Periodoncia.Eley.6a.Ed
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Oclusión 387<br />
con afección periodontal, excepto si los signos y los síntomas específicos justifican<br />
esta intervención. En determinados casos, la oclusión traumática puede<br />
exacerbar la destrucción periodontal progresiva (Harrel et al., 2003).<br />
El ajuste se puede llevar a cabo mediante:<br />
1. Tallado selectivo.<br />
2. Odontología restauradora.<br />
3. Ortodoncia.<br />
Cualquiera que sea la técnica que se utilice, los objetivos siguen siendo los<br />
mismos:<br />
1. Dirigir las fuerzas oclusales a través del eje largo del diente y reducir<br />
en todo lo posible los componentes laterales de la fuerza.<br />
2. Distribuir las fuerzas sobre tantos dientes como sea posible en posición de<br />
máxima intercuspidación y establecer una «función de grupo» durante los<br />
movimientos laterales y de protrusión mediante la creación de contactos<br />
de deslizamiento simultáneos entre los dientes del lado de trabajo.<br />
3. Establecer contacto bilateral entre los dientes en PRC y un movimiento<br />
sagital de no más de 1 mm entre la PRC y la PIC.<br />
4. Y, por tanto, eliminar los signos y los síntomas de desarmonía oclusal.<br />
Fig. 27.3 Contactos en céntrica (A) en los incisivos y (B) en los dientes posteriores.<br />
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />
Tallado selectivo<br />
El mayor peligro del tallado selectivo es que puede ser indiscriminado. El clínico<br />
se enfrenta a un conjunto desconcertante de puntos y manchas coloreadas<br />
y a múltiples perforaciones en la cera de mordida. Antes de realizar el tallado<br />
de un diente, hay que determinar las consecuencias de cualquier ajuste. Es fundamental<br />
la localización de las cúspides de soporte o «stops oclusales» en posición<br />
de máxima intercuspidación, ya que son las que mantienen la dimensión<br />
vertical de la cara (fig. 27.2). El tallado selectivo se lleva a cabo con una pieza<br />
de mano y fresas de diamante, y debería realizarse de una forma metódica.<br />
1. Eliminación de grandes desarmonías oclusales que son evidentes<br />
a simple vista, como cúspides en émbolo, dientes mal colocados o<br />
extruidos, discrepancias en la altura de la cresta marginal. Donde<br />
existe un diámetro bucolingual ensanchado causado por desgaste, se<br />
puede reducir el diámetro. Si se tienen en mente las posiciones de las<br />
cúspides de soporte, estás fuentes evidentes de desarmonía oclusal se<br />
pueden corregir en un grado considerable en una primera etapa.<br />
2. Corrección de las prematuridades en la PRC. Éstas pueden dividirse<br />
en dos grupos, con o sin prematuridades en las lateralidades. Estas<br />
situaciones y sus correcciones se muestran en la figura 27.3.<br />
3. Corrección de las desarmonías en protrusiva. El contacto entre los<br />
incisivos y los caninos debería ser un deslizamiento suave a una posición<br />
borde con borde, con contacto con tantos dientes anteriores como sea<br />
posible. En el ajuste del contacto protrusivo, es esencial recordar que el<br />
borde incisivo (o cerca de él) de los incisivos inferiores es una parada<br />
central (fig. 27.4). Uno de los errores más frecuentes es la reducción de<br />
un borde incisivo situado de forma clara por encima de línea de reposo de<br />
Fig. 27.2 Modelos de estudio articulados que muestran la localización de una<br />
interferencia entre las cúspides de los primeros molares derechos superior e inferior.<br />
Fig. 27.4 Corrección de interferencias entre los dientes posteriores en posición de<br />
relación céntrica (PRC). Si no existe interferencia en las lateralidades, la fosa se lima<br />
como en (A). Si existe interferencia en las lateralidades, la cúspide se lima como en (B).<br />
Fig. 27.5 Corrección de la interferencia entre los incisivos en los movimientos de<br />
protrusión. El ajuste no debe modificar el contacto en céntrica.<br />
los incisivos con el fin de conseguir una mejoría del aspecto. El resultado<br />
casi inevitable es la erupción excesiva del diente reducido con nueva<br />
creación de la interferencia y el consiguiente agravamiento del problema.<br />
4. Corrección de las desarmonías en las lateralidades (figs. 27.5, 27.6).<br />
El objetivo de este ajuste es la función de grupo sobre el lado de<br />
trabajo y la desarticulación del lado de no trabajo. Los contactos del<br />
lado de no trabajo (en prótesis se denominan contactos equilibrados)<br />
con frecuencia se asocian con destrucción periodontal avanzada<br />
y disfunción de la ATM. Un contacto prematuro entre cúspides<br />
vestibulares en el lado de trabajo se corrige mediante tallado de las<br />
cúspides vestibulares de los dientes superiores, mientras que un<br />
contacto de cúspides linguales se corrige mediante tallado de las<br />
cúspides linguales de los dientes inferiores. Ésta es la denominada<br />
regla de BULL (fig. 27.6).<br />
Corregir un contacto de un lado de no trabajo puede ser un problema, ya<br />
que el contacto con frecuencia se encuentra entre la vertiente vestibular de la<br />
cúspide palatina del diente superior y la vertiente lingual de la cúspide vestibular<br />
inferior, es decir, las cúspides de trabajo (o soporte). Es casi imposible<br />
evitar tallar estas superficies y el ajuste dependerá de la forma de contacto<br />
establecido por estas superficies en otras posiciones (fig. 27.7). Si la vertiente