Periodoncia.Eley.6a.Ed
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Clasificación de las enfermedades<br />
periodontales 9<br />
Sobre las clasificaciones<br />
Se han diseñado varios sistemas de clasificación con el objetivo de<br />
proporcionar al especialista unas bases para establecer un diagnóstico<br />
diferencial y poder predecir de manera razonable cómo responderán los<br />
tejidos al tratamiento. Algunos sistemas de clasificación han usado como<br />
parámetros la presentación clínica; otros, intentando aportar ciertas nociones<br />
sobre las causas de la enfermedad, han incluido factores etiológicos y<br />
características clínicas. En la mayoría de los casos los resultados han sido<br />
confusos en lugar de clarificadores.<br />
Un sistema de clasificación debería consistir en una disposición sistemática<br />
de grupos (plantas, animales, enfermedades, etc.) que comparten atributos<br />
comunes. Esta disposición debería aportar una perspectiva general de la<br />
relación entre los grupos y entre los miembros del mismo grupo. Para esto se<br />
necesita cierto grado de homogeneidad dentro de un mismo grupo y una<br />
delimitación clara de un grupo a otro. Un ejemplo muy sencillo de este<br />
proceso es colocar a perros y gatos en grupos de animales diferentes, ya que<br />
los perros de cualquier raza pueden cruzarse, pero no pueden emparejarse<br />
con ninguna clase de gato.<br />
Existen numerosos factores que intervienen en la interacción huéspedparásito<br />
que ocasiona la patología periodontal, dando lugar a numerosos<br />
cambios del tejido y, por tanto, a numerosas manifestaciones clínicas. Por un<br />
lado está la abundante flora oral, junto con cualquiera de los factores «secundarios»<br />
descritos en los capítulos siguientes; en el otro lado de la ecuación<br />
está la multiplicidad de factores del huésped o sistémicos. Existe además una<br />
amplia cantidad de variaciones en lugar de simplemente la presencia o ausencia<br />
de factores relacionados con las enfermedades periodontales. Por tanto,<br />
resulta difícil definir la existencia de relaciones claras entre la gravedad de la<br />
destrucción periodontal y, por ejemplo, especies bacterianas concretas,<br />
carencias en la actividad de los neutrófilos o incluso en el estado de higiene<br />
oral. Resulta imposible establecer una relación de causa y efecto y el establecimiento<br />
de las directrices que exige un sistema de clasificación se convierte<br />
en un tema de aproximación, y por tanto de potencial confusión. Dados<br />
nuestros conocimientos actuales, es posible que esto no aporte necesariamente<br />
racionalidad a nuestros problemas clínicos.<br />
Clasificaciones Anteriores<br />
© 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos<br />
Es imprescindible clasificar las enfermedades para intentar separar las<br />
diferentes situaciones en categorías distintas con el fin de facilitar el<br />
diagnóstico clínico y de laboratorio e instaurar el tratamiento más conveniente.<br />
Lo ideal es que los criterios para separar las enfermedades de esta manera<br />
sean etiológicos, histopatológicos y, cuando sea conveniente, genéticos, en<br />
lugar de la edad de inicio y el ritmo de progresión de la enfermedad. Durante<br />
las dos últimas décadas ha habido tres intentos importantes de clasificación<br />
de la enfermedad periodontal. Aunque todos tienen sus méritos obvios,<br />
ninguno aporta resultados aceptables universalmente, sobre todo por la<br />
naturaleza imprecisa de nuestros conocimientos sobre la etiología bacteriana<br />
específica de las enfermedades periodontales.<br />
El primero fue el First World Workshop in Clinical Periodontics en 1989<br />
(American Academy of Periodontology, 1989). En esta reunión se introdujo<br />
el concepto de enfermedades periodontales, para distinguirlas de la<br />
enfermedad periodontal, y se dividió la periodontitis en tres categorías:<br />
crónica, de progresión rápida y refractaria, según el ritmo de progresión y la<br />
respuesta al tratamiento. También se incluían entidades independientes de<br />
enfermedad de comienzo precoz, separándolas en periodontitis juvenil localizada<br />
