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Periodoncia.Eley.6a.Ed

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Pruebas diagnósticas de actividad de la enfermedad periodontal 191<br />

© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />

El mismo grupo de investigadores ha desarrollado sistemas de análisis inmunológicos<br />

que pueden detectar MMP diferentes (Kiili et al., 2002) y ha introducido<br />

recientemente un sistema monoclonal de dos epítomes para MMP-8 (Chen et al.,<br />

2000; Hanemaaijer et al., 1997). Este último sistema también ha sido presentado<br />

como un test para utilizar en la consulta para muestras de líquido crevicular<br />

(Mäntylä et al., 2003). Este sistema proporciona resultados muy similares a los del<br />

sistema de laboratorio y ha sido empleado en un pequeño estudio transversal antes<br />

y después del tratamiento sobre 11 sujetos con periodontitis, 10 con gingivitis y 8<br />

sanos. Los autores encontraron que las concentraciones medias de MMP-8 eran<br />

significativamente mayores en los sujetos con periodontitis que en aquellos con<br />

gingivitis y la diferencia fue todavía mayor con los sujetos sanos. Los niveles en los<br />

sitios y en los sujetos con enfermedad disminuyeron significativamente después<br />

del tratamiento. Con el establecimiento de un umbral de 1 mg/l, el test para uso en<br />

la consulta proporcionó una sensibilidad del 83% y una especificidad del 96%. Así<br />

pues, este sistema es capaz de diferenciar entre periodontitis y gingivitis y de monitorizar<br />

el resultado del tratamiento de la periodontitis (Mäntylä et al., 2003).<br />

Lee et al. (1995b) realizaron un estudio longitudinal de la concentración<br />

de colagenasa en el líquido crevicular y la pérdida de inserción periodontal.<br />

Midieron las cantidades relativas de colagenasa activa y latente en el líquido<br />

crevicular mediante análisis funcional en un estudio de cohorte longitudinal<br />

de 12 meses. Se hicieron comparaciones entre 14 sujetos con inflamación e<br />

historia previa de pérdida de inserción progresiva (periodontitis progresiva:<br />

grupo 1), 27 sujetos con inflamación y pérdida de inserción previa en el<br />

pasado pero ahora clínicamente estables (periodontitis estable: grupo 2) y 17 sujetos<br />

con inflamación sin pérdida de inserción (gingivitis: grupo 3).<br />

Los sujetos con periodontitis progresiva y estable (grupos 1 y 2) recibieron<br />

tratamiento periodontal básico y fueron visitados 3 meses más tarde.<br />

Posteriormente todos los sujetos fueron monitorizados mensualmente para<br />

evaluar la pérdida de inserción con una sonda de presión controlada, estableciéndose<br />

un umbral de 2 mm para definir la pérdida de inserción. Se tomaron<br />

muestras de líquido crevicular de seis dientes específicos en cada sujeto y de<br />

los demás dientes con pérdida de inserción de 2 mm o superior. Algunos sujetos<br />

del grupo 1 fueron eliminados del estudio por no perder inserción al cabo de 1<br />

año, y se reclutaron nuevos sujetos hasta completar la cifra de 14 con pérdida<br />

de inserción. Todas las muestras fueron analizadas al final del estudio, de forma<br />

que se incluyeron todas las localizaciones con pérdida de inserción. Se usaron<br />

anticuerpos inhibidores y bloqueantes para determinar la fuente celular de la<br />

colagenasa del líquido crevicular y se encontró que procedía de los PMN.<br />

Existieron 14 localizaciones con pérdida de inserción superior al nivel de<br />

tolerancia, una en cada uno de los pacientes elegidos del grupo 1. La colagenasa<br />

activa se utilizó en los seis sitios por sujeto para las comparaciones entre<br />

grupos, y la cifra fue significativamente más alta en los sujetos del grupo 1<br />

que en los de los grupos 2 y 3. Por el contrario, la colagenasa latente fue dos<br />

veces más alta en el grupo 2 que en el grupo 1.<br />

Hubo una variación amplia de los niveles de colagenasa activa entre los sitios<br />

con pérdida de inserción progresiva, y en esos sitios se observó un aumento de<br />

pérdida de inserción significativo con el paso del tiempo. Sin embargo, hubo<br />

aumentos bruscos del nivel de enzima activa en el momento de la pérdida de inserción<br />

en sólo 8 de los 14 sitios con pérdida de inserción. Además, puesto que 7 sitios<br />

con pérdida de inserción no mostraron tal aumento, los valores de sensibilidad<br />

y especificidad diagnósticas para la colagenasa activa como un predictor de la<br />

pérdida de inserción, aunque no se calcularon en este estudio, hubiesen sido bajos.<br />

A pesar de las cualidades predictivas aparentemente deficientes de las enzimas<br />

medidas de esta forma, se ha comercializado un kit de estudio (v. más adelante).<br />

Muchos de los primeros estudios descritos antes que relacionaron las colagenasas<br />

con la gravedad o la actividad de la enfermedad periodontal, utilizaron<br />

análisis bioquímicos con sustratos de colágeno. En general se asumió que se<br />

estaban midiendo las colagenasas de los neutrófilos, pero ahora sabemos que el<br />

análisis reflejó probablemente la acción combinada de varias enzimas colagenolíticas,<br />

entre ellas colagenasas 1, 2, 3 (MMP-1, -8, -13), gelatinasas A y B<br />

(MMP-2, -9), MMP tipo 1 de membrana (MT-1-MMP, MMP-14) y colagenasas<br />

bacterianas en el líquido crevicular. Gracias al desarrollo de análisis ELISA<br />

para muchas MMP específicas, ahora es posible medirlas individualmente.<br />

Mediante el empleo de esas técnicas, se ha demostrado que la MMP de las<br />

células inflamatorias (MMP-8) presenta una relación directa con los índices de<br />

gravedad periodontal y que disminuye significativamente después del tratamiento<br />

