Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Hola, En<strong>de</strong>r.<br />
Petra le siguió, con Dink cogido <strong>de</strong> la mano.<br />
Vinieron a la cama <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r.<br />
—¡Eh! <strong>El</strong> héroe está <strong>de</strong>spierto —dijo Dink.<br />
—¿Quién ha ganado? —preguntó En<strong>de</strong>r.<br />
—Nosotros, En<strong>de</strong>r —dijo Bean—. Tú estabas allí.<br />
—No está tan loco, Bean. Quiere <strong>de</strong>cir quién ha ganado justo ahora.<br />
Petra cogió la mano <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r.<br />
—Hubo una tregua en la Tierra. Han estado negociando durante días.<br />
Finalmente acordaron aceptar la propuesta <strong>de</strong> Locke.<br />
—No sabe lo <strong>de</strong> la propuesta <strong>de</strong> Locke…<br />
—Es muy complicada, pero en lo que se refiere a nosotros significa que la<br />
F.I. seguirá existiendo, pero sin el Pacto <strong>de</strong> Varsovia. Por consiguiente, los<br />
marines <strong>de</strong>l Pacto <strong>de</strong> Varsovia vuelven a sus casas. Creo que Rusia estuvo <strong>de</strong><br />
acuerdo porque tienen una revuelta <strong>de</strong> los ilotas eslavos. Todo el mundo ha<br />
sufrido. Aquí murieron unos quinientos, pero en la Tierra fue peor.<br />
—<strong>El</strong> Hegemon ha renunciado —dijo Dink—. Reina la confusión allá abajo. A<br />
nadie le importa.<br />
—¿Estás bien? —le preguntó Petra, tocándole la cabeza—. Nos asustaste.<br />
Decían que estabas loco, y nosotros <strong>de</strong>cíamos que los locos eran ellos.<br />
—Estoy loco —dijo En<strong>de</strong>r—. Pero creo que estoy bien.<br />
—¿Cuándo lo <strong>de</strong>cidiste? —preguntó Alai.<br />
—Cuando creí que me ibas a matar, y <strong>de</strong>cidí matarte a ti primero. Me<br />
imagino que, simplemente, soy un asesino hasta la médula. Pero prefiero estar<br />
vivo que muerto.<br />
Se rieron y estuvieron <strong>de</strong> acuerdo con él. Luego En<strong>de</strong>r empezó a llorar y a<br />
abrazar a Bean y Petra, que estaban más cerca.<br />
—Os eché <strong>de</strong> menos —dijo—. ¡Tenía tantas ganas <strong>de</strong> veros!<br />
—Lo hicimos muy mal —respondió Petra. Besó la mejilla <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r.<br />
—Lo hicisteis magníficamente —le dijo En<strong>de</strong>r—. A los que más necesitaba<br />
los quemé antes. Una mala planificación por mi parte.<br />
—Todos estamos bien ahora —dijo Dink—. No le ha pasado nada malo a<br />
ninguno <strong>de</strong> nosotros, que no se pudiese curar con cinco días <strong>de</strong> reposo en<br />
habitaciones bloqueadas.<br />
—Ya no tengo que ser vuestro comandante, ¿verdad? —preguntó En<strong>de</strong>r—. No<br />
quiero mandar a nadie nunca más.<br />
—No tienes que dar ór<strong>de</strong>nes a nadie —dijo Dink—. Pero siempre serás<br />
nuestro comandante.<br />
Se quedaron en silencio durante un momento.<br />
—¿Qué haremos ahora? —preguntó Alai—. La guerra con los insectores ha<br />
acabado, y también la guerra <strong>de</strong> allá abajo, e incluso la guerra <strong>de</strong> aquí. ¿Qué