Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

PARTE 2.3
persona víctima de trata); la Directriz 4.7 (protección
del derecho a permanecer lícitamente en el
país de destino mientras duren las actuaciones judiciales);
la Directriz 6.7 (repatriación y otras opciones),
y la Directriz 6.8 (apoyo a la reintegración).
Otros principios y directrices, que se refieren a
cuestiones relacionadas, como el derecho a la reparación
o las medidas especiales para los niños,
también vienen al caso. El Principio 3 y la Directriz
1, que confirman que las medidas adoptadas para
combatir y prevenir la trata de personas no deben
menoscabar o afectar negativamente en modo
alguno los derechos humanos, como la prohibición
de la discriminación por motivos de sexo y los derechos
protegidos por el derecho internacional de
los refugiados, también son sumamente importantes
en el contexto de la repatriación.
El Principio 11 y los principios y directrices que lo
apoyan se dirigen primordialmente a los Estados,
porque son éstos los que controlan la mayoría de
los aspectos de la repatriación, si bien se reconoce
que las ONG desempeñan un importante papel en
aspectos fundamentales del proceso de repatriación,
particularmente la reintegración. La norma básica
del regreso seguro y preferiblemente voluntario debe
ser garantizada por el Estado de destino y el Estado
de origen. Los países de destino son claramente fundamentales
para la aplicación efectiva de la norma,
pues es en ellos donde se toman las decisiones clave
acerca del momento y la forma que debe adoptar la
repatriación, y si ésta tiene lugar. Además, como ya
se ha señalado, la calidad de los procedimientos de
identificación de las víctimas que existan en un país
de destino es decisiva para garantizar que se toman
decisiones correctas acerca de la repatriación de
las víctimas. Los países de origen también tienen un
papel muy importante, particularmente en relación
con la identificación y la localización de las familias,
la evaluación de los riesgos, la expedición de los
documentos necesarios y la garantía de una reintegración
segura y satisfactoria. También pueden intervenir
terceros países si el reasentamiento fuera de
los países de destino y origen es la opción preferida.
11.2. Aspectos BÁSICOS en materia de
repatriación
A continuación se exponen aspectos fundamentales
de la repatriación que se plantean en los Principios
y Directrices sobre la trata de personas.
Regreso seguro y preferiblemente
voluntario
El Principio 11 articula una norma de regreso
seguro y preferiblemente voluntario. Se ve complementado,
a este respecto, por la Directriz 6.7,
en la que se reitera la misma norma, y la Directriz
4.6, que pide a los Estados que se aseguren de
incorporar en la legislación contra la trata de personas
disposiciones para proteger a las víctimas,
que comprendan la protección respecto de la deportación
sumaria o la repatriación cuando haya
motivos razonables para llegar a la conclusión de
que la deportación o repatriación constituiría un
gran riesgo de seguridad para la víctima de la trata
o su familia.
Los principales tratados relativos a la trata de
personas confirman y, en algunos casos, amplían
esas protecciones. Las disposiciones pertinentes
del Protocolo sobre la trata de personas incluyen
las siguientes:
• La obligación de los países de destino de llevar a
cabo la repatriación «teniendo debidamente en
cuenta la seguridad de [la] persona, así como el
estado de cualquier procedimiento legal [relacionado]»
(art. 8 2));
• La obligación de los países de destino de velar
por que la repatriación se realice «preferentemente
de forma voluntaria» (art. 8 2));
• La obligación de los países de origen de aceptar
la repatriación de las víctimas de la trata de personas
que sean nacionales o residentes en ellos
sin demora indebida y teniendo debidamente en
cuenta su seguridad (art. 8 1));
• La obligación de los países de origen de cooperar
en la repatriación de una víctima, inclusive
mediante la verificación de la nacionalidad o
184 Principios y Directrices recomendados sobre los derechos humanos y la trata de personas