You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
mano aquí y otra allá. Por don<strong>de</strong> pasaba se oían más sollozos, no menos. Un<br />
contacto cordial en ese lugar <strong>de</strong> terror era suficiente para poner a algunos al<br />
bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> las lágrimas. No a En<strong>de</strong>r, sin embargo. Cuando Dap se acercó, los<br />
sollozos habían pasado, y su cara estaba seca. Era la cara falsa que presentaba a<br />
su madre y a su padre cuando Peter había sido cruel con él y no se atrevía a<br />
hacerlo saber.<br />
« Gracias, Peter. Por los ojos secos y los sollozos callados. Me has enseñado a<br />
ocultar mis sentimientos. Ahora lo necesitaba más que nunca» .<br />
Había escuela. Todos los días, horas <strong>de</strong> clases. Lectura. Números. Historia.<br />
Ví<strong>de</strong>os <strong>de</strong> batallas sangrientas en el espacio, los marinos rociando con sus tripas<br />
las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las naves <strong>de</strong> los insectores. Holografías <strong>de</strong> guerras limpias <strong>de</strong> la<br />
flota, naves convirtiéndose en orlas <strong>de</strong> luz cuando las astronaves se aniquilaban<br />
diestramente en la noche profunda. Muchas cosas que apren<strong>de</strong>r. En<strong>de</strong>r trabajó<br />
con tanto ahínco como cualquiera; todos ellos luchaban por primera vez en su<br />
vida, pues por primera vez en su vida competían con compañeros <strong>de</strong> clase que<br />
eran como mínimo tan brillantes como ellos.<br />
Pero los <strong>juego</strong>s… vivían para eso. Era lo que llenaba las horas comprendidas<br />
entre la vigilia y el sueño.<br />
Dap les llevó a la sala <strong>de</strong> <strong>juego</strong>s el segundo día. Estaba arriba, encima <strong>de</strong> la<br />
cubierta don<strong>de</strong> los chicos vivían y trabajaban. Subieron escalerillas hasta don<strong>de</strong><br />
la gravedad se <strong>de</strong>bilitaba, y allí, en la caverna, vieron las luces <strong>de</strong>slumbrantes <strong>de</strong><br />
los <strong>juego</strong>s.<br />
Algunos <strong>juego</strong>s eran conocidos para ellos; algunos, incluso los habían jugado<br />
en sus casas. Fáciles y difíciles. En<strong>de</strong>r pasó los <strong>juego</strong>s bidimensionales <strong>de</strong> ví<strong>de</strong>o y<br />
comenzó a estudiar los <strong>juego</strong>s que jugaban los chicos may ores, los <strong>juego</strong>s<br />
holográficos con objetos suspendidos en el aire. Era el único recluta <strong>de</strong> esa parte<br />
<strong>de</strong> la sala, y <strong>de</strong> vez en cuando un chico may or le apartaba <strong>de</strong> su camino a<br />
empujones. « ¿Qué haces aquí? ¡Piér<strong>de</strong>te! ¡Levanta el vuelo!» . Y, naturalmente,<br />
levantaba el vuelo; en la atenuada gravedad <strong>de</strong> ese lugar, <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> hacer pie en<br />
el suelo y planeaba hasta que chocaba con algo o con alguien.<br />
Una y otra vez, sin embargo, salía <strong>de</strong>l atolla<strong>de</strong>ro y volvía, quizás a un sitio<br />
diferente, para ver el <strong>juego</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ángulo distinto. Era <strong>de</strong>masiado pequeño<br />
para ver los controles, para <strong>de</strong>scubrir cómo se jugaba. Eso no importaba. Repetía<br />
con su cuerpo los movimientos <strong>de</strong>l <strong>juego</strong>. Cómo excavaba el jugador túneles en<br />
la oscuridad, túneles <strong>de</strong> luz que las naves enemigas escudriñarían y <strong>de</strong>spués<br />
seguirían sin piedad hasta atrapar la nave <strong>de</strong>l jugador. <strong>El</strong> jugador podía ten<strong>de</strong>r<br />
trampas: minas, bombas a la <strong>de</strong>riva, tirabuzones en el aire que forzaban a las<br />
naves enemigas a repetirlos interminablemente. Algunos jugadores eran más<br />
listos. Otros perdían rápidamente.