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apartándolo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />
—Mantén el cuerpo <strong>de</strong>recho —dijo En<strong>de</strong>r.<br />
Hizo girar al chico en el aire con sus pies apuntando hacia los <strong>de</strong>más. Cuando<br />
el chico estaba todavía girando, En<strong>de</strong>r lo irradió. Los <strong>de</strong>más se rieron.<br />
—¿A qué parte <strong>de</strong> su cuerpo podrías disparar? —preguntó En<strong>de</strong>r a un chico<br />
que estaba justo <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los pies <strong>de</strong>l soldado congelado.<br />
—Los pies es casi lo único que puedo acertar.<br />
En<strong>de</strong>r se volvió hacia el chico que tenía al lado.<br />
—¿Y tú?<br />
—Puedo ver su cuerpo.<br />
—¿Y tú?<br />
Un chico que estaba un poco más abajo respondió:<br />
—Todo.<br />
—Los pies no son muy gran<strong>de</strong>s. No es una gran protección.<br />
En<strong>de</strong>r empujó hacia afuera al soldado congelado. Luego dobló las piernas por<br />
<strong>de</strong>bajo, como si se estuviera poniendo <strong>de</strong> rodillas en el aire e irradió sus piernas.<br />
Inmediatamente, las perneras <strong>de</strong> su traje se volvieron rígidas, manteniéndose en<br />
esa posición.<br />
En<strong>de</strong>r dio una voltereta en el aire para ponerse <strong>de</strong> rodillas por encima <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>más chicos.<br />
—¿Qué veis? —preguntó.<br />
—Mucho menos —respondieron.<br />
En<strong>de</strong>r empotró su pistola entre las piernas.<br />
—Veo bastante —dijo, y procedió a irradiar a los chicos que estaban <strong>de</strong>bajo<br />
<strong>de</strong> él—. ¡Detenedme! —gritó—. ¡Intentad iluminarme!<br />
Al final lo consiguieron, pero no hasta que hubo irradiado a un tercio <strong>de</strong>l<br />
grupo. Presionó con el <strong>de</strong>do pulgar su gancho y se <strong>de</strong>sheló a sí mismo y a los<br />
<strong>de</strong>más soldados congelados.<br />
—Ahora —dijo—, ¿cuál es la dirección <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong>l enemigo?<br />
—¡Abajo!<br />
—¿Y cuál es nuestra posición <strong>de</strong> ataque?<br />
Algunos comenzaron a respon<strong>de</strong>r con palabras, pero Bean respondió<br />
tirándose a la pared con las piernas dobladas por <strong>de</strong>bajo, recto hacia la pared<br />
opuesta, irradiando entre las piernas todo el camino.<br />
Por la mente <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r cruzó el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> dispararle, <strong>de</strong> castigarle; luego<br />
recapacitó, rechazó ese impulso tan poco generoso. ¿Por qué habría <strong>de</strong><br />
enfadarme con ese pequeño?<br />
—¿Es Bean el único que sabe hacerlo? —gritó En<strong>de</strong>r.<br />
Inmediatamente, toda la escuadra tomó impulso para dirigirse a la pared<br />
opuesta, poniéndose <strong>de</strong> rodillas en el aire, disparando entre las piernas, gritando<br />
con toda la fuerza que le permitían sus pulmones. « Pue<strong>de</strong> que llegue un día —