y generalizada y periodontitis prepuberal. También se aceptó la gingivitis<br />
necrosante aguda como una entidad independiente.<br />
El segundo intento lo llevó a cabo el First European Workshop in<br />
Periodontics en 1993 (Attström & van der Velden, 1994), en el que se<br />
sustituyó la periodontitis crónica por la periodontitis del adulto, y se<br />
introdujo una categoría amplia de periodontitis de aparición temprana que<br />
abarcaba la periodontitis juvenil localizada y generalizada y la periodontitis<br />
prepuberal.<br />
El tercer intento fue el de la American Academy of Periodontology en<br />
1997, que organizó el International Workshop for a Classification of<br />
Periodontal Diseases and Conditions en 1999. En dicho taller se consensuó<br />
una nueva clasificación (Armitage, 1999). Esta nueva clasificación pretendía<br />
ser una clasificación integral de las enfermedades gingivales (Mariotti, 1999;<br />
Holmstrup, 1999), las enfermedades periodontales (Tonetti y Mombelli,<br />
1999; Kinane, 1999), la gingivitis y periodontitis ulcerativa necrosante<br />
(Rowland, 1999; Novak, 1999), los abscesos periodontales (Meng, 1999a),<br />
la periodontitis asociada a una lesión endodóntica (Meng, 1999b), las deformidades<br />
y afecciones del desarrollo o adquiridas (Blieden, 1999), las deformidades<br />
y afecciones mucogingivales (Pini Prato, 1999) y los traumatismos<br />
oclusales (Hallmon, 1999). En esta clasificación se incluyen afecciones independientes<br />
y una serie de factores que pueden influir sobre la gravedad o la<br />
presentación clínica y que se muestran en las tablas 9.1 y 9.2.<br />
Los cambios principales en esta clasificación son:<br />
1. La incorporación de un apartado sobre enfermedades gingivales.<br />
2. La sustitución del término periodontitis del adulto por periodontitis<br />
crónica, ya que las pruebas epidemiológicas (Papapanou et al., 1989;<br />
Papapanou, 1996) sugieren que en algunos adolescentes puede<br />
observarse también periodontitis crónica.<br />
3. La eliminación de las categorías independientes de periodontitis<br />
rápidamente progresiva y periodontitis refractaria, por la falta de pruebas<br />
de que puedan considerarse entidades independientes, sino que más<br />
bien describen el ritmo de progresión de la periodontitis crónica o su<br />
respuesta al tratamiento, que dependen de la susceptibilidad del paciente.<br />
4. La sustitución del término «periodontitis de aparición temprana» por<br />
«periodontitis agresiva», debido fundamentalmente a las dificultades<br />
clínicas para determinar la edad de comienzo en muchos de los casos.<br />
Los autores de esta nueva clasificación cuestionan también, por las<br />
mismas razones, la utilización del término periodontitis juvenil. Los<br />
han sustituido por los términos periodontitis agresiva localizada y periodontitis<br />
agresiva generalizada. También han descartado el término<br />
periodontitis prepuberal y han incluido los casos que no se deben<br />
directamente a una enfermedad sistémica en la categoría apropiada de<br />
periodontitis agresiva.<br />
5. Se ha creado una categoría nueva de «periodontitis como manifestación<br />
de enfermedades sistémicas» en la que se incluyen los casos de<br />
periodontitis prepuberal como consecuencia directa de una enfermedad<br />
sistémica conocida.<br />
6. Hay además distinción de nuevas categorías, como los abscesos<br />
periodontales, las lesiones periodónticas-endodónticas y las<br />
deformidades o afecciones del desarrollo o adquiridas.<br />
Este nuevo sistema de clasificaciones presenta algunas mejoras, pero también<br />
algunos aspectos que pueden limitar su aceptación general. En el lado de las<br />
mejoras, la eliminación de la periodontitis rápidamente progresiva y de la<br />
periodontitis refractaria está respaldada por el hecho de que estas entidades<br />
reflejan simplemente un caso de periodontitis crónica en un paciente<br />
susceptible con una progresión consecuentemente más rápida y precoz y una<br />
mayor resistencia al tratamiento. Sin embargo, si uno se limita a la creación<br />
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