Periodoncia.Eley.6a.Ed
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302 <strong>Periodoncia</strong><br />
La existencia de una asociación entre el esmalte y la formación del<br />
cemento está apoyada además por el hecho de que el cemento coronal es una<br />
estructura normal sobre la superficie del esmalte de una serie de animales<br />
roedores y herbívoros como elefantes, corderos, vacas, conejos y cobayas<br />
(Ainamo, 1970). La cementogénesis coronal parece estar iniciada por la<br />
exposición de las células del folículo dental al esmalte en desarrollo.<br />
Las principales proteínas de la matriz del esmalte se conocen como amelogeninas<br />
y forman aproximadamente el 90% de la matriz (Brookes et al.,<br />
1995). La proteína inactiva conocida como amelogenina se encuentra en<br />
tamaños diferentes, que al unirse forman agregados. Éstos son muy hidrofóbicos<br />
y cumplen una función fundamental en la formación del cristal. Otras<br />
proteínas de la matriz del esmalte se han identificado recientemente mediante<br />
la clonación y la secuenciación de ADN y se han denominado ameloblastina<br />
(Krebsbach et al., 1996) y amelina (Cerny et al., 1996).<br />
Las pruebas inmunohistoquímicas (Thomas et al., 1986) y de hibridación<br />
in situ (Luo et al., 1991) de molares en desarrollo en ratas han mostrado que<br />
las proteínas del esmalte expresadas durante la formación de la raíz no son<br />
idénticas a las amelogeninas. La hibridación in situ también ha demostrado<br />
que la amelina es expresada por células de la VERH en molares de rata<br />
durante la formación de la raíz (Fong et al., 1996).<br />
Sin embargo, recientemente se han realizado una serie de estudios sobre la<br />
función de las proteínas del esmalte en la cementogénesis. Mediante inmunohistoquímica<br />
se ha demostrado que el constituyente dominante de la matriz<br />
del esmalte, la amelogenina, se expresa en el extremo apical de la raíz en<br />
formación de los dientes humanos y también se encuentra en la capa granular<br />
de Tomes de estos dientes (Hammarström, 1997). Este estudio utilizó un<br />
modelo de rata y demostró que cuando las células mesenquimáticas del folículo<br />
dental se exponen a la matriz del esmalte, en la superficie del esmalte se<br />
forma un tejido duro no celular muy similar al cemento celular. También se<br />
ha demostrado que la aplicación de matriz de esmalte porcino en el interior<br />
de cavidades experimentales preparadas de las raíces de dientes incisivos de<br />
monos producía la formación de cemento acelular que estaba bien insertado<br />
a la dentina. Las raíces de control en estos monos, que no se trataban con<br />
matriz del esmalte, formaban un tejido duro celular y débilmente insertado.<br />
La capacidad de las proteínas de la matriz del esmalte para producir la<br />
formación de cemento y la regeneración periodontal se investigó por primera<br />
vez en una dehiscencia vestibular en el mono (Hammarström et al.,<br />
1997). Se levantaron colgajos mucoperiósticos desde el canino hasta el primer<br />
molar a ambos lados del maxilar y se eliminaron la lámina ósea alveolar<br />
vestibular, el ligamento periodontal expuesto y el cemento. Después las raíces<br />
expuestas se acondicionaron con ácido cítrico y se irrigaron con suero<br />
salino. A continuación se aplicaron varias preparaciones de proteínas de la<br />
matriz del esmalte porcinas con o sin vehículos, antes de cerrar los colgajos<br />
y suturar.<br />
Después de 8 semanas se evaluó la curación mediante microscopia óptica<br />
y mediciones morfométricas. Se observó que la aplicación de la matriz del<br />
esmalte homogeneizada o extracto ácido de la matriz que contenía las proteínas<br />
hidrofóbicas de bajo peso molecular llamadas amelogeninas dio lugar a<br />
la regeneración casi completa del cemento acelular firmemente insertado en<br />
la dentina y con fibras de colágeno que se extendían sobre el nuevo hueso<br />
alveolar formado, es decir, la regeneración completa del periodonto. Por el<br />
contrario, la aplicación de fracciones obtenidas mediante extracción neutral<br />
de EDTA que contenían las proteínas ácidas de elevado peso molecular de la<br />
matriz del esmalte producía muy poco cemento nuevo y prácticamente ningún<br />
hueso nuevo. Esta falta de regeneración también se observa en animales<br />
de control en los que no se aplica ninguna sustancia antes del cierre de los<br />
colgajos. Se eligieron tres vehículos para las proteínas de la matriz del<br />
esmalte: propileno glicol alginato (PGA), hidroxietil celulosa y dextrano, y<br />
se demostró que sólo el PGA en combinación con la fracción amelogenina<br />
daba lugar a una regeneración significativa del periodonto.<br />
Se ha evaluado histológicamente el efecto regenerativo de DME en los<br />
defectos intraóseos producidos experimentalmente en las mandíbulas de<br />
babuinos (Cochran et al., 2003). Se crearon defectos de 1-6 mm alrededor de<br />
tres dientes mandibulares en cada animal y se crearon bolsas periodontales<br />
mediante la colocación de ligaduras intrasulculares. Los defectos se trataron<br />