(Mäntylä et al., 2003). Por tanto, cabe la posibilidad de que la MMP-8<br />

proporcione mejores resultados en un estudio longitudinal, en comparación con<br />

la mezcla de enzimas valoradas en estudios previos con análisis bioquímicos.<br />

A este respecto, se ha realizado un estudio longitudinal corto, de 3 meses,<br />

sobre MMP-8 en el líquido crevicular utilizando 20 pacientes con periodontitis<br />

crónica; se tomaron muestras de 4 localizaciones de cada sujeto antes y<br />

después del tratamiento y después de 3 meses bajo mantenimiento (Kinane et<br />

al., 2003). Se encontraron reducciones significativas de las concentraciones de<br />

MMP-8 después del tratamiento (p < 0,005). La diferencia entre los niveles<br />

en los registros iniciales y después del mantenimiento fue altamente significativa<br />

(p < 0,001) tanto para las cantidades como para las concentraciones.<br />

Mäntylä et al. (2006) monitorizaron el estado de la enfermedad periodontal en<br />

fumadores y no fumadores, utilizando un test clínico específico para la metaloproteinasa-8<br />

de la matriz en el líquido crevicular. Encontraron que en los<br />

sitios de progresión de la enfermedad periodontal, la distribución de las concentraciones<br />

de MMP-8 fue más amplia que en los sitios estables, lo que indica<br />

una tendencia a las concentraciones elevadas en los pacientes con enfermedad<br />

periodontal. Las concentraciones medias de MMP-8 fueron más bajas en los<br />

fumadores que en los no fumadores, pero esas concentraciones resultaron<br />

similares en los sitios con enfermedad progresiva tanto de los sujetos fumadores<br />

como de los no fumadores. Los sitios con concentraciones excepcionalmente<br />

elevadas de MMP-8 se agruparon en los fumadores, que también<br />

mostraron una respuesta deficiente al raspado y alisado radicular (RAR). En<br />

esos sitios la concentración de MMP-8 no disminuyó con el RAR, y fueron<br />

identificados con facilidad por la prueba de MMP-8. Los autores concluyeron<br />

que un nivel elevado constante de las concentraciones de MMP-8 en el líquido<br />

crevicular puede indicar los sitios con alto riesgo de progresión, así como los<br />

pacientes con respuesta deficiente al tratamiento periodontal convencional.<br />

Pozo et al. (2005) analizaron las metaloproteinasas (MMP) y los inhibidores<br />

hísticos de las metaloproteinasas (IHMP) en el líquido crevicular de pacientes con<br />

periodontitis y los compararon con los parámetros clínicos. Encontraron correlaciones<br />

significativas entre la gravedad de la enfermedad periodontal y la actividad<br />

MMP real, la forma activa de MMP-8 y el nivel bajo de IHMP-1 e IHMP-2.<br />

Cisteína proteinasas<br />

Las catepsinas B, L y H son una familia de cisteína proteinasas intracelulares<br />

que pueden degradar los componentes extracelulares entre ellos el colágeno<br />

(Dickinson, 2002). Actúan a pH ácido y participan de forma primordial en la<br />

degradación intracelular, pero también tienen actividad extracelular cuando<br />

son liberadas durante la inflamación. Son particularmente activas durante la<br />

resorción ósea (v. cap. 5). Las producen principalmente los fibroblastos, los<br />

macrófagos (Kennett et al., 1994a) y los osteoclastos (Vaes, 1988). Los estudios<br />

ultraestructurales también han observado catepsina B localizada dentro<br />

de los lisosomas y asociada a la membrana superficial de los macrófagos<br />

(Kennett et al., 1997b). Además, la catepsina B fue vista en la superficie de las<br />

fibrillas de colágeno en el tejido conjuntivo adyacente a esas células, lo que<br />

sugiere que puede interpretar un papel en la degradación del tejido conjuntivo.<br />

Las cisteína proteinasas son inhibidas por la a 2<br />

-macroglobulina y los inhibidores<br />

hísticos conocidos como cistatinas (Eley y Cox, 1991). Los fibroblastos y<br />

algunos macrófagos de la encía humana contienen a 2<br />

-macroglobulina (Kennett<br />

et al., 1994a) y la actividad de la cisteína proteinasa en el tejido gingival y el<br />

líquido crevicular representa un equilibrio entre enzimas e inhibidores.<br />

Saliva<br />

No existen estudios sobre marcadores potenciales de las cisteínas proteinasas<br />

debido a la presencia de un nivel alto de cistatina (inhibidores hísticos de las<br />

proteinasas cisteína) en la saliva, suficiente para inhibir las actividades de<br />

ese grupo de enzimas en la saliva.<br />

Líquido gingival crevicular<br />

Las catepsinas B y L están presentes en el tejido gingival y en el líquido crevicular<br />

(Cox y Eley, 1989a; Eley y Cox, 1991) así como sus inhibidores (Eley y Cox,<br />

1991). Las concentraciones de catepsinas B y L en el líquido crevicular tienen<br />

una relación significativa con la inflamación gingival progresiva, la profundidad

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