Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

• Las estrategias basadas en derechos para
hacer frente a la demanda de mano de obra
barata y fácil de controlar deben por tanto
procurar que exista una adecuada protección
de los trabajadores, incluso mediante marcos
reglamentarios debidamente supervisados,
para todas las personas, incluidos los migrantes
y los que trabajan en la economía
sumergida 183 .
No vulneración de los derechos
establecidos
• Las estrategias basadas en derechos humanos
para combatir la demanda relacionada con la
trata de personas deben pasar la prueba del
Principio 3: no debe existir vulneración de los
derechos establecidos, en particular los derechos
de las personas que han sido víctimas de
trata o los migrantes, los desplazados internos,
los refugiados o los solicitantes de asilo.
Importancia de la investigación
• Aún no se comprende debidamente el concepto
de la demanda en el contexto de la trata de
personas, lo que a menudo lleva a respuestas
inapropiadas. La investigación es un aspecto
indispensable para comprender la demanda.
Así lo reconoce el Convenio Europeo sobre
la trata de seres humanos, que en su artículo
6 a) explícitamente pide a los Estados Partes
que emprendan investigaciones sobre buenas
prácticas, métodos y estrategias encaminados
a desalentar la demanda.
183
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
declarado que «los Estados tienen la obligación de velar
por que dentro de su territorio se reconozcan y apliquen
todos los derechos laborales que su ordenamiento
jurídico estipula, derechos originados en instrumentos
internacionales o en normativa interna. Además, los
Estados son responsables internacionalmente cuando
toleran acciones y prácticas de terceros que perjudican
a los trabajadores migrantes, ya sea porque no les
reconocen los mismos derechos que a los trabajadores
nacionales o porque les reconocen los mismos derechos
pero con algún tipo de discriminación.» Caso Migrantes
indocumentados, párr. 153.
4.4. Penalización de la demanda
Ni los Principios y Directrices ni el Protocolo sobre
la trata de personas se refieren específicamente a
la penalización de la demanda. En cambio, las
Guías legislativas para la aplicación del Protocolo
señalan, en su párrafo 74, que la reducción de
la demanda podría conseguirse parcialmente
mediante medidas legislativas o de otra índole
dirigidas a aquellos que deliberadamente utilizan
o aprovechan los servicios de las víctimas de
explotación. Este concepto se desarrolla aún más
en el artículo 19 del Convenio Europeo sobre la
trata de seres humanos, titulado «Tipificación de
la utilización de los servicios de una víctima». En
ese artículo se exige que las Partes prevean:
la adopción de las medidas legislativas o de
otro tipo necesarias para conferir el carácter
de infracción penal, con arreglo a su legislación
interna, al hecho de utilizar los servicios
[de una víctima de trata] ... con conocimiento
de que la persona en cuestión es víctima de
la trata de seres humanos.
En el Informe Explicativo del Convenio Europeo se
confirma que esta disposición se vio motivada por
el deseo de desalentar la demanda de personas
explotables que impulsa la trata. La disposición
también pretende garantizar la penalización potencial
de las personas que participan en la trata
y contra las cuales quizá sea difícil demostrar los
elementos delictivos indispensables. Por ejemplo,
es posible que el propietario de un local comercial
utilizado para la trata no haya realizado ninguno
de los «actos» expuestos en la definición ni utilizado
ninguno de los «medios» enumerados, como el
engaño o la coacción. El artículo 19 permitiría el
enjuiciamiento penal de esa persona si puede demostrarse
que, con conocimiento, puso sus locales
a disposición de un tratante para su uso.
En el Informe Explicativo (párr. 232) se ofrece
otro ejemplo de una situación en la que podría
aplicarse el artículo 19: podría considerarse que
el cliente de una prostituta que supiera a ciencia
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