15.05.2013 Views

el judaísmo y la mujer

el judaísmo y la mujer

el judaísmo y la mujer

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Tamar, como vimos, lograda su propuesta, vu<strong>el</strong>ve a su ropa y a su estado<br />

anterior. Al silencio. Al cal<strong>la</strong>r. ¿A quién le iría a contar que se vistió como<br />

prostituta sagrada para ser poseída por su suegro?<br />

Entonces quitó <strong>el</strong><strong>la</strong> de sobre sí los vestidos de<br />

su viudez, y se cubrió con un v<strong>el</strong>o, y se arrebozó, y se<br />

puso a <strong>la</strong> puerta de <strong>la</strong>s aguas que están junto al camino<br />

de Timnath; porque veía que había crecido<br />

Sh<strong>el</strong>a, y <strong>el</strong><strong>la</strong> no era dada a él por <strong>mujer</strong>.<br />

Y <strong>la</strong> vio Judá, y <strong>la</strong> tuvo por ramera, porque había<br />

<strong>el</strong><strong>la</strong> cubierto su rostro.<br />

Y se apartó d<strong>el</strong> camino hacia <strong>el</strong><strong>la</strong>, y le dijo: Ea, pues,<br />

ahora entraré a ti; porque no sabía que era su nuera;<br />

y <strong>el</strong><strong>la</strong> dijo: ¿Qué me has de dar, si entrares a mí?<br />

Génesis 38:14-16<br />

Tamar, que por un instante había sido <strong>mujer</strong> nuevamente, que otra<br />

vez se había rebajado y denigrado, ¿Con quién compartiría que al fin podría<br />

dar un fruto de su vientre al mismo grupo familiar d<strong>el</strong> que había sido<br />

expulsada y cómo ese hombre al que tan bien conociera, se había comportado<br />

en su intimidad? Su vida debió continuar como antes. Pero, ya nada<br />

sería lo mismo. Llevaba en sí un secreto con sabor a venganza. Iehudá estaba<br />

dispuesto a pagar su encuentro con su nuera, con moneda barata e<br />

irse a sus <strong>la</strong>bores, para él, <strong>la</strong> vida continuaba. Había satisfecho su propuesta<br />

y sólo debía pagar <strong>el</strong> precio. Pero, Tamar, exige un material de prenda<br />

que sea fácilmente identificable. Que le sirva para lograr ser reconocida y<br />

hacer registrar <strong>la</strong> paternidad d<strong>el</strong> ser que deseaba concebir. Por <strong>el</strong>lo, se llevó<br />

consigo <strong>la</strong>s pruebas de <strong>la</strong> acción de Iehudá. Con esos objetos, su viudez<br />

continuaría, pero, sería más llevadera. Se salvaría de <strong>la</strong> muerte. Se reconocería<br />

como señora y no como una cualquiera.<br />

Regresemos a <strong>la</strong> imagen que ve Iehudá: una <strong>mujer</strong>, con <strong>el</strong> rostro cubierto<br />

en <strong>el</strong> cruce de los caminos, en <strong>la</strong> zona de <strong>la</strong>s prostitutas sagradas. En<br />

<strong>la</strong> antigüedad existía una figura sumamente interesante, <strong>la</strong> de <strong>la</strong> prostituta<br />

sagrada, cuyos resabios llegan prácticamente a nuestros días. Se trata de<br />

una <strong>mujer</strong> que servía particu<strong>la</strong>rmente los ritos de iniciación de los pueblos<br />

paganos, en los que <strong>el</strong> sexo ocupaba un lugar muy importante. En hebreo<br />

es l<strong>la</strong>mada kedeshá, pa<strong>la</strong>bra que tiene <strong>el</strong> mismo sonido y <strong>la</strong>s mismas letras<br />

que kedushá - santidad. Jean Varenne, entre otros autores, ha desarrol<strong>la</strong>do<br />

ampliamente <strong>el</strong> tema en un artículo l<strong>la</strong>mado El Tantra y <strong>la</strong> prostitución<br />

sagrada, en <strong>el</strong> que nos explica que: Kedeshet es <strong>la</strong> Santa-Prostituta que nu-<br />

[ .il ]/3 Tamar: ¿Osadía o desvarío? (segunda parte ) /359

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!