Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
sentadas como mod<strong>el</strong>os, intentando destacar fundamentalmente sus aspectos<br />
positivos, o bien algunas como mod<strong>el</strong>os negativos, marcando lo que<br />
es repudiable. Resulta un hecho menos conocido que los exégetas se enfrentaron<br />
también con los aspectos y <strong>la</strong>s facetas más problemáticas de los<br />
personajes positivos. Parecería entonces que <strong>la</strong> <strong>el</strong>ección de <strong>la</strong> presentación<br />
de los personajes como inmacu<strong>la</strong>dos, no se debe al tratamiento de los mismos<br />
en <strong>el</strong> texto bíblico y sus interpretaciones posteriores, sino ser producto<br />
de <strong>la</strong> predilección de los educadores a través de los siglos. No es difícil<br />
ni sacrílego notar influencia cristiana en esta lectura.<br />
La transformación de <strong>la</strong>s figuras en intachables, no condice a nuestro<br />
entender a <strong>la</strong> corriente principal de <strong>la</strong> interpretación judía a lo <strong>la</strong>rgo<br />
de <strong>la</strong> historia, ni a <strong>la</strong> visión originaria d<strong>el</strong> texto que no nos priva, incluso de<br />
los episodios más engorrosos.<br />
La idealización, corresponde desde <strong>el</strong> punto de vista educativo, a<br />
una primera fase infantil en <strong>la</strong> que queremos consolidar <strong>la</strong> identidad y <strong>la</strong>s<br />
identificaciones. La permanencia de una visión idealizada, en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> figura<br />
es perfecta, en lugar de acercarnos a <strong>el</strong><strong>la</strong>, nos aleja. La verdadera<br />
idealización surgirá como consecuencia de una r<strong>el</strong>ación comprometida con<br />
<strong>la</strong> verdad de sus conductas.<br />
Diríamos entonces que <strong>la</strong> visión ha de ser <strong>la</strong> de personajes perfectamente<br />
humanos, y no <strong>la</strong> de personajes perfectos. Figuras en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong>s cualidades<br />
humanas se ponen de manifiesto de <strong>la</strong> manera más desnuda y<br />
cru<strong>el</strong>, de <strong>la</strong> más sublime e interesante manera de ser humanos.<br />
Ellos, como nosotros, fueron creados a imagen y semejanza de Dios,<br />
<strong>el</strong>los como nosotros, vivieron, sintieron, <strong>el</strong>igieron, tuvieron aciertos y errores.<br />
Todo lo mayor que ha sido su dimensión, más notorias sus fal<strong>la</strong>s. Tal<br />
vez <strong>el</strong> texto trata de l<strong>la</strong>marnos <strong>la</strong> atención al hecho que todos, absolutamente<br />
todos, incluso los mayores héroes de nuestra historia, no están exentos<br />
d<strong>el</strong> error. Ello nos enseña que tienen <strong>la</strong> posibilidad y, por tanto, <strong>la</strong> responsabilidad,<br />
de <strong>la</strong> reparación y <strong>la</strong> corrección de <strong>la</strong> conducta. Ellos, como<br />
nosotros, gozaron de libre albedrío. Aún cuando actuaran movidos por <strong>la</strong><br />
orden de Dios, fueron <strong>el</strong>los quienes decidieron cumplir con <strong>el</strong><strong>la</strong>. Ellos, como<br />
nosotros lo hacemos permanente y humanamente, optaron. Ellos como<br />
nosotros, no estaban exentos de <strong>la</strong> <strong>el</strong>ección.[3] De <strong>el</strong><strong>la</strong>s, de sus conductas,<br />
sus errores, sus correcciones, aprendemos y sacamos conclusiones para normar<br />
nuestras conductas.<br />
El texto, por tanto, nos confronta con lo humano en sí mismo, con<br />
su esencia más profunda y significativa.<br />
[ .il ]/3 Introducción /231