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Periodoncia.Eley.6a.Ed

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Periodontitis de inicio precoz (periodontitis juvenil/periodontitis agresiva) 357<br />

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />

infectados. Además, Di Rienzo y Slots (1990) encontraron dos y tres tipos de<br />

PLFR en dos familias de raza negra. Tanto la transmisión intrafamiliar de cepas<br />

de A. actinomycetemcomitans como la presencia de miembros no infectados en<br />

las familias afectadas (Zambon et al., 1983a) demuestran que es necesario el<br />

contacto estrecho entre los individuos para que se produzca la transmisión. La<br />

aparentemente escasa transmisibilidad de este microorganismo puede explicar<br />

en parte la baja prevalencia de PJ. Sin embargo, hasta el 25% de los adolescentes<br />

en Estados Unidos son portadores de cepas periodontales de A. actinomycetemcomitans,<br />

pero sólo el 0,1% de este grupo presenta PJ. Esto podría<br />

deberse a factores del huésped que determinan el desarrollo de la enfermedad<br />

o porque sólo ciertas cepas de A. actinomycetemcomitans solas o en combinación<br />

con otras bacterias tienen potencial patógeno (Slots y Schonfeld, 1991).<br />

Pueden distinguirse tres serotipos de A. actinomycetemcomitans y en un<br />

estudio realizado en Estados Unidos (Zambon et al., 1983c), el serotipo b se<br />

ha detectado el doble de veces en los sitios afectados por PJ que los serotipos<br />

a y c. En Finlandia (Asikainen et al., 1991) el serotipo b se ha encontrado en<br />

pacientes con periodontitis y el serotipo c en individuos sanos.<br />

La American Academy of Periodontology estudió la asociación de los cinco<br />

serotipos de A. actinomycetemcomitans con el nuevo esquema de clasificación<br />

diagnóstica en 1999. El objetivo era determinar la frecuencia de los cinco serotipos<br />

de A. actinomycetemcomitans en muestras bacterianas obtenidas de varias<br />

formas de periodontitis utilizando tanto la clasificación antigua como la actual y<br />

determinar las relaciones entre el serotipo y la edad del paciente y el diagnóstico<br />

clínico (Yang et al., 2004). Se recogieron un total de 345 muestras de115 individuos<br />

con cultivos positivos para A. actinomycetemcomitans (edad media,<br />

38,0 ± 18,3 años; 59%, mujeres) (Yang et al., 2004). Un total de 33 individuos<br />

tenían una periodontitis agresiva (juvenil) y 82 una periodontitis crónica. Había<br />

seis casos de periodontitis prepuberal (PPP), 12 de periodontitis agresiva localizada,<br />

15 de periodontitis juvenil poslocalizada, 28 de periodontitis refractaria y<br />

54 de periodontitis del adulto. Los serotipos de A. actinomycetemcomitans se<br />

determinaron mediante una prueba de inmunofluorescencia indirecta utilizando<br />

antisuero policlonal específico de serotipo frente a las cepas ATCC 29523,<br />

ATCC 43728, ATCC 33384, IDH 781 y IDH 1705 de A. actinomycetemcomitans<br />

(serotipo a, b, c, d y e, respectivamente). Se examinaron las proporciones<br />

de serotipo b entre diferentes grupos diagnósticos y de edad con un Z-test para<br />

las proporciones. La mayoría de los individuos (86,96%) estaban infectados por<br />

un solo serotipo (22 serotipo a, 44 serotipo b, 30 serotipo c, 1 serotipo d y 3<br />

serotipo e). Había 11 individuos (9,57%) con dos serotipos y dos individuos<br />

(1,74%) con tres serotipos. En dos individuos no se detectó ningún antígeno<br />

para estos serotipos. El serotipo b fue el serotipo predominante en los individuos<br />

menores de 18 años de edad y en adultos jóvenes entre 19 y 35 años de edad,<br />

aunque la presencia del serotipo b no se asoció de forma significativa con la<br />

edad. Los serotipos d y e no se encontraron en pacientes menores de 35 años de<br />

edad. En 62 pacientes adultos, un individuo tenía el serotipo d y tres tenían el<br />

serotipo e. El serotipo b fue el serotipo más frecuente en la periodontitis agresiva<br />

(juvenil) (60,61%). La proporción de casos con serotipo b fue significativamente<br />

mayor en la periodontitis agresiva (juvenil) en comparación con la periodontitis<br />

crónica (p = 0,031). Otros serotipos no se asociaron de forma significativa<br />

con el tipo de enfermedad. Los serotipos d y e no se detectaron en la periodontitis<br />

agresiva (juvenil). Esto parece indicar que las proporciones de serotipo b de<br />

A. actinomycetemcomitans eran bastante mayores en los pacientes con periodontitis<br />

agresiva (juvenil) que en los pacientes con periodontitis crónica.<br />

Empleando el polimorfismo de la longitud del fragmento de restricción<br />

(PLFR) de A. actinomycetemcomitans, se observaron diferentes patrones y éstos<br />

no correspondían con los serotipos de la bacteria (Di Rienzo y Slots, 1990). Uno<br />

de estos tipos de PLFR, denominado PLFR B, parecía particularmente virulento<br />

y estaba presente en la flora de tres individuos que pasaron de estar sanos a tener<br />

una PJ. Este genotipo no se observó en ninguno de los sitios sanos.<br />

Se ha aislado un clon de A. actinomycetemcomitans (JP2) con un incremento<br />

de la producción de leucotoxina y se ha observado que tiene una delección de<br />

