03.09.2017 Views

CRITIAS UN MUNDO MITICO --TESOS DOC--

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sistema político social de los Estados tutelados por Atenea-Hefesto 85<br />

se remontaría a la legislación de Sesostris [Ramsés II] y en Creta a la de Minos» 145 . Para<br />

Isócrates fue Busiris el que dividió en castas a los egipcios: sacerdotes, guerreros y el<br />

resto, «ordenó que siempre ejercieran las mismas actividades los mismos; pues sabía que<br />

los que cambian de ocupación no hacen con exactitud ni una sola cosa, mientras que los<br />

que sin interrupción se mantienen en las mismas actividades, terminan cada una de ellas<br />

extraordinariamente bien» 146 . Este es precisamente el punto definitorio de la bondad del<br />

sistema de clases separadas. La sociedad aparece como una máquina en la que cada pieza<br />

es un elemento especializado que ha de funcionar perfectamente. En República (374a-b<br />

y 423d) Platón afirma la necesidad de escoger convenientemente a cada uno según sus<br />

dotes naturales y su educación para que ejerza una tarea única. Ahora bien, dado que sus<br />

clases no son grupos cerrados, pues se puede engendrar hijos con elementos de otra<br />

superior o inferior (415 b-c), el Estado debe asignar a cada uno su función dentro de la<br />

organización total.<br />

Egipto se halla dominado por la clase sacerdotal. En su lectura del «mensaje» divino los<br />

egipcios equivocan la casta gobernante, y mientras que los atenienses dan el poder a los<br />

filósofos, ellos se lo dan a los sacerdotes. En la República los sacerdotes cumplen una<br />

función de mediación entre la mentira piadosa y el pueblo. La función sacerdotal consiste<br />

en gestionar la ritualidad de unos dioses verdaderos y buenos que no se dejan convencer<br />

por sacrificios y donaciones. Una divinidad que es «veraz en palabras y en obras y ni<br />

cambia por sí ni engaña a los demás en vigilia ni en sueños con apariciones, palabras o envíos<br />

de signos» (382e), necesita poca mediación sacerdotal, pues el único intérprete de su mensaje<br />

es la razón misma. Esos dioses son la antesala simbólica del mundo de las Ideas. En otro<br />

nivel los guardianes entran en contacto directamente con ellas y, por tanto, deben<br />

gobernar y controlar qué es lo que ha de transmitirse a la masa de ciudadanos apegados a<br />

los mitos tradicionales. Los sacerdotes son meros asistentes de la autoridad del guardián<br />

filósofo. En el Estado de la República el sacerdote ritualiza, escenifica, el acto de la<br />

comprensión racional de lo divino, de acuerdo con un nuevo bagaje de mitos y fábulas<br />

educadoras. Por ello su función no está claramente delimitada y apenas es citado como<br />

145<br />

Pol. 1239b 1-2. En Esparta Licurgo creó la organización del estado espartano. « Los egipcios creen<br />

que también hasta ellos llegó Licurgo y que, admirado, en particular, de la separación de la clase guerrera<br />

con respecto a las demás, la llevó a Esparta y, al dejar aparte a los obreros y artesanos, logró imprimir al<br />

cuerpo de ciudadanos un carácter auténticamente urbano y libre de impurezas» (Plutarco, Licurgo, 4,7).<br />

Esta separación en clases especializadas sera básica en la Calípolis platónica y en la Atenas ideal del Critias.<br />

Lo espartano constituía para Platón un modelo a imitar que él traslada a su obra.<br />

146<br />

XI, 15-16. Para un comentario de este discurso isocrático en relación con la construcción en el mundo<br />

antiguo de un Egipto utópico ver D. Hernández (2013).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!