16.08.2019 Views

Periodoncia.Eley.6a.Ed

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Efecto de los factores sistémicos sobre los tejidos periodontales 121<br />

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />

1,0 mg/ml; el estudio in vivo en pacientes con problemas periodontales utilizando<br />

tiras de hidroxipropil celulosa impregnadas con catequina del té verde en<br />

forma de un dispositivo de liberación lenta y como adjunto al desbridamiento<br />

mecánico demostró una mejoría del estado periodontal (Hirasawa et al., 2002).<br />

A una concentración de 1-2 mg/ml, se ha demostrado también que los compuestos<br />

polifenólicos aislados a partir del té verde inhiben la producción de ácido<br />

n-butírico y de ácido propiónico por parte de Porphyromonas gingivalis, lo cual<br />

puede sugerir una aplicación conjunta en el tratamiento de la enfermedad periodontal<br />

(Sakanaka and Okada, 2004). Las isoflavonas de la soja también muestran<br />

propiedades antioxidantes, antiateroescleróticas y anticancerígenas. Se<br />

unen al receptor de estrógenos y actúan como fitoestrógenos moderados (Nielsen<br />

and Williamson, 2007) sin los efectos secundarios de las hormonas estrógenas.<br />

Se llevó a cabo una investigación in vitro para estudiar los efectos oxidantes/antioxidantes<br />

de la nicotina, la coenzima Q10, el picnogenol y los fitoestrógenos<br />

en los fibroblastos y los osteoblastos periósticos orales, empleando<br />

un marcador esteroideo para detectar el estrés oxidativo (Figuero et al.,<br />

2006). Los efectos oxidativos de la nicotina fueron superados de forma significativa<br />

por la coenzima Q10, el picnogenol y los fitoestrógenos, lo que<br />

sugiere una aplicación de estos antioxidantes para superar los efectos<br />

catabólicos de la nicotina. Se pueden utilizar como coadyuvantes en el<br />

tratamiento de los pacientes periodontales, especialmente aquellos con hábito<br />

tabáquico o diabetes mellitus coexistente.<br />

Enfermedad Periodontal Como Posible<br />

Factor De Riesgo De Otras Enfermedades<br />

Sistémicas<br />

A principios del siglo x x, la profesión médica en general pensaba que una<br />

infección sistémica grave podía originarse a partir de una infección local y<br />

por ello se desarrolló la teoría de la inyección focal. Con el incremento de la<br />

comprensión acerca de los procesos de la enfermedad y de los mecanismos<br />

de defensa locales y sistémicos, este concepto fue rechazado progresivamente<br />

con la excepción de la endocarditis bacteriana (v. cap. 18).<br />

Más recientemente, se ha retomado este concepto con el conocimiento de<br />

que la infección periodontal podría influir en la enfermedad cardiovascular<br />

(Beck et al., 1998; Nakib et al., 2004) y los embarazos prematuros de bajo peso<br />

dependiendo del tamaño de la carga inflamatoria provocados por la gravedad<br />

y la distribución de la enfermedad periodontal y el tipo de población estudiada.<br />

Hay que basarse en las evidencias en el contexto de una asociación con el<br />

factor de riesgo más que una relación de causa y efecto. Esto es más difícil de<br />

demostrar, como se ha visto en varios estudios transversales y retrospectivos.<br />

Enfermedad Cardiovascular<br />

Durante más de una década, la enfermedad periodontal se ha correlacionado de<br />

forma significativa con la enfermedad cardiovascular además de con el infarto<br />

cerebral (Syrjanon et al., 1989) en estudios de casos y controles y estudios a largo<br />

plazo. Recientemente, Renvert et al. (2004) demostraron que una combinación<br />

de cinco parámetros periodontales que comprendían sangrado al sondaje, profundidades<br />

de sondaje >6 mm, pérdida dental, pérdida ósea y consumo de tabaco, en<br />

un diagrama de riesgo pentagonal añadía valor predictivo a la asociación y sugería<br />

que debería utilizarse en estudios futuros. Se demostró que la pérdida ósea<br />

radiológica era el mejor parámetro individual. Una revisión sistemática y un<br />

metaanálisis de estudios de cohortes de esta relación con 100 o más sujetos se<br />

llevaron a cabo entre 1980 y 2001, y demostraron que los sujetos con periodontitis<br />

crónica tienen en promedio un 19% más de riesgo de enfermedad cardiovascular<br />

en comparación con sujetos que estaban periodontalmente sanos (Janket et<br />

al., 2003). Este incremento fue más importante en el 44% de los sujetos menores<br />

de 65 años. Sin embargo, este incremento del promedio fue modesto en comparación<br />

con otros factores de riesgo mayores de la enfermedad cardiovascular.<br />

Se ha registrado una reducción significativa de los valores de los marcadores<br />

inflamatorios, como la proteína C reactiva y los LDL oxidados, también implicados<br />

en las enfermedades ateroescleróticas cardiovasculares, 3 meses después del<br />

tratamiento periodontal en los pacientes con enfermedad cardiovascular<br />

(Montebugnoli et al., 2004). Las infecciones crónicas pueden incrementar los<br />

valores plasmáticos de las lipoproteínas de muy baja densidad, lo cual puede dar<br />

lugar a lipoproteínas de baja densidad pequeñas y potentemente aterogénicas. La<br />

prevalencia de los perfiles de lipoproteínas aterogénicas en controles sanos, sujetos<br />

con periodontitis agresiva localizada y sujetos con periodontitis agresiva generalizada<br />

fueron 8,3%, 33,3% y 66,6%, respectivamente (Rufail et al., 2007). Estos<br />

hallazgos fueron significativos y pueden explicar el incremento del riesgo de<br />

enfermedad cardiovascular en los pacientes con periodontitis. De forma similar,<br />

