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Periodoncia.Eley.6a.Ed

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Profilaxis antibiótica en pacientes susceptibles bajo tratamiento periodontal 273<br />

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />

predisponente deben recibir profilaxis antibiótica en el caso de procedimientos<br />

dentales importantes.<br />

Un estudio similar (Waldman et al., 1997) de artroplastias totales de rodilla<br />

examinó las historias clínicas de 3.490 pacientes tratados en un centro entre<br />

1982 y 1983. Los autores identificaron 62 casos de infecciones tardías, de las<br />

que siete casos aparentemente se relacionaban con procedimientos dentales<br />

importantes. Los autores investigaron también otros 12 casos de infecciones<br />

tardías en pacientes remitidos desde otros centros, dos de las cuales se asociaron<br />

aparentemente con procedimientos dentales importantes. De estos nueve<br />

pacientes, ocho no recibieron cobertura, excepto uno que había recibido la<br />

cobertura antibiótica estándar recomendada. Cinco de estos nueve casos mostraban<br />

factores de riesgo sistémicos que los predisponían a infección.<br />

Las encuestas realizadas a dentistas y cirujanos ortopédicos en Reino<br />

Unido y Estados Unidos entre 1994 y 1995 (Jaspers y Little, 1985; Shrout et<br />

al., 1994) concluyeron que ambos grupos recomendaban cobertura antibiótica<br />

para la colocación de prótesis articulares en los pacientes sometidos a<br />

tratamiento dental importante. Sin embargo, los criterios actuales parecen<br />

haber cambiado. Una revisión de casos de infecciones en prótesis articulares<br />

concluye que la mayoría de éstas se debían a contaminación de la herida en<br />

el momento de la cirugía y sólo unas pocas se debían a diseminación sanguínea<br />

a partir de un foco infectado distante (Devereux et al., 1994). Una extensa<br />

revisión de la literatura relacionada que realizó este grupo no halló asociación<br />

entre las infecciones de las prótesis articulares con bacteriemias transitorias<br />

derivadas de tratamientos dentales.<br />

Varios estudios han descrito factores sistémicos predisponentes a la infección<br />

implicados en la mayoría de los casos de infección articular con una<br />

asociación aparente a procedimientos dentales (La Porte et al., 1999;<br />

Waldman et al., 1997; Little, 1997). Sin embargo, la mayor parte de los datos<br />

parecen relacionar estas infecciones tardías con la contaminación de la herida<br />

o diseminación a partir de otras zonas de infección que no guardan relación<br />

con procedimientos dentales (Little, 1997).<br />

Por estos hallazgos, tanto la American Dental Association como la<br />

American Association of Orthopaedic Surgeons recomiendan la cobertura<br />

sólo en los pacientes con factores sistémicos predisponentes a infección que<br />

se someten a procedimientos dentales extensos relacionados con bacteriemia<br />

(anónimo, 1997).<br />

La situación en Reino Unido es similar. Un Working Party de la British<br />

Society of Antimicrobial Chemotherapy celebrado recientemente señaló la<br />

ausencia de pruebas para apoyar el uso de profilaxis antibiótica en estos<br />

pacientes (Sandhu et al., 1997; Grant y Hoddinott, 1992; Mason et al., 1992).<br />

Sin embargo, también se ha sugerido que no todos los pacientes con prótesis<br />

articulares presentan un riesgo similar y que ciertos pacientes pueden requerir<br />

cobertura (Sandhu et al., 1997; Mason et al., 1992; Tyne y Ferguson, 1991;<br />

Field y Martin, 1991). Estos pacientes incluyen a aquellos con artritis reumatoide,<br />

diabetes mellitus e inmunodepresión, los que están siendo tratados con<br />

esteroides y posiblemente los que están operados de las caderas.<br />

Esto plantea la cuestión de quién se encuentra en la mejor posición para<br />

valorar la necesidad en estos casos. Otro estudio examinó hasta qué punto los<br />

cirujanos británicos maxilofaciales y ortopédicos estaban siguiendo las recomendaciones<br />

de la British Society for Antimicrobial Chemotherapy (BSAC)<br />

(Jaspers y Little, 1985). También se investigaron las diferencias entre los cirujanos<br />

maxilofaciales y ortopédicos cuando trataban a estos pacientes. Se<br />

demostró que el 77,7% de los cirujanos ortopédicos recomendaban el uso de la<br />

cobertura antibiótica en el tratamiento dental, mientras que sólo el 29% de los<br />

cirujanos maxilofaciales lo hacían. También hubo diferencias en la elección<br />

del antibiótico entre estos grupos. La mayoría de los cirujanos maxilofaciales<br />

recomendaba amoxicilina o clindamicina, mientras que la mayoría de los cirujanos<br />

ortopédicos recomendaban el uso de una cefalosporina, a pesar de que no<br />

es el antibiótico más eficaz frente a los estreptococos orales, que son las bacterias<br />

con mayor probabilidad de causar infección en estos casos.<br />

Así, este asunto está aún lejos de estar resuelto. Parecería más apropiado que<br />

