la periodontitis crónica avanzada en 20 pacientes.<br />
Estos autores realizaron cirugía periodontal cuando se detectaron localizaciones<br />
activas con pérdida de inserción significativa. Se tomaron biopsias de las<br />
localizaciones activas e inactivas de control en el mismo paciente, con profundidades<br />
de sondaje similares. Estos tejidos se examinaron con microscopio<br />
electrónico e inmunocitoquímica y se observó un número mayor de<br />
bacterias estadísticamente significativo en el tejido conjuntivo gingival de las<br />
localizaciones activas frente a las de control. En las localizaciones activas se<br />
detectaron con mayor frecuencia P. gingivalis y A. actinomycetemcomitans.<br />
Varios estudios han identificado específicamente las especies bacterianas<br />
detectadas en los tejidos periodontales de pacientes con periodontitis crónica<br />
avanzada o agresiva, con técnicas de inmunofluorescencia o sondas de ADN<br />
(cap. 14) (v. tabla 5.2).<br />
En estos estudios se procuró evitar la translocación de bacterias durante la<br />
cirugía y el procesado de los tejidos. Saglie et al. (1987) afirmaron que la<br />
translocación se descartaba en su trabajo porque las biopsias de las localizaciones<br />
control no contenían bacterias, se observó un patrón de invasión del<br />
tejido conjuntivo en los espacios intercelulares, se hallaron bacterias en el<br />
mismo plano que los tejidos y las bacterias también se vieron en el interior<br />
de las células fagocíticas.<br />
Los estudios en animales, con ratones normales e inmunodeprimidos<br />
(Savani et al., 1985) demostraron que la invasión bacteriana de la encía sólo<br />
se producía cuando las bacterias virulentas superaban las defensas normales<br />
del huésped o cuando estaban afectadas por la inmunodepresión.