con DME o con placebo. Los DME estimularon una regeneración periodontal<br />
sustancial. La altura del nuevo cemento fue del 45% y la del nuevo hueso<br />
fue del 30% superior en los sitios con DME que en los sitios control. Además,<br />
en el examen histológico de los lugares tratados con DME se observó la formación<br />
de nuevo cemento y nuevo hueso, con inserción de fibras de colágeno<br />
y un espacio del ligamento periodontal normal.<br />
Viswanathan et al. (2003) estudiaron los efectos de la amelogenina sobre<br />
cementoblastos murinos en cultivo. Las dosis bajas favorecían ligeramente y<br />
dosis mayores reducían de forma muy importante la expresión de la sialoproteína<br />
ósea. Esto demuestra que un producto de las células epiteliales<br />
puede regular la actividad de las células mesenquimáticas y actuar como una<br />
molécula de señalización en la regeneración periodontal.<br />
El cemento y el hueso son tejidos muy similares, por lo que no resulta sorprendente<br />
que los DME también afecten a las células óseas. En este sentido,<br />
se ha demostrado que los DME (Yoneda et al., 2003) estimulan las células<br />
osteoblásticas del ratón (células KUSA/A1) para que proliferen y aumente su<br />
actividad fosfatasa alcalina. También estimulan el fenotipo osteoblástico en<br />
estas células y su expresión de colágeno de tipo 1, osteopontina, osteocalcina<br />
y TGF-b1. Además estas células segregan MMP. En el mismo estudio se<br />
encontró también que los DME estimulan la formación de hueso nuevo en un<br />
modelo de defecto craneal en rata. Suzuki et al. (2005) demostraron además<br />
que DME-Gel contiene factores de crecimiento tanto similares a TGF-b como<br />
similares a BMP que contribuyen a provocar la biomineralización durante la<br />
regeneración periodontal.<br />
Un estudio de la acción de los DME sobre la actividad del osteoblasto<br />
(Mizutani et al., 2003) utilizó pruebas PCR-TR y ELISA en muestras procedentes<br />
de células osteoblásticas humanas cultivadas (SaM-1) en un cultivo<br />
tratado con DME. Los DME estimularon la proliferación de osteoblastos y la<br />
expresión del factor de crecimiento de fibroblastos-2. También se observó un<br />
aumento de la expresión de ciclooxigenasa (COX)-2 y una disminución de la<br />
expresión de la metaloproteinasa de la matriz (MMP)-1. Un inhibidor de<br />
COX-2 anuló los efectos sobre la expresión de FGF-2 y de MMP-1. Los descensos<br />
de ARNm de MMP-1 por los DME se evitaron mediante el tratamiento<br />
con un oligonucleótido antisentido para FGF-2. Esto indica que la<br />
activación de FGF-2 puede estar por debajo de las acciones de los DME sobre<br />
los osteoblastos. En un estudio posterior, Hägewald et al. (2004) investigaron<br />
los efectos del derivado de las proteínas de la matriz del esmalte sobre la proliferación,<br />
la síntesis de proteínas y la mineralización en osteoblastos primarios<br />
de ratón, procedentes del cráneo del mismo. Se encontró que los<br />
tratamientos con DME aumentaban la actividad celular metabólica y la incorporación<br />
de 5-bromo-2’-deoxiuridina de los osteoblastos. En los cultivos<br />
orgánicos, la actividad de la fosfatasa alcalina y la acumulación de calcio se<br />
vieron favorecidas por el tratamiento con DME, pero no así la incorporación<br />
de [3H]-prolina. Morfológicamente se observó un aumento del depósito de<br />
nódulos mineralizados. De esta forma, el tratamiento con DME favoreció las<br />
actividades celulares de los osteoblastos primarios, lo que podría apoyar su<br />
función en la regeneración de los defectos intraóseos periodontales.<br />
Otro estudio relacionado (Keila et al., 2004) investigó los efectos in vitro<br />
de los DME sobre células de la estroma de la médula ósea y fibroblastos gingivales<br />
de rata. Los DME (25 mg/ml) aumentaban la capacidad osteogénica<br />
de la médula ósea, como se evidenció por el incremento de tres veces en las<br />
cifras de células de la estroma de la médula ósea y un aumento de dos veces<br />
en la actividad de la fosfatasa alcalina y la formación de nódulos mineralizados.<br />
La presencia de DME en las etapas iniciales (primeras 48 h) del cultivo<br />
fue decisiva para estos resultados. Por el contrario, los DME no provocaron<br />
el desarrollo osteoblástico de los fibroblastos gingivales, aunque sí aumentaron<br />
su número por encima de dos veces y la cantidad de matriz intercelular<br />
que producían. Estos resultados podrían explicar el efecto promotor de los<br />
DME sobre la formación de hueso y la regeneración de tejido conjuntivo, respectivamente.<br />
La acción de los DME sobre los osteoblastos no se comprende del todo,<br />
pero Carinci et al. (2006) han intentado resolver esta cuestión utilizando una<br />
técnica de chips de ADN (microarray) para identificar genes regulados de<br />
forma diferente en osteoblastos expuestos a proteínas de la matriz del esmalte.<br />
Estos autores identificaron varios genes regulados de forma positiva y de forma<br />
negativa en la línea celular similar al osteoblasto (MG-63) cultivada con proteínas<br />
de la matriz del esmalte. Los genes expresados diferenciados cubrían un