530-bp en el gen operon de su leucotoxina. Esta cepa está presente de forma<br />

endémica en la población de Marruecos y parece estar asociada con la presencia<br />

de PIP (Haubek et al., 2002). En un grupo de 45 individuos marroquíes con PIP<br />

seleccionados de un grupo de 301 adolescentes con edades entre 14 y 19 años,<br />

39 presentaron cultivos positivos para la cepa JP2 de A. actinomycetemcomitans.<br />

Estos individuos tenían más dientes afectados y mayor pérdida de inserción<br />

que los individuos con PIP negativos para esta cepa, lo que sugiere una<br />

mayor patogenicidad de la cepa JP2 de A. actinomycetemcomitans.<br />

A este respecto, Haubek et al. (2004) realizaron un estudio longitudinal<br />

durante 2 años para investigar la asociación de los tipos JP2 y no JP2 de A.<br />

actinomycetemcomitans con la progresión de la enfermedad en 121 adolescentes<br />

marroquíes. Los individuos que en el momento inicial eran portadores<br />

del clon JP2 tenían un riesgo bastante mayor de progresión de la enfermedad<br />

que los que no eran portadores del tipo JP2 de A. actinomycetemcomitans.<br />

Sin embargo, los individuos que no eran portadores del tipo JP2 mostraban<br />

ligeramente una mayor progresión de la enfermedad que los que tenían cultivos<br />

negativos para A. actinomycetemcomitans.<br />

Leung et al. (2005) aislaron A. actinomycetemcomitans a partir de pacientes<br />

chinos con periodontitis agresiva. Se confirmó una mayor prevalencia y<br />

cantidad de A. actinomycetemcomitans en los pacientes con periodontitis<br />

agresiva. Sin embargo, las características globales del promotor ltx y de cdt<br />

de los A. actinomycetemcomitans aislados fueron similares entre los grupos<br />

con enfermedad y control.<br />

Se ha sugerido además (Preus et al., 1987) que el material genético adquirido<br />

mediante infección por fagos podría influir en la virulencia de A. actinomycetemcomitans.<br />

Las bacterias infectadas por fagos estaban presentes en<br />

12 localizaciones que habían sufrido pérdida ósea durante el año anterior en<br />

5 pacientes con PJ, mientras que 9 sitios sin progresión infectados por la<br />

bacteria tenían cepas no infectadas por fagos.<br />

La capacidad de las cepas de A. actinomycetemcomitans para producir la<br />

leucotoxina (v. más adelante) contra los polimorfonucleares y los monocitos<br />

humanos también varía. Se ha observado que los lugares con lesiones de PJ<br />

suelen estar infectados por cepas fuertemente productoras de leucotoxina,<br />

mientras que los sitios sanos suelen estar infectados por cepas no productoras<br />

de leucotoxina (Zambon et al., 1983b; Tsai y Taichman, 1986).<br />

A. actinomycetemcomitans produce una serie de factores que pueden incrementar<br />

su virulencia y dañar los tejidos del huésped. Estos factores son:<br />

Una leucotoxina que puede destruir los polimorfonucleares y los<br />

monocitos (Tsai et al., 1984).<br />

Factores de inhibición quimiotáctica (Van Dyke et al., 1982).<br />

Una toxina que induce la resorción ósea (Nowotney et al., 1982).<br />

Material asociado con la superficie (MAS) que estimula la resorción<br />

ósea (Wilson et al., 1985; Kamin et al., 1986).<br />

Un lipopolisacárido (LPS) que también puede causar resorción ósea<br />

(Kiley et al., 1980).<br />

Proteasas que degradan las inmunoglobulinas (Killian, 1981).<br />

Colagenasa que puede degradar el colágeno del tejido conjuntivo<br />

(Robertson et al., 1982).<br />

Actividad de la fosfatasa ácida y de la fosfatasa alcalina (Slots, 1982).<br />

Vesículas de la membrana externa extracelular (Holt et al., 1980).<br />

Factores que afectan a la respuesta inmunitaria (Sheneker et al., 1982a).<br />

Factores que dañan las células del huésped incluidas células epiteliales<br />

(Birkedal-Hansen et al., 1992) y fibroblastos (Stevens y Hammond,<br />

1982; Sheneker et al., 1982b).<br />

Leucotoxina<br />

Baehni et al. (1979) descubrieron que la cepa Y4 de A. actinomycetemcomitans<br />

aislada a partir de un paciente con PJ era citotóxica para los polimorfonucleares.<br />

Más tarde, se demostró que algunas cepas de A. actinomycetemcomitans<br />

asociadas con PJ producen una leucotoxina que puede matar a los polimorfonucleares<br />

y a los monocitos (Taichmann et al., 1980; McArthur et al., 1981;<br />

Zambon et al., 1983b; Ohta y Kato, 1991). La leucotoxina purificada tiene<br />

una masa de 115.000 Daltons y su secuencia de aminoácidos y la secuencia<br />

de gen codificador tiene similitudes importantes con toxinas similares de<br />

otras bacterias, en especial la hemolisina de Escherichia coli, la leucotoxina<br />

de Pasturella haemolytica y la leucotoxina de Pseudomonas aeruginosa<br />

(Ohta y Kato, 1991). Parece estar presente sobre todo en la membrana celular<br />

externa y en las vesículas extracelulares de la membrana externa (Lai et al.,<br />

1981; Ohta y Kato, 1991).

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