06.06.2018 Views

El juego de Ender - Orson Scott Card

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la sacaba <strong>de</strong>l agua y la subía a la balsa, don<strong>de</strong> yacía con el rictus <strong>de</strong> la muerte en<br />

la cara. En<strong>de</strong>r chillaba y sollozaba sobre ella, y gritaba una y otra vez que era un<br />

<strong>juego</strong>, un <strong>juego</strong>, que sólo estaba jugando.<br />

Entonces Mazer Rackham le sacudió hasta <strong>de</strong>spertarle.<br />

—Gritabas en sueños —dijo.<br />

—Lo siento —dijo En<strong>de</strong>r.<br />

—No te preocupes. Es hora <strong>de</strong> tener otra batalla.<br />

<strong>El</strong> ritmo creció constantemente. Ahora había normalmente dos batallas<br />

diarias, y En<strong>de</strong>r redujo las prácticas al mínimo. Utilizaría el tiempo en que los<br />

<strong>de</strong>más <strong>de</strong>scansaban para reflexionar sobre repeticiones <strong>de</strong> <strong>juego</strong>s pasados,<br />

intentando captar sus propios puntos débiles, intentando adivinar qué pasaría a<br />

continuación. Algunas veces estaba perfectamente preparado para las<br />

innovaciones <strong>de</strong>l enemigo; otras, no.<br />

—Creo que me estás haciendo trampa —dijo En<strong>de</strong>r a Mazer un día.<br />

—¿Qué?<br />

—Tú pue<strong>de</strong>s observar mis sesiones prácticas. Pue<strong>de</strong>s ver lo que preparo. Da<br />

la impresión <strong>de</strong> que estás preparado para todo lo que hago.<br />

—La mayoría <strong>de</strong> lo que ves son simulaciones por or<strong>de</strong>nador —dijo Mazer—.<br />

Y el or<strong>de</strong>nador está programado para respon<strong>de</strong>r a tus innovaciones únicamente<br />

cuando las hayas utilizado en una batalla.<br />

—Entonces el or<strong>de</strong>nador hace trampas.<br />

—Necesitas dormir más, En<strong>de</strong>r.<br />

Pero no podía dormir. Cada noche yacía <strong>de</strong>spierto más tiempo, y su sueño<br />

era menos sosegado. Se <strong>de</strong>spertaba con <strong>de</strong>masiada frecuencia por la noche. No<br />

estaba seguro <strong>de</strong> si se <strong>de</strong>spertaba para reflexionar más sobre el <strong>juego</strong> o para<br />

escapar <strong>de</strong> los sueños. Era como si alguien le condujera en su sueño, obligándole<br />

a vagar por sus peores recuerdos, a vivirlos otra vez como si fueran reales. Las<br />

noches eran tan reales que los días empezaron a parecerle sueños. Comenzó a<br />

preocuparle la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que no pensaba con la suficiente claridad, <strong>de</strong> que estaba<br />

<strong>de</strong>masiado cansado para jugar. Siempre, cuando daba principio cada <strong>juego</strong>, su<br />

intensidad le <strong>de</strong>spertaba pero, « si mi capacidad mental sufriera algún lapsus —se<br />

preguntaba—, ¿lo notaría?» ..<br />

Y parecía tener lapsus. Ya no libraba batallas en las que no perdiera por lo<br />

menos algún caza. Varias veces, el enemigo le <strong>de</strong>scubrió más puntos flacos que<br />

los que había pensado tener; otras veces, el enemigo pudo consumirle por<br />

<strong>de</strong>sgaste hasta que la victoria cayó <strong>de</strong> su lado más por suerte que por estrategia.<br />

Mazer repasaría el <strong>juego</strong> con una mueca <strong>de</strong> disgusto en la cara. « Fíjate —diría<br />

—, no tenías que haber hecho esto» . Y En<strong>de</strong>r volvería a hacer prácticas con sus<br />

jefes, intentando mantener alta su moral, pero mostrando algunas veces su<br />

disgusto por sus fallos, por cometer errores.<br />

—Algunas veces, cometemos errores —le susurró Petra una vez. Era una

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!