Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
10. DRAGÓN<br />
—¿Ahora?<br />
—Supongo que sí.<br />
—Tiene que ser una or<strong>de</strong>n, coronel Graff. Los ejércitos no se mueven porque<br />
un comandante diga «Supongo que es el momento <strong>de</strong> atacar».<br />
—No soy un comandante. Soy un profesor <strong>de</strong> niños.<br />
—Coronel, señor, admito que iba a por usted, admito que fui un incordio, pero<br />
funcionó, todo funcionó exactamente como usted quería. En las últimas semanas<br />
En<strong>de</strong>r incluso está, está…<br />
—Alegre.<br />
—Contento. Lo está haciendo bien. Su mente es sagaz, su <strong>juego</strong> es excelente. A<br />
pesar <strong>de</strong> su corta edad, nunca hemos tenido un muchacho mejor preparado para<br />
el mando. Normalmente lo logran a los once, pero él, con nueve y medio, está ya<br />
en la cumbre.<br />
—Bueno, sí. Durante unos minutos, incluso se me ocurrió pensar qué clase <strong>de</strong><br />
persona hay que ser para curar algunas heridas <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong>strozado con el<br />
único objeto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r arrojarlo <strong>de</strong> nuevo a la batalla. Un pequeño dilema moral<br />
privado. Por favor, olví<strong>de</strong>lo. Estaba cansado.<br />
—Salvar al mundo. ¿Lo recuerda?<br />
—Hágale venir.<br />
—Estamos haciendo lo que se <strong>de</strong>be hacer, coronel Graff.<br />
—Venga, An<strong>de</strong>rson, se está muriendo <strong>de</strong> ganas por ver cómo se <strong>de</strong>senvuelve<br />
con todos esos <strong>juego</strong>s trucados que le hice <strong>de</strong>sarrollar.<br />
—Es una forma un poco rastrera <strong>de</strong>…<br />
—Así que soy un tipo rastrero. Venga, mayor. Los dos somos la escoria <strong>de</strong> la<br />
Tierra. Yo también me estoy muriendo <strong>de</strong> ganas por ver cómo se <strong>de</strong>senvuelve. Al<br />
fin y al cabo, nuestras vidas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que lo haga realmente bien. ¿Vale?<br />
—¿Me imagino que no va a empezar a emplear la jerga <strong>de</strong> los muchachos?<br />
—Hágale venir, mayor. Volcaré los listados en sus ficheros y le <strong>de</strong>volveré su<br />
sistema <strong>de</strong> seguridad. Lo que le estamos haciendo no es <strong>de</strong>l todo malo. Recupera<br />
<strong>de</strong> nuevo su intimidad.<br />
—Aislamiento, quiere usted <strong>de</strong>cir.<br />
—La soledad <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Dígale que venga.<br />
—Sí, señor, estaré <strong>de</strong> vuelta con él en quince minutos.<br />
—Adiós… Sí señor, siseño, zizeñor. Espero que te hayas divertido, espero que te<br />
lo hayas pasado bien, bien, siendo feliz, En<strong>de</strong>r. Pue<strong>de</strong> que sea la última vez en tu<br />
vida. Bienvenido, muchachito. Tu querido tío Graff tiene planes para ti…<br />
En<strong>de</strong>r sabía lo que ocurría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que le hicieron ir. Todos