D’Aiuto et al. (2004) estudiaron los efectos sistémicos del tratamiento de la periodontitis<br />

grave generalizada en una población de individuos que por lo demás estaban<br />

sanos mediante el examen de los cambios asociados con el tratamiento en los<br />

marcadores inflamatorios séricos que también están implicados en las enfermedades<br />

ateroescleróticas cardiovasculares. Estos pacientes fueron incluidos en un<br />

estudio longitudinal, prospectivo y a ciego simple, con un seguimiento de 6 meses.<br />

También se examinó el posible impacto de los polimorfismos específicos en los<br />

genes de las citocinas que tienen influencia tanto en la periodontitis como en las<br />

enfermedades cardiovasculares. Se determinaron los valores de la proteína C reactiva<br />

sérica (PCR) y de la interleucina-6 (IL-6) mediante pruebas de alta sensibilidad.<br />

Los parámetros serológicos y clínicos periodontales se evaluaron al inicio del<br />

estudio, a los 2 y a los 6 meses después de completar el tratamiento periodontal no<br />

quirúrgico. Se produjeron mejorías en todos los parámetros clínicos periodontales<br />

en los 94 sujetos que completaron este estudio. También hubo reducciones significativas<br />

de las concentraciones séricas de IL-6 y de la PCR. Las cifras séricas de<br />

la PCR se asociaron de forma significativa con el resultado del tratamiento periodontal<br />

después de corregir las posibles covariables (edad, índice de masa corporal,<br />

género, consumo de tabaco y polimorfismos en los genes de IL-6 [–174 C/G] y de<br />

IL-1A [–889]). Los sujetos con una respuesta al tratamiento periodontal por<br />

encima del promedio también obtuvieron la mayoría de la mejoría observada en<br />

la PCR sérica. Esto demuestra que tanto la periodontitis grave generalizada como<br />

la ateroesclerosis causan inflamación sistémica e implica una posible asociación<br />

entre la periodontitis y las enfermedades ateroescleróticas cardiovasculares.<br />

Estos hallazgos fueron corroborados en un estudio clínico aleatorizado posterior<br />

(D’Aiuto et al., 2005) llevado a cabo en 65 sujetos sistémicamente sanos que<br />

presentaban una periodontitis grave generalizada. Dos meses después del tratamiento<br />

periodontal, presentaron reducciones altamente significativas de la proteína<br />

C reactiva sérica y de la IL-6 en comparación con el grupo de control no<br />

tratado, independiente de la edad, el género, el índice de masa corporal y la etnia.<br />

En otro estudio que valoraba parámetros ligeramente diferentes, se ha evaluado<br />

la posible asociación de periodontitis crónica y biomarcadores de enfermedad<br />

cardiovascular en 468 hombres con edades entre 47 y 80 años sin enfermedad<br />

cardiovascular autodeclarada, diabetes y cáncer (Joshipura et al., 2004).<br />

La perio dontitis fue comparada con los valores de la proteína C reactiva, el<br />

fibrinógeno, el factor VII, el activador del plasminógeno hístico (t-PA), los LDL-<br />

C, el factor de von Willebrand y los receptores 1 y 2 del factor de necrosis tumoral<br />

soluble. Utilizaron modelos de análisis multivarianza con control de la edad, el<br />

consumo de cigarrillos, la ingesta de alcohol, la actividad física y la ingesta de<br />

aspirina. La periodontitis crónica autodeclarada se asoció a valores significativamente<br />

más elevados de PCR (30%), t-PA (11%) y LDL-C (11%). Estos datos<br />

demostraron que la enfermedad periodontal presentaba asociaciones significativas<br />

con biomarcadores de disfunción endotelial y de dislipemia. Esto podría<br />

mediar potencialmente la asociación entre la periodontitis crónica, la enfermedad<br />

cardiovascular y la diabetes. Estos resultados pueden indicar que la periodontitis<br />

causa una inflamación sistémica moderada en sujetos sistémicamente sanos.<br />

Otros estudios no han demostrado una correlación probablemente debido a variables<br />

como la predisposición genética de la población estudiada, la respuesta del<br />

huésped, la gravedad de la carga inflamatoria y el hábito del consumo de tabaco.<br />

La presencia de P. gingivalis en la bolsa periodontal y los valores elevados de<br />

actividad de la gingipaína detectados en el líquido crevicular gingival podrían indicar<br />

un papel de las gingipaínas en la destrucción del tejido periodontal muy vascular.<br />

Con el fin de explorar los efectos de estas proteasas sobre las células endoteliales,<br />

Sheets et al. (2005) expusieron células endoteliales de arteria coronaria bovina y<br />

células endoteliales microvasculares humanas a preparaciones con proteína extracelular<br />

activa gingipaína y/o gingipaínas purificadas de P. gingivalis. Observaron<br />

que las células tratadas mostraban una pérdida rápida de las propiedades de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!