Periodoncia.Eley.6a.Ed
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Relación entre los tratamientos periodontal y restaurador 405<br />
Enfermedad Periodontal Con Afectación<br />
Pulpar Secundaria<br />
La recesión gingival puede exponer los túbulos de la dentina a la irritación de<br />
la cavidad oral y puede dar lugar a hipersensibilidad. También puede causar<br />
abrasión y erosión. Sin embargo, la formación de dentina secundaria y peritubular<br />
en estos casos suele minimizar la irritación pulpar.<br />
En el interior de las bolsas periodontales, la superficie de la raíz está<br />
expuesta a bacterias y a sus productos. El raspado y alisado radicular eliminarán<br />
el cemento dañado y expondrán los túbulos de la dentina, que puede<br />
transmitir irritantes (fig. 30.10). Sin embargo, la formación secundaria de<br />
dentina suele proteger a la pulpa de un daño irreversible.<br />
Además, las bolsas periodontales también pueden afectar a los canales laterales<br />
en los tercios medio y coronal de la raíz y el área de bifurcación y la infección<br />
podría pasar a través de estas comunicaciones al interior de la pulpa<br />
(fig. 30.10). Finalmente, los dientes con periodontitis crónica avanzada<br />
podrían pasar la infección secundaria desde la bolsa hasta la pulpa a través de<br />
los canales laterales en el tercio apical o del foramen apical.<br />
Fig. 30.10 Vías de comunicación entre la pulpa y el periodonto:<br />
(A) Comunicación periopulpar a través de los túbulos dentinarios y los canales<br />
accesorios. (B) Comunicación pulpo-periodontal a través de los canales accesorios<br />
y el foramen apical.<br />
Lesiones Combinadas<br />
En estos casos, no existe una indicación clara a partir de la historia clínica o<br />
de la exploración sobre una relación causal primaria a partir de la periodontitis<br />
crónica o de la enfermedad pulpar. Una lesión combinada verdadera es<br />
el resultado de dos lesiones separadas, una periodontal marginal y otra pulpar.<br />
La lesión pulpar se extiende al periodonto a través del foramen apical o<br />
los canales laterales y ambas lesiones aumentan de tamaño y se fusionan.<br />
Diagnóstico<br />
El diagnóstico correcto de estos cuadros incluye una historia clínica cuidadosa<br />
del principio y el desarrollo de los síntomas y los signos seguida de una<br />
exploración clínica cuidadosa. Esto debería ser complementado con radiografías<br />
y pruebas de vitalidad. Es mucho más difícil obtener una historia<br />
clínica clara de una lesión periodontal-pulpar crónica que inmediatamente<br />
después de un episodio agudo.<br />
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />
Fig. 30.11 Absceso en el área de furcación del primer molar inferior con salida<br />
de pus a través del margen gingival en una mujer de 19 años. El cuadro se asocia<br />
con una infección pulpar primaria y drena al interior del periodonto a través de<br />
los canales accesorios de la furca. El cuadro se resolvió después de un tratamiento<br />
endodóntico efectivo que se inició inmediatamente después del diagnóstico.<br />
La infección que pasa desde la pulpa al interior del periodonto apical a<br />
través del orificio apical o los canales laterales en el tercio apical generalmente<br />
produce un granuloma o un absceso apical. La infección suele extenderse<br />
a través del hueso para formar un absceso subperióstico que drena en<br />
el fondo del vestíbulo. Un porcentaje muy pequeño de abscesos apicales<br />
inferior al 1%, drenan a través del ligamento periodontal para salir al exterior<br />
a través del margen gingival. Sin embargo, esta vía es más probable si la<br />
infección pasa a través de un canal lateral en el tercio coronal o medio de la<br />
raíz. Esto también es muy probable si la infección pasa a través de un canal<br />
lateral en el área de bifurcación de un diente molar (figs. 30.10, 30.11) y en<br />
esta situación, puede favorecer la infección de la bifurcación periodontal<br />
(fig. 30.11). Afortunadamente, esto ocurre con mayor probabilidad en pacientes<br />
jóvenes sin signos de enfermedad periodontal en ningún otro lugar de la<br />
boca y por tanto, es menos probable que pase desapercibido.<br />
La infección también puede pasar desde la pulpa hasta el espacio del ligamento<br />
periodontal a través de una línea de fractura debida a un traumatismo<br />
o a perforaciones iatrogénicas que pueden suceder durante el tratamiento<br />
endodóntico o posteriormente a la preparación de los canales (Tidmarsh,<br />
1979). Además esto puede dar lugar a la aparición de pus procedente del margen<br />
gingival y podría causar un diagnóstico erróneo de una lesión de origen<br />
periodontal.<br />
Exploración clínica<br />
Una posible lesión periodontal-pulpar se manifiesta en las coronas clínicas a<br />
través de alteraciones de color, drenaje de pus desde el margen gingival vestibularmente<br />
o palatalmente o desde el área de bifurcación entre las raíces<br />
molares, además de por la formación de bolsas localizadas profundas que no<br />
se observan en el resto de la cavidad oral.<br />
Cuando una lesión pulpar primaria se extiende hasta el ligamento periodontal<br />
y desde aquí hasta el periodonto marginal antes sano, suele extenderse<br />
a lo largo de un camino estrecho. Cuando esta área se sonda con cuidado,<br />
pone de manifiesto la existencia de una bolsa estrecha localizada en una boca<br />
que por lo demás está sana. La bolsa contiene pus, pero no placa o cálculos.<br />
La edad el paciente también puede dar la clave acerca de este origen, porque<br />
la enfermedad pulpar es más frecuente en personas jóvenes que la periodontitis.<br />
En particular, la secreción de pus procedente del área de la bifurcación<br />
de un molar único en un paciente joven con una boca que, por lo demás, está<br />
sana, es muy sugestiva de una lesión pulpar primaria (fig. 30.11).<br />
Pruebas de la vitalidad<br />
La respuesta de la pulpa a la prueba de la vitalidad depende de que exista una<br />
inervación intacta, mientras que la vitalidad pulpar se puede mantener con<br />
una vascularización intacta. La prueba se puede llevar a cabo eléctrica, térmicamente<br />
o mediante una fresa en una cavidad dentro de un diente no anestesiado.<br />
Ninguna de estas pruebas son infalibles y pueden existir tanto falsos<br />
positivos como falsos negativos. Son especialmente probables en dientes molares<br />
con múltiples raíces y grandes restauraciones de composite.