Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En<strong>de</strong>r se <strong>de</strong>slizó lentamente por la puerta, orientado <strong>de</strong> forma que la puerta<br />
<strong>de</strong>l enemigo estuviera abajo, y planeó lentamente en dirección Este hasta una<br />
esquina don<strong>de</strong> no fuera advertido. Incluso se disparó a las piernas para<br />
mantenerlas en la posición <strong>de</strong> rodillas, que le ofrecía la mejor protección.<br />
Parecía, a cualquier mirada casual, como cualquier otro soldado congelado que<br />
estaba a la <strong>de</strong>riva fuera <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> batalla.<br />
Con la escuadra Salamandra esperando miserablemente su <strong>de</strong>strucción, la<br />
escuadra Leopardo no tenía más remedio que <strong>de</strong>struirla. Les quedaban nueve<br />
chicos cuando Salamandra <strong>de</strong>jó por fin <strong>de</strong> disparar. Formaron y comenzaron a<br />
abrir la puerta <strong>de</strong> Salamandra.<br />
En<strong>de</strong>r apuntó cuidadosamente con el brazo extendido, como Petra le había<br />
enseñado. Antes <strong>de</strong> que nadie se diera cuenta <strong>de</strong> lo que estaba pasando, congeló a<br />
tres <strong>de</strong> los soldados que estaban a punto <strong>de</strong> apretar sus cascos contra las esquinas<br />
iluminadas <strong>de</strong> la puerta. Entonces, los otros le apuntaron y dispararon, pero al<br />
principio sólo acertaron en sus piernas y a congeladas. Le dio tiempo <strong>de</strong> acertar a<br />
los otros dos <strong>de</strong> la puerta. A Leopardo le quedaban sólo cuatro hombres sin<br />
congelar cuando, al final, dieron a En<strong>de</strong>r en el brazo y le inutilizaron. <strong>El</strong> <strong>juego</strong><br />
había acabado en empate, y todavía no le habían dado en el cuerpo. Pol Slattery<br />
estaba furioso, pero no había habido <strong>juego</strong> sucio. Todos los <strong>de</strong> la escuadra<br />
Leopardo dieron por supuesto que había sido una estrategia <strong>de</strong> Bonzo, <strong>de</strong>jar a un<br />
hombre hasta el último minuto. No se les ocurrió pensar que el pequeño En<strong>de</strong>r<br />
había disparado contraviniendo las ór<strong>de</strong>nes. Pero la escuadra Salamandra lo<br />
sabía. Bonzo lo sabía, y En<strong>de</strong>r vio en la mirada <strong>de</strong> su comandante que le odiaba<br />
por salvarle <strong>de</strong> una <strong>de</strong>rrota total. « No me importa —se dijo En<strong>de</strong>r—. Hará que<br />
sea más fácil lograr el intercambio, y, a<strong>de</strong>más, no bajarás <strong>de</strong>masiado en la<br />
clasificación. Intercámbiame. He aprendido todo lo que puedo apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ti.<br />
Per<strong>de</strong>r con clase, eso es lo único que sabes hacer, Bonzo» .<br />
« ¿Qué he aprendido hasta ahora? —En<strong>de</strong>r enumeró varias cosas en voz baja<br />
mientras se <strong>de</strong>svestía al lado <strong>de</strong> la litera—. La puerta <strong>de</strong>l enemigo está abajo.<br />
Usar las piernas como escudo. Dejar una pequeña reserva hasta el final <strong>de</strong>l<br />
<strong>juego</strong> pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>cisivo. Y algunas veces los soldados pue<strong>de</strong>n tomar <strong>de</strong>cisiones<br />
más inteligentes que las ór<strong>de</strong>nes que han recibido» .<br />
Desnudo, estaba a punto <strong>de</strong> saltar <strong>de</strong> la cama cuando Bonzo vino hacia él, con<br />
la cara rígida y tensa. « He visto a Peter así —pensó En<strong>de</strong>r—, en silencio y con<br />
la muerte en los ojos. Pero Bonzo no es Peter. Bonzo tiene más miedo» .<br />
—Wiggin, por fin te he intercambiado. He conseguido persuadir a la escuadra<br />
Rata <strong>de</strong> que tu increíble posición en la lista <strong>de</strong> eficacia es algo más que un<br />
acci<strong>de</strong>nte. Te vas con ellos mañana.<br />
—Gracias, señor —dijo En<strong>de</strong>r.