los cirujanos dentales siguieran las pautas de la BSAC de no administrar cobertura<br />

en la mayoría de los casos. En el caso de los grupos de riesgo descritos antes,<br />

deben consultar con el cirujano ortopédico del paciente. En caso de recomendarse<br />

la cobertura, deben asegurarse de que se administra el régimen apropiado.<br />

A este respecto, el último consejo de la British Society for Antimicrobial<br />

Chemotherapy (La Porte et al., 1999; Sandhu et al., 1997; Anónimo, 1997;<br />

Grant y Hoddinott, 1992; Mason et al., 1992) es que los pacientes con prótesis<br />

totales (incluidas la artroplastia total de cadera y la artroplastia total de rodilla)<br />

no requieren profilaxis antibiótica para el tratamiento dental. El Working<br />

Party considera que es inaceptable exp oner a los pacientes a los efectos adversos<br />

de los antibióticos cuando no hay pruebas de que dicha profilaxis sea<br />

beneficiosa, pero los pacientes en quienes se desarrolla una infección de forma<br />

simultánea necesitan un tratamiento precoz con antibióticos a los que sean<br />

sensibles los microorganismos infecciosos. El Working Party señala también<br />

que las infecciones articulares rara vez siguen a los procedimientos dentales y<br />

son incluso más inusualmente causadas por estreptococos orales.<br />

Pacientes inmunodeprimidos<br />

Los pacientes inmunodeprimidos son más susceptibles a las infecciones y<br />

pueden requerir tratamiento antibiótico cuando estén expuestos a la infección.<br />

En este grupo de pacientes se incluye a aquellos con artritis reumatoide<br />

o diabetes mellitus, los que están siendo tratados con esteroides, los que reciben<br />

radioterapia, los que toman fármacos inmunodeprimidos o los que padecen<br />

infecciones inmunodepresoras (Walter, 1997). Cada caso debe considerarse<br />

individualmente y es preciso que el médico responsable del pacien te<br />

tome la decisión.<br />

La septicemia durante el trasplante de células madre hematopoyéticas<br />

(TCMH) es una causa de muerte y se ha defendido la extracción dental con<br />

periodontitis avanzada antes del TCMH para prevenir la septicemia en huéspedes<br />

con mieloablación. Sin embargo, un estudio de Akintoye et al. (2002)<br />

no observó relación alguna entre la situación periodontal radiográfica y la<br />

septicemia o mortalidad, 100 días después del trasplante (v. cap. 6).<br />

El consejo de la British Society for Antimicrobial Chemotherapy (BSAC,<br />

1982; Little, 1997; Grant y Hoddinott, 1992) es que los pacientes inmunodeprimidos,<br />

incluidos los que han sido sometidos a un trasplante y los pacientes<br />

con catéteres intraperitoneales permanentes, no requieren cobertura antibiótica<br />

para el tratamiento dental mientras que no haya otra indicación para la<br />

profilaxis. La Working Party ha comentado que hay pocos datos de que el<br />

tratamiento dental sea seguido de infección en los pacientes inmunodeprimido<br />

e inmunosuprimido y que tampoco hay datos de que el tratamiento dental se<br />

siga de infección en pacientes con catéteres intraperitoneales permanentes.<br />

Causas Dentales De Bacteriemia Transitoria<br />

Se sabe desde hace mucho tiempo que la bacteriemia puede originarse a partir<br />

de una sepsis oral y dental y después de una extracción dentaria (Okell y<br />

Elliott, 1935; Sale, 1938). Además, puede originarse bacteriemia transitoria<br />

en la cavidad oral en ausencia de procedimientos dentales cuando hay una<br />

mala higiene oral, enfermedad periodontal o infección periapical, y se estimula<br />

por las funciones normales, como comer, masticar y cepillarse los dientes.<br />

La incidencia es directamente proporcional al grado de inflamación e<br />

infección gingival (Eley, 1983a; Binder et al., 1984; Pallasch y Slots, 1991,<br />

1996; Forner et al., 2006). Los individuos de riesgo deben establecer y mantener<br />

la mejor higiene oral posible para reducir esta fuente continua de potenciales<br />

bacteriemias (Guntheroth, 1984; Kay, 1986; Eley, 1983b; Roberts et<br />

al., 1997; 1998a, b). En la tabla 18.2 se muestran las causas posibles de bacteriemias<br />

transitorias, que se describen en detalle más adelante.<br />

Extracción Dental Y Cirugía Oral<br />

Y Periodontal<br />

Hace tiempo que se ha demostrado que la bacteriemia y, en algunos casos, la<br />

endocarditis infecciosa están causadas ocasionalmente por extracciones dentales<br />

(Okell y Elliott, 1935; Sale, 1938). En un estudio de niños con cardiopatía<br />

congénita se han hallado tres casos de endocarditis bacteriana después<br />

de sufrir una extracción dental, a pesar de la administración preoperatoria de<br />

antibióticos apropiados (O’Sullivan et al., 1996).

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