Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
7. SALAMANDRA<br />
—¿No es maravilloso saber que En<strong>de</strong>r pue<strong>de</strong> hacer lo imposible?<br />
—Las muertes <strong>de</strong> los jugadores son siempre repulsivas. Siempre he creído que<br />
la Bebida <strong>de</strong> Gigante era la parte más pervertida <strong>de</strong> todo el <strong>juego</strong>, pero ir a por el<br />
ojo así… ¿Ese es el que queremos poner al mando <strong>de</strong> nuestras flotas?<br />
—Lo que importa es que ha ganado el <strong>juego</strong> que no se podía ganar.<br />
—Supongo que ahora le trasladará.<br />
—Estábamos esperando a ver cómo se <strong>de</strong>senvolvía con Bernard. Se ha<br />
<strong>de</strong>senvuelto perfectamente.<br />
—Así que en cuanto resuelve una situación, le pasa a otra que no pueda<br />
resolver. ¿Podrá <strong>de</strong>scansar alguna vez?<br />
—Seguirá uno o dos meses, quizá tres, con su grupo <strong>de</strong> lanzamiento. Eso es<br />
mucho tiempo en la vida <strong>de</strong> un niño.<br />
—¿No ha tenido nunca la impresión <strong>de</strong> que estos chicos no son niños? Cuando<br />
se fija uno en sus acciones, en sus comentarios, ¿no le da la impresión <strong>de</strong> que no<br />
son jovencitos?<br />
—Son los niños más brillantes <strong>de</strong>l mundo, cada uno a su manera.<br />
—Pero ¿no <strong>de</strong>berían seguir actuando como niños? No son normales. Actúan<br />
como… personajes históricos. Napoleón y Wellington, César y Brutus.<br />
—Nuestra misión es salvar el mundo, no curar corazones heridos. Eres<br />
<strong>de</strong>masiado compasivo.<br />
—<strong>El</strong> general Levy no tiene piedad <strong>de</strong> nadie. Todos los ví<strong>de</strong>os lo confirman.<br />
Pero no haga daño a ese chico.<br />
—¿Está bromeando?<br />
—Quiero <strong>de</strong>cir que no le haga más daño <strong>de</strong>l necesario.<br />
Alai se sentó frente a En<strong>de</strong>r a la hora <strong>de</strong> la cena.<br />
—Por fin he conseguido <strong>de</strong>scifrar cómo mandaste aquel mensaje usando el<br />
nombre <strong>de</strong> Bernard.<br />
—¿Yo? —preguntó En<strong>de</strong>r.<br />
—Venga, ¿quién si no? Seguro que no fue Bernard. Y Shen no es muy<br />
aficionado al or<strong>de</strong>nador. Y sé que no he sido yo. ¿Quién si no? No importa. He<br />
<strong>de</strong>scifrado la forma <strong>de</strong> falsificar una entrada <strong>de</strong> un estudiante nuevo.<br />
Simplemente, creaste un estudiante llamado Bernard-espacio, B-E-R-N-A-R-Despacio,<br />
y por eso el or<strong>de</strong>nador no lo rechazó por coincidir con el nombre <strong>de</strong> otro<br />
estudiante.<br />
—Da la impresión <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> funcionar —dijo En<strong>de</strong>r.<br />
—Como quieras. Funciona. Pero lo hiciste casi el primer día.<br />
—Yo o algún otro. A lo mejor lo hizo Dap, para evitar que Bernard acumulara