Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

garantizar que pueda tener lugar una identificación
correcta y oportuna.
Presunción de la edad y presunción de la
condición de víctima
No todas las víctimas de la trata de niños lo
parecerán. Es posible que aparenten 18 años o
más. Es posible que sus pasaportes hayan sido
destruidos o se les hayan arrebatado. Es posible
que lleven documentos de identidad falsos en los
que consta una edad incorrecta. Puede suceder
que los niños víctimas de trata mientan acerca de
su edad porque sus explotadores así se los han
pedido. Tal vez mientan porque tengan miedo a
ser trasladados a un centro o enviados de nuevo
a casa. Del mismo modo que el hecho de no
identificar correctamente a cualquier víctima de la
trata lleva a una vulneración de los derechos de
la persona afectada, el hecho de tratar a un niño
víctima de la trata como a un adulto impide que
el niño disfrute de los derechos que tiene reconocidos
en el derecho internacional y nacional.
Aunque los Principios y Directrices sobre la trata de
personas no se pronuncian directamente a este respecto,
sí parece haber una aceptación reciente de
la presunción de edad en el caso de los niños. Con
arreglo a esa presunción, una víctima que podría
ser un menor es tratada como tal hasta que se decida
lo contrario. Las pruebas para la aparición de
esa presunción pueden encontrarse en las Guías
Legislativas para la aplicación del Protocolo sobre
la trata de personas, que disponen que en el caso
de que la edad de una víctima sea incierta y haya
razones para creer que la víctima es un menor, un
Estado Parte puede, en la medida en que lo permita
su legislación interna, tratar a la víctima como si
fuera menor, de conformidad con la Convención
sobre los Derechos del Niño hasta que su edad
sea verificada (párr. 65). Esta posición está reflejada
también en el Convenio Europeo sobre la
trata de seres humanos, que exige a los Estados
Partes que presuman que la víctima es un menor si
hay motivos para creerlo y si su edad es incierta
(art. 10 3)). El Informe Explicativo del Convenio
confirma que la persona de la que se supone que
es un menor víctima de la trata ha de recibir protección
especial de conformidad con sus derechos
definidos, en particular, en la Convención sobre los
Derechos del Niño (párr. 136).
Las Directrices del UNICEF afirman que cuando
la edad de la víctima es incierta y existen motivos
para creer que se trata de un menor, se presumirá
que la víctima es un menor. A expensas de la
verificación de la edad de la víctima, debe ser
tratada como un menor y deben concedérsele
todas las medidas de protección estipuladas en
esas Directrices (secc. 3.2).
La presunción de la edad está vinculada a la
presunción de la condición: un niño que podría
ser víctima de trata debe ser considerado una
víctima a menos o hasta que se determine otra
cosa. La orientación pertinente en materia de
mejores prácticas para los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley en la UE, por
ejemplo, afirma que en cualquier caso en el que
haya cualquier motivo para sospechar que un
menor es víctima de trata, se supondrá que ese
menor es víctima de trata de menores y recibirá
el trato correspondiente a la espera de que se
verifiquen los hechos del caso 367 .
Requisitos para la identificación de los
niños víctimas de la trata
La identificación de las víctimas de la trata es,
como se ha señalado anteriormente en el contexto
del Principio 1 y las directrices correspondientes,
una ciencia complicada e inexacta. La presunción
de la edad sirve para eliminar las dificultades
especiales o añadidas que de otro modo
complicarían la identificación de las víctimas que
son menores. No obstante, la situación particular
de los niños requiere medidas especiales que
367
Organización Internacional para las Migraciones,
Identification and Protection Schemes for Victims of
Trafficking in Persons in Europe: Tools and Best Practices,
Bruselas, 2005, pág. 30.
COMENTARIO
171