Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Y En<strong>de</strong>r se rio también. Era divertido. Los adultos tomándose todo tan en<br />
serio, y los niños jugando, jugando, crey éndoselo hasta que <strong>de</strong> repente los adultos<br />
iban <strong>de</strong>masiado lejos, ponían una prueba <strong>de</strong>masiado difícil, y los niños no veían<br />
el objeto <strong>de</strong>l <strong>juego</strong>. « Olvídalo, Mazer. No me importa no pasar tu examen, no<br />
me importa no seguir tus reglas. Si tú pue<strong>de</strong>s hacer trampas, yo también puedo.<br />
No permitiré que me <strong>de</strong>rrotes jugando sucio; antes, te <strong>de</strong>rrotaré yo jugando<br />
sucio» .<br />
En aquella batalla final <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Batalla había vencido ignorando al<br />
enemigo, ignorando sus propias pérdidas; se había dirigido hacia la puerta <strong>de</strong>l<br />
enemigo.<br />
Y la puerta <strong>de</strong>l enemigo está abajo.<br />
« Si rompo esta regla y a no me permitirán ser comandante. Seré <strong>de</strong>masiado<br />
peligroso. Ya no tendré que volver a jugar. Y eso es la victoria» .<br />
Susurró algo por el micrófono. Sus comandantes se hicieron cargo <strong>de</strong> sus<br />
partes <strong>de</strong> la flota y se agruparon en un proyectil grueso, un cilindro dirigido a las<br />
formaciones enemigas más próximas. <strong>El</strong> enemigo, en vez <strong>de</strong> intentar repelerle,<br />
le daba la bienvenida, para po<strong>de</strong>r encerrarlo antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>struirlo. « Por lo menos,<br />
Mazer cuenta con que a estas alturas sabrán cómo actúo —pensó En<strong>de</strong>r—. Y eso<br />
me da tiempo» .<br />
En<strong>de</strong>r amagó por abajo, por el norte, por el este y por abajo otra vez, sin<br />
seguir aparentemente ningún plan, pero quedando siempre un poco más cerca<br />
<strong>de</strong>l planeta enemigo. Al final, el enemigo comenzó a cercarle y a apretar<br />
<strong>de</strong>masiado el cerco. Entonces, súbitamente, la formación <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r estalló. Sus<br />
flotas parecían fundirse en el caos. Los ochenta cazas parecían no seguir ningún<br />
plan, disparando a las naves enemigas aleatoriamente, abriéndose cada uno un<br />
camino sin salida entre el entramado enemigo.<br />
Sin embargo, cuando sólo habían transcurrido unos minutos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
comienzo <strong>de</strong> la batalla, En<strong>de</strong>r susurró nuevas ór<strong>de</strong>nes a sus jefes <strong>de</strong> escuadrón, y,<br />
súbitamente, una docena <strong>de</strong> cazas restantes hicieron otra vez una formación.<br />
Pero ahora estaban en el lado más alejado <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los más formidables<br />
grupos enemigos. A costa <strong>de</strong> terribles pérdidas, habían atravesado ese grupo, y<br />
ya habían cubierto más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la distancia hasta el planeta enemigo.<br />
« <strong>El</strong> enemigo se da cuenta ahora —pensó En<strong>de</strong>r—. Seguro que Mazer ve lo<br />
que estoy haciendo. O tal vez Mazer no se podía creer que lo haría. Bien, mucho<br />
mejor para mí» .<br />
La diminuta flota <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r se precipitaba en una y otra dirección,<br />
<strong>de</strong>splegando dos o tres cazas para amagar un ataque, volviéndolos a replegar<br />
luego. <strong>El</strong> enemigo se cerró, aportando las naves y las formaciones que habían<br />
sido dispersadas, las traía para que mataran. <strong>El</strong> enemigo estaba más concentrado<br />
más allá <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r, para que no pudiera escapar hacia el espacio abierto,<br />
ro<strong>de</strong>ándole. « Excelente —pensó En<strong>de</strong>r—. Más cerca. Venid más cerca» .