Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Dink comenzó la primera práctica pidiendo a En<strong>de</strong>r que hiciera una<br />
<strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> su posición <strong>de</strong> ataque con los pies por <strong>de</strong>lante. A los otros chicos<br />
no les gustó.<br />
—¿Cómo vamos a atacar tumbados boca arriba? —preguntaron.<br />
Para sorpresa <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r, Dink no les corrigió, no les dijo: « No estáis atacando<br />
tumbados boca arriba, estáis cayendo hacia ellos» . Había visto lo que hacía<br />
En<strong>de</strong>r pero no había comprendido el cambio <strong>de</strong> orientación que implicaba. En<strong>de</strong>r<br />
no tardó en darse cuenta <strong>de</strong> que aunque Dink era muy bueno, su apego a la<br />
orientación <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong>l corredor, en vez <strong>de</strong> pensar que la puerta <strong>de</strong>l<br />
enemigo estaba abajo, limitaba su claridad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as.<br />
Hicieron prácticas <strong>de</strong> ataque a una estrella ocupada por el enemigo. Antes <strong>de</strong><br />
probar el método <strong>de</strong> los pies por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> En<strong>de</strong>r, siempre se habían dirigido<br />
hacia allí en posición vertical, ofreciendo todo su cuerpo a los disparos <strong>de</strong>l<br />
enemigo. Por si fuera poco, cuando llegaban a la estrella atacaban al enemigo<br />
por un solo sitio. « Por arriba» , gritaba Dink, y por arriba iban. En honor a En<strong>de</strong>r,<br />
Dink mandó repetir el ejercicio diciendo: « Otra vez, ahora boca abajo» . Pero la<br />
insistencia <strong>de</strong> los chicos en creer en una gravedad que no existía, hacía que se<br />
movieran con torpeza, como si el vértigo les maniatara.<br />
Odiaban el ataque con los pies por <strong>de</strong>lante. Dink insistió en que lo hicieran así.<br />
En consecuencia, odiaban a En<strong>de</strong>r.<br />
—¿Nos va a enseñar a combatir un recluta? —refunfuñó uno <strong>de</strong> ellos,<br />
asegurándose <strong>de</strong> que En<strong>de</strong>r le oía.<br />
—Sí —respondió Dink.<br />
Y siguieron trabajando.<br />
Y aprendieron. Las escaramuzas prácticas les hicieron darse cuenta <strong>de</strong> lo<br />
difícil que era acertar a un enemigo que atacaba con los pies por <strong>de</strong>lante. En<br />
cuanto se hubieron convencido <strong>de</strong> ello, practicaron la maniobra con mejor<br />
disposición.<br />
Esa noche fue la primera vez que En<strong>de</strong>r fue a una sesión práctica tras toda<br />
una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> trabajo. Estaba cansado.<br />
—Ahora que estás en una escuadra <strong>de</strong> verdad —dijo Alai—, no necesitas<br />
seguir haciendo prácticas con nosotros.<br />
—Vosotros me podéis enseñar cosas que no sabe nadie —dijo En<strong>de</strong>r.<br />
—Dink Meeker es el mejor. He oído <strong>de</strong>cir que es tu jefe <strong>de</strong> batallón.<br />
—Manos a la obra entonces. Os enseñaré lo que me ha enseñado hoy.<br />
Hizo que Alai y dos docenas más ejecutaran los mismos ejercicios que le<br />
habían ocupado toda la tar<strong>de</strong>. Pero puso nuevos toques en las acciones, hizo que<br />
los chicos intentaran maniobrar con una pierna congelada, con las dos piernas<br />
congeladas, o que utilizaran a otros chicos congelados como punto <strong>de</strong> apoyo para<br />
cambiar <strong>de</strong> dirección.<br />
A mitad <strong>de</strong> la práctica, En<strong>de</strong>r divisó a Petra y Dink juntos, en la puerta,