Principios y directrices recomendados sobre Derechos Humanos y

adecuadamente la cuestión de la trata de personas
y la explotación que ésta lleva asociada
y expongan con claridad la norma de conducta
esperada. Esa capacitación debe elaborarse
dentro de un marco de derechos humanos y debe
ser impartida por instructores con experiencia.
Procedimientos de personal: los Estados y las organizaciones
intergubernamentales deben velar
por que los procedimientos de contratación, destino
y traslado (inclusive de contratistas y subcontratistas
privados) sean rigurosos y transparentes.
Los Estados y las organizaciones intergubernamentales
deben velar por que su personal no
participe o sea cómplice en la trata de personas,
ni utilice los servicios de personas en relación
con las cuales hay motivos razonables para sospechar
que hayan sido objeto de trata 254 .
Reglamentos y códigos de conducta: los Estados y
las organizaciones intergubernamentales deben
elaborar reglamentos y códigos de conducta que
establezcan las normas de conducta esperadas;
deben exigir a todo el personal internacional que
informe sobre cualquier caso de trata de personas
o de la explotación asociada de que tengan
conocimiento 255 . Las organizaciones pertinentes
deben asumir la responsabilidad de garantizar el
cumplimiento de las normas y los reglamentos, al
igual que el personal directivo y de mando 256 .
254
Obsérvese que todo el personal de mantenimiento de
la paz de las Naciones Unidas, sea uniformado o civil,
tiene prohibido cometer actos de explotación y abusos
sexuales, incluidos el suministro de dinero, empleo, bienes
o servicios a cambio de servicios sexuales, tal y como
se expone en el Boletín del Secretario General, Medidas
especiales de protección contra la explotación y el abuso
sexuales (ST/SGB/2003/13).
255
Todo el personal de mantenimiento de la paz de las
Naciones Unidas, sea civil o uniformado, está obligado
a notificar toda inquietud o sospecha de explotación o
abuso sexual por parte de un colega. Ibíd.
256
Este importante aspecto relativo a la responsabilidad
de organización, dirección y mando no se incluye en
la Directriz 10, pero está explícitamente incluido en
A/59/710.
Investigación y enjuiciamiento: los Estados y las
organizaciones intergubernamentales deben
establecer mecanismos para la investigación sistemática
de la trata de personas y la explotación
asociada por parte de personal internacional.
Responsabilidad individual penal disciplinaria
y financiera: los Estados y las organizaciones
intergubernamentales deben aplicar de manera
uniforme sanciones penales, civiles y administrativas
apropiadas a aquellos de los que se demuestre
que han participado o sido cómplices en
la trata de personas y la explotación conexa.
Privilegios e inmunidades: los privilegios e inmunidades
que lleva consigo el puesto de un
empleado (como un empleado de una misión
diplomática o de una organización intergubernamental)
no se invocarán para proteger a esa
persona de las sanciones que correspondan a la
trata de personas u otros delitos relacionados.
Recientemente se han hecho verdaderos avances,
particularmente por las organizaciones y
organismos intergubernamentales, en la detección
y la respuesta a la trata de personas y otros
abusos relacionados por parte de su personal
internacional. La disposición de los Estados
Miembros que contribuyen a la hora de apoyar
la ejecución efectiva de nuevas normas y procedimientos
será indispensable para su éxito.
También es importante reconocer que no todas
las operaciones internacionales se realizan bajo
la égida de una organización intergubernamental,
cuya consecuencia es que parte del personal
sobre el terreno estará fuera del alcance de estas
normas y estos procedimientos. Por consiguiente,
corresponderá al Estado encargado del control
velar por que se disponga de medidas para impedir
la participación de su personal en la trata
de personas y otras formas de explotación, y
detectar y ocuparse de cualquier caso de participación
en ellas.
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