Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que su odio.<br />
En<strong>de</strong>r se reclinó contra la pared que tenía <strong>de</strong>trás, dio un salto hacia arriba y<br />
tomó impulso con los brazos. Sus pies aterrizaron en el pecho y en el vientre <strong>de</strong><br />
Bonzo. En<strong>de</strong>r dio un giro en el aire y aterrizó con las puntas <strong>de</strong> los pies y las<br />
manos; dio una voltereta, se inclinó bajo Bonzo, y esta vez, cuando le pegó una<br />
patada en la ingle <strong>de</strong> abajo arriba, la conectó con fuerza y <strong>de</strong> lleno.<br />
Bonzo no dio un grito <strong>de</strong> dolor. No reaccionó en absoluto, aunque su cuerpo se<br />
elevó un poco en el aire. Era como si En<strong>de</strong>r hubiera pegado una patada a un<br />
mueble. Bonzo, sin conocimiento, cay ó <strong>de</strong> lado, y quedó tirado directamente<br />
<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la lluvia <strong>de</strong> agua humeante <strong>de</strong> una ducha. No hizo ningún movimiento<br />
para escapar <strong>de</strong>l calor homicida.<br />
—¡Dios mío! —gritó alguien.<br />
Los amigos <strong>de</strong> Bonzo dieron un salto para cerrar el agua. En<strong>de</strong>r se puso <strong>de</strong> pie<br />
lentamente. Alguien le alargó su toalla. Era Dink.<br />
—Salgamos <strong>de</strong> aquí —dijo Dink.<br />
Condujo a En<strong>de</strong>r fuera. Detrás quedaba el pesado estrépito <strong>de</strong> adultos que<br />
bajaban una escalera corriendo. Ahora vendrían los profesores. <strong>El</strong> personal<br />
médico. Para vendar las heridas <strong>de</strong>l enemigo <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r. ¿Dón<strong>de</strong> estaban antes <strong>de</strong><br />
la pelea? Cuando aún estaban a tiempo <strong>de</strong> que no hubiera heridas.<br />
No había ahora ninguna duda en la mente <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r. No recibiría ninguna<br />
ay uda. Fuera lo que fuese lo que tuviera enfrente, ahora y siempre, nadie le<br />
salvaría. Peter podría ser un canalla, pero había tenido razón, siempre la tuvo: el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> causar dolor es el único po<strong>de</strong>r que importa, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> matar y<br />
<strong>de</strong>strozar; porque si no eres capaz <strong>de</strong> matar entonces siempre estás sometido a los<br />
que sí son capaces, y nada ni nadie te salvará.<br />
Dink le condujo a su habitación y le hizo tumbarse en la cama.<br />
—¿Tienes alguna herida? —le preguntó.<br />
En<strong>de</strong>r negó con la cabeza.<br />
—Le has <strong>de</strong>strozado. Cuando vi cómo te agarró, pensé que eras hombre<br />
muerto. Pero le has <strong>de</strong>strozado. Si hubiera resistido más tiempo, le habrías<br />
matado.<br />
—Quería matarme.<br />
—Lo sé. Le conozco. Nadie odia como Bonzo. Pero se acabó. Si no lo fríen<br />
por esto y lo envían a casa, nunca te volverá a mirar a los ojos. A ti o a<br />
cualquiera. Es veinte centímetros más alto que tú, e hiciste que pareciera una<br />
vaca lisiada rumiando su ración <strong>de</strong> hierba.<br />
Lo único que En<strong>de</strong>r podía ver, sin embargo, era la mirada <strong>de</strong> Bonzo mientras<br />
le pegaba la patada en la ingle. La mirada muerta, vacía. Entonces y a estaba<br />
acabado. Ya estaba inconsciente. Tenía los ojos abiertos, pero y a no pensaba ni se<br />
movía, sólo esa mirada estúpida, muerta, esa terrible mirada. « La mirada <strong>de</strong><br />
Stilson cuando acabé con él…» .