Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

PARTE 2.3
En el estudio que sigue se examinan tres cuestiones:
en primer lugar, la condición de las personas
víctimas de trata como víctimas de delitos
y de violaciones de los derechos humanos; en
segundo lugar, la penalización de las personas
objeto de trata por delitos relacionados con su
condición y, en tercer lugar, la detención de personas
víctimas de trata por delitos relacionados
con su condición, protección o cualquier otro
motivo. La cuestión de la detención de las víctimas
recibe consideración particular y detallada
debido a la prevalencia de esta práctica y sus
graves repercusiones para los derechos de las
personas objeto de trata, en particular las mujeres
y los niños.
7.2. Las víctimas de trata como
víctimas de delitos y de
violaciones de los derechos
humanos
El Principio 7 no utiliza la expresión «víctima
de delito», ni define esa condición. Se basa,
no obstante, en el entendimiento de que una
persona objeto de trata es víctima de un delito
tal y como se ha definido la expresión en el nivel
internacional:
[Las víctimas de delitos son] las personas que
[...] hayan sufrido daños, inclusive lesiones
físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida
financiera o menoscabo sustancial de los
derechos fundamentales, como consecuencia
de acciones u omisiones que violen la legislación
penal vigente 259 .
Las normas internacionales de derechos humanos
contenidas en tratados no ofrecen un marco
riguroso de protección para los derechos de las
víctimas de delitos 260 . El único instrumento directamente
pertinente en este contexto es una resolución
de la Asamblea General, la Declaración de
Principios básicos de justicia para las víctimas de
delitos y del abuso de poder, de 1985. En una
disposición de particular pertinencia para la situación
de muchas víctimas de la trata de personas,
la Declaración señala la importancia decisiva de
que una persona sea entendida como víctima de
un delito «independientemente de que se identifique,
aprehenda, enjuicie o condene al perpetrador
e independientemente de la relación familiar
entre el perpetrador y la víctima» (párr. 2).
La Declaración es explícita en cuanto a que las
víctimas de delitos deben ser tratadas con compasión
y respeto a su dignidad, y a que debe
respetarse plenamente su derecho de acceso a la
justicia y a mecanismos de reparación. También
señala la importancia de que las víctimas tengan
acceso a reparación, aspecto que será examinado
con más detalle en el contexto del Principio
17 y las directrices correspondientes.
Además de ser víctimas de delitos, las personas
objeto de trata son también víctimas de violaciones
de los derechos humanos. En el contexto de
violaciones sumamente graves (expresión que
podría incluir los casos graves de trata de personas),
el concepto de víctima ha sido definido en
los Principios y directrices básicos sobre el derecho
de las víctimas de violaciones manifiestas de
las normas internacionales de derechos humanos
y de violaciones graves del derecho internacional
humanitario a interponer recursos y obtener
reparaciones, como sigue:
[S]e entenderá por víctima a toda persona
que haya sufrido daños, individual o colecti-
259
Principios fundamentales de justicia para las víctimas
de delitos y del abuso de poder, resolución 40/34 de la
Asamblea General, párr. 1.
260
Una excepción limitada es la contenida en el Protocolo
Facultativo relativo a la venta de niños, cuyos artículos
8 y 9 se ocupan extensamente de los derechos y los
intereses de los niños víctimas de los delitos que recoge
ese instrumento.
136 Principios y Directrices recomendados sobre los derechos humanos y la trata de personas