Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

miento o la integración local 99 . Obsérvese que en
los Principios Rectores y en otros documentos se
reconocen las necesidades especiales de las mujeres
y las niñas que han sufrido desplazamiento
interno 100 .
1.4.5. Derechos humanos de las
personas con discapacidad
Aún no se ha estudiado a fondo la relación entre
la trata de personas y la discapacidad. Las publicaciones
disponibles en general no abordan esta
cuestión, y no hay referencia alguna a la discapacidad
en ninguno de los instrumentos internacionales
que guardan relación directa con la trata
de personas, incluidos los Principios y Directrices
recomendados y el Protocolo sobre la trata de
personas.
tación conexa 101 . Según World Vision, los mismos
factores que dificultan que las personas que viven
con discapacidad tengan un papel activo en su comunidad
son los que las hacen atractivas para los
traficantes. Las personas con discapacidad a menudo
son menos valiosas para su comunidad y potencialmente
más para los traficantes 102 . Ciertamente,
las personas con discapacidad pueden ser más
susceptibles a la intimidación, la coacción, el engaño
y el abuso de autoridad. En algunos casos (por
ejemplo, la trata de personas con discapacidad
para obligarlas a mendigar), la propia discapacidad
de la persona es la clave para su explotación,
pues los traficantes la aprovechan para lucrar. La
discapacidad también puede ser un elemento de
la pobreza, la violencia doméstica y comunitaria,
la desigualdad y la discriminación que ordinariamente
se identifican como factores que agravan la
vulnerabilidad a la trata de personas.
A pesar de esta falta de atención, están apareciendo
algunos indicios según los cuales la discapacidad,
tanto mental como física, puede aumentar la
vulnerabilidad a la trata de personas y la explo-
99
Para más información sobre los Principios Rectores de los
desplazamientos internos, véase el Manual sobre desplazados
internos y Walter Kälin, «The guiding principles on
internal displacement as international minimum standard and
protection tool», Refugee Survey Quarterly, vol. 24, Nº 3
(2005), pág. 27.
100
Véase, por ejemplo, el Principio 4 (no discriminación;
protección y asistencia para tener en cuenta las necesidades
especiales de ciertos desplazados internos, como
los menores no acompañados, las mujeres embarazadas,
las madres con hijos pequeños y las mujeres cabeza de
familia); los Principios 7 y 18 (participación de las mujeres
afectadas en la planificación y gestión de su reasentamiento,
así como en la distribución de suministros); Principio
11 (protección contra la violencia de género); Principio
19 (atención especial a las necesidades sanitarias de las
mujeres desplazadas), y el Principio 23 (participación de
las mujeres y niñas desplazadas en el interior de su país
en programas de educación). La Declaración y Plataforma
de Acción de Beijing, párr. 58 l), pide a los gobiernos que
aseguren «el acceso pleno de las mujeres internamente
desplazadas a las oportunidades económicas, así como
el reconocimiento de las calificaciones y aptitudes de las
mujeres inmigrantes y refugiadas».
El proceso de la trata y la explotación resultante
pueden en sí mismos ser causa de discapacidad.
El trauma que padecen muchos supervivientes de
una experiencia de trata está bien documentado 103 .
También es evidente que, especialmente para las
mujeres y las niñas, la trata incrementa el riesgo
de contraer el VIH/SIDA y otras enfermedades que
causan graves discapacidades 104 . La discapacidad
también puede influir en la situación posterior a la
trata. Las víctimas de trata que además padecen discapacidad
pueden encontrar particularmente difícil
acceder a los mecanismos de protección y apoyo
disponibles. Las barreras físicas y de actitud a que
101
Véase USAID, Women in Development, Women with
Disabilities and International Development; puede consultarse
en la dirección http://www.usaid.gov/our_work/crosscutting_programs/wid/gender/wwd.html.
102
World Vision, 10 Things You Need to Know about
Human Trafficking (2009), pág. 40.
103
Véase, por ejemplo, Cathy Zimmerman, The Health
Risks and Consequences of Trafficking in Women and
Adolescents: Findings from a European Study, Escuela de
Higiene y Medicina Tropical de Londres, 2003.
104
Véase la sección 1.4.1 de la parte 2 supra.
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