06.06.2018 Views

El juego de Ender - Orson Scott Card

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Dejadme dormir.<br />

—En<strong>de</strong>r, necesitamos hablar contigo —dijo Graff.<br />

En<strong>de</strong>r se dio la vuelta para verles la cara.<br />

—Han estado proy ectando los ví<strong>de</strong>os en la Tierra durante todo el día y toda la<br />

noche <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la batalla <strong>de</strong> ayer.<br />

—¿Ayer?<br />

Había dormido <strong>de</strong> un tirón todo un día.<br />

—Eres un héroe, En<strong>de</strong>r. Han visto lo que hiciste, tú y los <strong>de</strong>más. No creo que<br />

haya un solo gobierno en la Tierra que no te haya concedido su más alta<br />

con<strong>de</strong>coración.<br />

—Los maté a todos, ¿verdad? —preguntó En<strong>de</strong>r.<br />

—¿Qué todos? —preguntó Graff.<br />

—¿Los insectores?<br />

—Esa era la i<strong>de</strong>a.<br />

Mazer se inclinó hacia él.<br />

—Para eso era la guerra.<br />

—Todas sus reinas. Y por consiguiente maté a todos sus niños, todo <strong>de</strong> todo.<br />

—<strong>El</strong>los lo <strong>de</strong>cidieron cuando nos atacaron. No era culpa tuya. Tenía que<br />

pasar.<br />

En<strong>de</strong>r asió el uniforme <strong>de</strong> Mazer y se colgó <strong>de</strong> él estirándole hacia abajo<br />

para que estuvieran cara a cara.<br />

—¡No quería matarlos a todos! ¡No quería matar a nadie! ¡No soy un<br />

asesino! ¡No me queríais, <strong>de</strong>sgraciados, queríais a Peter, pero me hicisteis<br />

hacerlo, me engañasteis!<br />

Estaba llorando. Había perdido el control <strong>de</strong> sí mismo.<br />

—Por supuesto que te engañamos. Ese es el asunto —dijo Graff—. Tenía que<br />

ser un engaño o no lo habrías hecho. Ese era nuestro problema. Teníamos que<br />

tener un comandante con tanta empatía que pensara como los insectores, los<br />

entendiera y se anticipara a ellos. Tanta compasión que ganara el amor <strong>de</strong> sus<br />

subordinados y trabajara con ellos como una máquina perfecta, tan perfecta<br />

como los insectores. Pero alguien con tanta compasión nunca habría sido el<br />

asesino que necesitábamos. Nunca habría ido a la batalla <strong>de</strong>seando ganar a toda<br />

costa. Si lo hubieras sabido, no lo habrías hecho. Si fueras el tipo <strong>de</strong> persona que<br />

podría hacerlo incluso sabiéndolo, no habrías entendido a los insectores en la<br />

medida necesaria.<br />

—Y tenía que ser un niño, En<strong>de</strong>r —dijo Mazer—. Eras más rápido que y o.<br />

Mejor que yo. Soy <strong>de</strong>masiado viejo y cauteloso. Una persona <strong>de</strong>cente que<br />

conozca el arte <strong>de</strong> la guerra no va a la batalla con un corazón entero. Pero no lo<br />

sabías. Nos aseguramos <strong>de</strong> que no lo supieras. Eras inquieto y brillante y joven.<br />

Era para lo que habías nacido.<br />

—Teníamos pilotos en nuestras naves, ¿verdad?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!