Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
mucho menos, como Peter.<br />
—¿Puedo verle?<br />
—No. Quiero que escribas una carta.<br />
—¿Para qué? En<strong>de</strong>r nunca ha contestado a ninguna <strong>de</strong> las cartas que le envié.<br />
—Contestó todas las cartas que le llegaron —susurró Graff.<br />
Sólo necesitó un segundo para compren<strong>de</strong>rlo.<br />
—Me da asco.<br />
—Aislamiento es… el contexto óptimo para la creatividad. Eran sus i<strong>de</strong>as lo<br />
que queríamos, no… Bueno, no tengo por qué disculparme ante ti.<br />
« ¿Por qué lo haces entonces?» , aunque no le preguntó en voz alta.<br />
—Está flaqueando. Está cay endo por una pendiente. Queremos sacarle <strong>de</strong><br />
ahí, solo no saldrá.<br />
—Quizás haría un favor a En<strong>de</strong>r si le dijera que se fuera usted a la mierda.<br />
—Me has ayudado ya. Y pue<strong>de</strong>s ay udar más.<br />
—Prométame que no suprimirá nada <strong>de</strong> lo que escriba.<br />
—No prometeré nada <strong>de</strong> eso.<br />
—Entonces olví<strong>de</strong>lo.<br />
—No importa. Yo mismo escribiré tu carta. Po<strong>de</strong>mos utilizar tus otras cartas<br />
para unificar los estilos <strong>de</strong> escritura. Es sencillo.<br />
—Quiero verle.<br />
—Tendrá su primer permiso cuando tenga dieciocho años.<br />
—Usted le dijo que lo tendría cuando tuviera doce años.<br />
—Cambiamos las normas.<br />
—¡No tengo por qué ayudarle!<br />
—No me ayu<strong>de</strong>s. Ay uda a En<strong>de</strong>r. ¿Qué importa que eso nos ayu<strong>de</strong> también a<br />
nosotros?<br />
—¿Qué clase <strong>de</strong> cosas terribles le está haciendo allá arriba?<br />
Graff se rio entre dientes.<br />
—Valentine, mi querida muchachita, las cosas terribles están a punto <strong>de</strong><br />
comenzar.<br />
En<strong>de</strong>r había leído ya cuatro líneas <strong>de</strong> la carta antes <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que no<br />
era <strong>de</strong> ninguno <strong>de</strong> los otros soldados <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Batalla. Había llegado por el<br />
conducto regular, un mensaje CORRESPONDENCIA EN ESPERA cuando<br />
conectó la consola. Leyó cuatro líneas, luego saltó al final y leyó la firma. Volvió<br />
al principio, y se acurrucó en la cama para leer las palabras una y otra vez.<br />
ENDER<br />
LOS DESGRACIADOS NO DEJABAN PASAR NINGUNA DE MIS