presente y futuro - Educación Especial
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CAPÍTULO 6: HACE FALTA UN PUEBLO ENTERO PARA EDUCAR A UN NIÑO O<br />
CÓMO SUPERAR LA BANALIDAD DE LA EXCLUSIÓN<br />
que ver en qué se concretan hoy en los nuevos planes de estudios de la "convergencia",<br />
tarea en la que debiéramos implicarnos desde los intereses y compromisos comunes en<br />
la atención educativa a las personas con discapacidad.<br />
2. Los retos del <strong>presente</strong>: más allá de Bolonia<br />
Estas inquietudes de un pasado reciente creemos que todavía hoy tienen sentido, a la<br />
vez que plantean nuevos interrogantes que no se pueden dejar de lado. Mucho se ha tra-<br />
bajado desde entonces por la integración de las personas con dificultades personales y<br />
sociales, esfuerzo difícil de valorar por la carencia de estudios. De todas formas, estima-<br />
ciones no faltan, como las ofrecidas por la Confederación Española de Asociaciones de<br />
Madres y Padres de Alumnos CEAPA (2006) tras su encuentro sobre la situación en el<br />
sistema educativo del alumnado con necesidades educativas especiales (n.e.e.). Los<br />
aspectos peor valorados se concretaron en los puntos que siguen:<br />
• Excesiva derivación de alumnos con n.e.e. a aulas de centros de educación espe-<br />
cial.<br />
• Déficit de recursos y especialmente la escasez de profesorado (Pedagogos terapeu-<br />
tas y orientadores) de forma aún más significativa en secundaria.<br />
• Graves deficiencias en la formación del profesorado.<br />
• Incumplimiento de la normativa vigente en referencia a la ratio de alumnos cor<br />
n.e.e. en las aulas ordinarias.<br />
• Negligencia de la inspección al no velar por el adecuado cumplimiento de la nor-<br />
mativa.<br />
• Inadecuada aplicación de la normativa (en centros, en Comunidades Autónomas).<br />
• Falta de compromiso por parte de algunos sectores de la educación.<br />
Nos enfrentamos, por otra parte, a nuevos retos en las escuelas y en los planes de estu-<br />
dio para la formación de profesionales al albur de la Convergencia Europea, los aires de<br />
la globalización, etc. Y, aunque no se pueden negar mejoras importantes, las personas con<br />
discapacidad siguen en los márgenes de la sociedad, también dentro del sistema educati-<br />
vo. De todas formas, la mayor concienciación social sobre los derechos de las personas<br />
con discapacidad, la existencia de un potente asociacionismo, el mayor compromiso polí-<br />
tico asumido en leyes y planes de actuación y los acuerdos a nivel mundial para una<br />
mejor atención a las personas con discapacidad como la Convención de Naciones Unidas<br />
son razones de más para comprometerse con la educación inclusiva.<br />
No faltan, además, declaraciones centradas en aspectos específicos que responden a<br />
un movimiento social que reivindica los derechos de todas las personas con discapaci-<br />
dad. Entre las muchas que se podrían citar, es preciso resaltar la aportación permanente<br />
que el CERMI estatal realiza sobre las políticas, normativas y prácticas en todos los sec-<br />
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