Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

En su Observación general Nº 6 (2005), el Comité
de los Derechos del Niño examinó la aplicación
del principio del «interés superior del niño» en el
contexto de los niños no acompañados o separados
de su familia (grupo que probablemente incluye a
niños víctimas de la trata). En el caso de un niño
desplazado, «el principio ha de respetarse durante
todos los momentos de la situación de desplazamiento.
En todos esos momentos, al preparar una
decisión que tenga repercusiones fundamentales en
la vida del menor no acompañado o separado, se
documentará la determinación del interés superior.»
Esa determinación exige «una evaluación clara y
a fondo de la identidad de[l niño] y, en particular,
de su nacionalidad, crianza, antecedentes étnicos,
culturales y lingüísticos, así como las vulnerabilidades
y necesidades especiales de protección [...] [El]
proceso de evaluación inicial [...] debe efectuarse
en un ambiente de amistad y seguridad y a cargo
de profesionales competentes formados en técnicas
de entrevistas que tengan en cuenta la edad y el
género». A continuación, el Comité afirma que «[d]
ecisiones subsiguientes, como el nombramiento de
un tutor competente lo antes posible, constituyen una
garantía procesal importantísima para el respeto del
interés superior de los menores no acompañados o
separados de su familia [...] Si el menor separado
o no acompañado solicita el asilo o entabla otros
procesos o actuaciones administrativas o judiciales,
además del tutor, se le nombrará un representante
legal.» El principio también exige que, cuando las
autoridades hayan internado al menor en un establecimiento,
«el Estado reconoce el derecho del menor a ‘un
examen periódico’ del tratamiento» (párrs. 19 a 22).
El principio del interés superior del menor está consagrado
en varios instrumentos jurídicos y normativos
relativos específicamente a la trata de personas,
incluido el Convenio Europeo sobre la trata de seres
humanos (art. 10 4) c), sobre localización de la famieliminación
de todas las formas de discriminación contra la
mujer, art. 5 b); Convención Interamericana sobre Tráfico
Internacional de Menores, art. 1; Convención de la SAARC
sobre el bienestar del niño, art. III 4).
lia). La Convención de la SAARC exige a los Estados
Partes que respeten el interés superior del niño como
principio de importancia primordial y que respeten
este principio en todas las actuaciones que se refieran
a los niños (art. III). Mientras que el Protocolo
sobre la trata no alude específicamente al principio,
éste queda identificado como la norma apropiada
en las Guías Legislativas en lo que atañe a las
decisiones en materia de búsqueda de la familia y
reunificación y repatriación de los niños 372 . El órgano
establecido para formular recomendaciones sobre
la aplicación efectiva del Protocolo también ha afirmado
que los Estados Partes deben velar por que las
respuestas a la trata de niños en todos los niveles se
basen siempre en el interés superior del menor 373 . Las
Directrices del UNICEF identifican el interés superior
del niño como principio general que debe tenerse en
cuenta en todas las etapas de la atención y protección
de los niños víctimas de la trata en los países de
destino, tránsito y origen (secc. 2.2).
El principio también ha sido repetidas veces respaldado
en el contexto de la trata de personas en
resoluciones del Consejo de Derechos Humanos
(antes Comisión de Derechos Humanos) 374 .
¿Qué significa dar prioridad al interés superior
del niño? En el contexto de la trata de personas,
los elementos siguientes, extrapolados en
372
Guías Legislativas de la Convención contra la Delincuencia
Organizada y sus Protocolos, parte 2, párrs. 66 y 67.
373
CTOC/COP/WG.4/2009/2, párr. 13 h).
374
El Consejo de Derechos Humanos, en su resolución 7/29
(párr. 36 e)), y la Comisión de Derechos Humanos, en su
resolución 2005/44 (párr. 32 e)), piden a los Estados que
«[a]tiendan efectivamente a las necesidades de las víctimas
de la trata de niños [...] incluidas su seguridad y protección,
su recuperación física y psicológica y su plena reintegración
en su familia y en la sociedad, teniendo presente el interés
superior del niño»; la Comisión, en sus resoluciones
2004/48 (párr. 37 d)) y 2003/86 (párr. 36 d)), pide
a los Estados que «[t]ipifiquen como delito y castiguen
efectivamente todas las formas de [...] trata de niños [...]
garantizando al mismo tiempo que, en el trato de los niños
víctimas de estas prácticas en el sistema de justicia penal, el
interés superior del niño sea una consideración primordial».
COMENTARIO
173