Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

con las leyes nacionales, tratados, y organizaciones
regionales e internacionales, como la
Interpol, la Europol y la Organización Mundial
de Aduanas.
Las normas aplicables a la extradición, la asistencia
jurídica mutua y la cooperación oficiosa, así
como las cuestiones específicas que plantean, se
examinan en más detalle a continuación.
14.2. La obligación de extraditar en
los casos de trata de personas
A lo largo de la historia, la extradición se basaba
en pactos, en la cortesía o la buena voluntad
entre jefes de Estado. La base jurídica para la
extradición hoy en día es en general la legislación
interna o los tratados bilaterales o multilaterales.
Las leyes internas cada vez prevén más los
casos de extradición en ausencia de acuerdos
específicos basados en un tratado, y algunos
países ahora recurren a la legislación interna exclusivamente
como su base para la extradición.
Otros países han adoptado un sistema mixto en
el que la extradición se permite tanto sobre la
base del tratado como sobre la base de la legislación
interna. Con la aparición de cortes y tribunales
internacionales que ejercen jurisdicción
penal, los tratados también prevén la extradición
a estos órganos no estatales 494 .
En otros tiempos, las leyes y tratados en materia
de extradición generalmente contenían una lista
de los delitos que abarcaban. Las leyes y los
tratados más recientes se basan en el principio
de la doble penalidad, que permite la extradición
en relación con un delito si está penalizado
tanto en el país requirente como en el país
requerido y si las penas previstas se encuentran
por encima de un umbral definido, por ejemplo,
determinado período de reclusión. El principio
de la doble penalidad, que puede tener el efecto
494
Véase Nicholls, Montgomery y Knowles, op. cit.
de obstaculizar los enjuiciamientos, constituye
otra razón convincente para que los Estados
penalicen la trata de personas tal y como está
definida en el derecho internacional.
Tipificación de la trata como delito
extraditable
El Principio 14 requiere a los Estados que garanticen
que la trata, sus actos constitutivos y
los delitos conexos constituyan delitos que den
lugar a extradición en virtud del derecho interno
y los tratados en la materia. En este contexto, los
delitos conexos incluirían la explotación sexual,
el trabajo o los servicios forzosos, la esclavitud
o las prácticas análogas a la esclavitud y la
servidumbre, la servidumbre por deudas, las
peores formas de trabajo infantil y el matrimonio
forzoso 495 . El Principio 14 está respaldado por
el derecho internacional contenido en tratados.
Mientras que el Protocolo sobre la trata de personas
no alude a la extradición, su instrumento
de base, la Convención contra la Delincuencia
Organizada, establece una norma mínima
básica al exigir a los Estados que consideren
los delitos establecidos de conformidad con el
Protocolo (limitados a la trata de personas, delitos
relacionados con documentos, entre otros) 496 ,
delitos que den lugar a extradición con arreglo
a su legislación y que velen por que esos delitos
sean incluidos como delitos extraditables en todo
tratado de extradición vigente y futuro (art. 16).
Otros tratados internacionales y regionales
495
Véase el análisis de los delitos conexos en el examen
del Principio 12 y las directrices correspondientes.
496
Obsérvese que la obligación de considerar la trata
de personas un delito extraditable se aplicaría sólo
a los delitos que constituyan un delito transnacional
«grave» con arreglo a la Convención y el Protocolo, en
la que intervenga un grupo delictivo organizado (Guías
Legislativas de la Convención contra la Delincuencia
Organizada y sus Protocolos, parte 1, párrs. 403 y 414
a 417). No obstante, los Estados Partes pueden aplicar
las disposiciones en materia de extradición a otros delitos
(como la trata de personas en la que no esté implicado
un grupo delictivo organizado) y, en el artículo 16 2),
se los alienta a hacerlo.
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