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Educar en contingencia durante la COVID-19 en México

Conocer la realidad es condición indispensable para cambiar y mejorar. Condición indispensable, sí, pero no suficiente, pues es preciso que se desarrollen políticas activas para resolver los problemas o desajustes encontrados. El estudio que ahora se presenta es un buen ejemplo del enorme esfuerzo de México para conocer el impacto de la pandemia en la educación. El amplio número de participantes facilita la obtención de la información del profesorado, del alumnado y de las familias sobre tres dimensiones nucleares del proceso educativo: aprendizaje, bienestar emocional y herramientas tecnológicas.

Conocer la realidad es condición indispensable para cambiar y mejorar. Condición indispensable, sí, pero no suficiente, pues es preciso que se desarrollen políticas activas para resolver los problemas o desajustes encontrados. El estudio que ahora se presenta es un buen ejemplo del enorme esfuerzo de México para conocer el impacto de la pandemia en la educación. El amplio número de participantes facilita la obtención de la información del profesorado, del alumnado y de las familias sobre tres dimensiones nucleares del proceso educativo: aprendizaje, bienestar emocional y herramientas tecnológicas.

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Tab<strong>la</strong> 6.5 Análisis por sexo de <strong>la</strong>s autoevaluaciones <strong>en</strong> esca<strong>la</strong> 0-10<br />

Sexo<br />

Media<br />

Desviación<br />

estándar<br />

Tamaño muestral<br />

Magnitud del<br />

efecto<br />

Logro de<br />

apr<strong>en</strong>dizaje<br />

Hombre 7.25 1.375 17 365<br />

Mujer 7.25 1.338 31 180<br />

0<br />

Doc<strong>en</strong>tes<br />

Uso de <strong>la</strong><br />

tecnología<br />

Hombre 7.96 1.651 17 365<br />

Mujer 7.9 1.632 31 180<br />

0.033<br />

Estabilidad<br />

emocional<br />

Hombre 7.43 2.207 17 365<br />

Mujer 7.11 2.245 31 180<br />

0.144<br />

Logro de<br />

apr<strong>en</strong>dizaje<br />

Hombre 7.51 1.798 29 423<br />

Mujer 7.63 1.79 30 089<br />

−0.067<br />

Estudiantes<br />

primaria<br />

Uso de <strong>la</strong><br />

tecnología<br />

Hombre 7.77 2.286 29 423<br />

Mujer 7.76 2.268 30 089<br />

0.005<br />

Estabilidad<br />

emocional<br />

Hombre 7.55 2.284 29 423<br />

Mujer 7.58 2.316 30 089<br />

−0.012<br />

Logro de<br />

apr<strong>en</strong>dizaje<br />

Hombre 6.54 2.291 37 233<br />

Mujer 6.37 2.294 46 408<br />

0.077<br />

Estudiantes<br />

secundaria y<br />

media superior<br />

Uso de <strong>la</strong><br />

tecnología<br />

Hombre 7.28 2.558 37 233<br />

Mujer 6.84 2.551 46 408<br />

0.169<br />

Estabilidad<br />

emocional<br />

Hombre 6.41 2.836 37 233<br />

Mujer 5.51 2.967 46 408<br />

0.311<br />

Finalm<strong>en</strong>te, al contrastar el tipo de pob<strong>la</strong>ción reportado<br />

por el doc<strong>en</strong>te, es de notar que aunque se<br />

observan difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> <strong>la</strong>s medias, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, parecería<br />

que estas son pequeñas (Tab<strong>la</strong> 6.6). Empero,<br />

<strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre el grupo con mayor y m<strong>en</strong>or<br />

promedio autorreportado eran de un mínimo de 0.5<br />

puntos <strong>en</strong> <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>. En todos los casos el contexto<br />

urbano fue el que tuvo una mejor valoración mi<strong>en</strong>tras<br />

que el rural indíg<strong>en</strong>a fue el de m<strong>en</strong>or valoración,<br />

con excepción de <strong>la</strong> estabilidad socioemocional.<br />

La mayor difer<strong>en</strong>cia que se <strong>en</strong>contró <strong>en</strong>tre ambos<br />

grupos se re<strong>la</strong>ciona con el uso de <strong>la</strong> tecnología<br />

seguido del logro del apr<strong>en</strong>dizaje. De igual manera<br />

destaca <strong>la</strong> similitud de <strong>la</strong>s valoraciones <strong>en</strong>tre los<br />

contextos urbano marginado y rural no indíg<strong>en</strong>a.<br />

Sin embargo, resulta de interés que, al m<strong>en</strong>os desde<br />

el autorreporte, <strong>la</strong> estabilidad emocional de los<br />

doc<strong>en</strong>tes fue m<strong>en</strong>or <strong>en</strong> el caso del contexto urbano<br />

marginado.<br />

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