06.06.2018 Views

El juego de Ender - Orson Scott Card

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pamlico Sound.<br />

Graff le condujo por un laberinto <strong>de</strong> entradas. La autorización era una<br />

pequeña bola <strong>de</strong> plástico que llevaba Graff. La <strong>de</strong>jaba caer en tolvas, y se abrían<br />

puertas y la gente se ponía firmes y les saludaban y las tolvas escupían la bola y<br />

Graff seguía. En<strong>de</strong>r se dio cuenta <strong>de</strong> que al principio todos miraban a Graff, pero<br />

a medida que profundizaban en el interior <strong>de</strong>l puerto espacial, la gente comenzó a<br />

mirar a En<strong>de</strong>r. Al principio se fijaban en el hombre que tenía la autoridad real,<br />

pero <strong>de</strong>spués, don<strong>de</strong> todos tenían autoridad, era su carga lo que les interesaba ver.<br />

Sólo cuando Graff se amarró al asiento <strong>de</strong>l transbordador junto a él, En<strong>de</strong>r<br />

comprendió que Graff iba a <strong>de</strong>spegar con él.<br />

—¿Hasta dón<strong>de</strong>? —preguntó En<strong>de</strong>r—. ¿Hasta dón<strong>de</strong> me va a acompañar?<br />

Graff sonrió ligeramente.<br />

—Todo el camino, En<strong>de</strong>r.<br />

—¿Le han nombrado director <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Alto Mando?<br />

—No.<br />

Habían trasladado a Graff <strong>de</strong> su puesto <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Batalla sólo para que<br />

acompañara a En<strong>de</strong>r a su siguiente <strong>de</strong>stino. « ¡Qué importante soy ! —se dijo. Y,<br />

como un susurro con la voz <strong>de</strong> Peter, oy ó <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su cerebro la pregunta—:<br />

¿Cómo puedo utilizarlo?» .<br />

Se encogió <strong>de</strong> hombros e intentó pensar en otra cosa. Peter podía tener el<br />

<strong>de</strong>lirio <strong>de</strong> regir el mundo, pero En<strong>de</strong>r no lo tenía. Sin embargo, pensando <strong>de</strong><br />

nuevo en su vida en la Escuela <strong>de</strong> Batalla, se le ocurrió que aunque nunca había<br />

perseguido el po<strong>de</strong>r, siempre lo había tenido. Pero <strong>de</strong>cidió que era un po<strong>de</strong>r<br />

nacido <strong>de</strong> la superioridad, no <strong>de</strong> la manipulación. No tenía ningún motivo para<br />

avergonzarse. Con la posible excepción <strong>de</strong> Bean, nunca había utilizado su po<strong>de</strong>r<br />

para hacer daño a nadie. Y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, con Bean las cosas habían ido bien.<br />

Bean se había convertido al final en un amigo, <strong>de</strong>stinado a ocupar el sitio <strong>de</strong>l<br />

perdido Alai, quien a su vez ocupó el sitio <strong>de</strong> Valentine. Valentine, que estaba<br />

ay udando a Peter en sus intrigas. Valentine, que seguía queriendo a En<strong>de</strong>r pasara<br />

lo que pasara. Y siguiendo ese tren <strong>de</strong> pensamientos, volvió a la Tierra, volvió a<br />

las tranquilas horas en medio <strong>de</strong>l agua clara cercada por un tazón <strong>de</strong> tres colinas<br />

cubiertas <strong>de</strong> árboles. « Eso es la Tierra —pensó—. No un globo <strong>de</strong> miles <strong>de</strong><br />

kilómetros, sino un bosque con un lago brillante, una casa escondida en la cresta<br />

<strong>de</strong> la colina, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> árboles, una la<strong>de</strong>ra cubierta <strong>de</strong> hierba que subía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

agua, peces saltando y pájaros cay endo en picado para atrapar los insectos que<br />

vivían en la frontera entre el agua y el cielo. La Tierra era el ruido constante <strong>de</strong><br />

grillos y vientos y pájaros. Y la voz <strong>de</strong> una chica, que le hablaba <strong>de</strong> su infancia<br />

lejana. La misma voz que una vez le protegió <strong>de</strong>l terror. La misma voz por la que<br />

haría cualquier cosa para que siguiera viviendo, incluso regresar a la escuela,<br />

incluso <strong>de</strong>jar la Tierra <strong>de</strong> nuevo otros cuatro, o cuarenta o cuatro mil años.<br />

Aunque quisiera más a Peter» .

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!