Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

dar a los niños víctimas la atención, el apoyo y
la protección a los que tienen derecho legalmente.
No proteger la intimidad de esos niños puede
incrementar el peligro de intimidación y represalias.
También puede, como se ha señalado en el
comentario del Principio 8 y las directrices conexas,
provocar humillación y daño a los niños y
poner en riesgo su recuperación. La Directriz 8.9
alienta a los Estados y otros agentes a proteger,
según corresponda, la intimidad y la identidad
de los niños víctimas de trata y a adoptar medidas
para evitar la difusión de información que
pueda conducir a su identificación.
El Protocolo sobre la trata de personas se centra
en la intimidad y la protección de la identidad
en el contexto particular de los procedimientos
penales (art. 6 1)). El Convenio Europeo sobre
la trata de seres humanos, por otro lado, adopta
una perspectiva mucho más amplia, reconociendo
que la protección de la vida privada es indispensable
no sólo para garantizar la seguridad
de las víctimas sino también para preservar sus
oportunidades de reintegración social en el país
de origen o el país de acogida 384 . El Convenio
reconoce que sería particularmente nocivo que
la identidad de los niños víctimas de trata fuera
revelada por los medios de comunicación o por
otros medios 385 y exige a los Estados Partes que:
[adopten] medidas dirigidas a garantizar que
la identidad, o los elementos que permitan
la identificación, de un niño víctima de trata
no se hagan públicos, ya sea en los medios
de comunicación o por otro medio, salvo
circunstancias excepcionales, cuando se trate
de permitir la localización de miembros de la
familia del niño o de garantizar por otro medio
su bienestar y su protección (art. 11 2)).
384
Informe Explicativo del Convenio Europeo sobre la trata
de seres humanos, párr. 138.
385
Ibíd., párr. 142.
De manera más general, la Convención sobre los
Derechos del Niño prohíbe la interferencia arbitraria
e ilícita con la privacidad de un niño (art.
16). Su Protocolo facultativo relativo a la venta
de niños contiene una disposición análoga (art. 8
1) e)). En su Observación general Nº 4 (2003),
el Comité de los Derechos del Niño dio más detalles
acerca de esta disposición 386 . Alienta a los
Estados Partes a respetar estrictamente el derecho
a la intimidad y la confidencialidad incluso en lo
que hace al asesoramiento y las consultas sobre
cuestiones de salud. En su Observación general
Nº 6, el Comité reafirmó el derecho del niño a la
intimidad en el contexto de los niños separados de
su familia o no acompañados (párr. 29). El Comité
ha recomendado que los agentes del orden, los
trabajadores sociales y los fiscales reciban capacitación
para tratar a las víctimas de una forma
que tenga en cuenta su condición de niños y que
respete su intimidad 387 . Además, las Directrices
relativas a la justicia en asuntos concernientes a
los niños víctimas y testigos de delitos especifican
que debe respetarse la intimidad de estos niños
como cuestión de importancia primordial 388 .
La cuestión de la intimidad se examina con más
detalle en el contexto de las medidas destinadas
a apoyar a los niños víctimas de la trata que
están participando en procedimientos legales
contra los tratantes.
Nombramiento de un tutor
Los Principios y Directrices sobre la trata de
personas no se refieren directamente al nombramiento
de un tutor para proteger los derechos
y los intereses de los niños víctimas de la trata.
386
Observación general Nº 4 (2003) sobre la salud y
el desarrollo de los adolescentes en el contexto de la
Convención sobre los Derechos del Niño (párr. 11).
387
Comité de los Derechos del Niño, observaciones
finales: Kenya (CRC/C/KEN/CO/2, párr. 66); Kirguistán
(CRC/C/15/Add.244, párr. 61).
388
Consejo Económico y Social, resolución 2005/20,
anexo, párr. 26.
COMENTARIO
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