15.05.2013 Views

el judaísmo y la mujer

el judaísmo y la mujer

el judaísmo y la mujer

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

272/<br />

(Buber))<br />

Sara llora e implora, se reb<strong>el</strong>a ante Dios. Su alma protesta. El<strong>la</strong> está<br />

ahí porque creyó en <strong>la</strong> promesa y lo que recibe no le parece adecuado.<br />

Dios <strong>la</strong> toma en consideración. “Mas envió <strong>el</strong> Eterno a Faraón y a su casa,<br />

grandes p<strong>la</strong>gas por causa de Sarai, <strong>mujer</strong> de Avram” Y dice Rashí: enfermó<br />

de tal modo que <strong>el</strong> acto sexual le era difícil. Y agrega Ibn Ezra en su<br />

interpretación al versículo 19 d<strong>el</strong> Génesis 12: Y <strong>la</strong> tomaré para mí como<br />

<strong>mujer</strong>, porque <strong>la</strong> tomó para que sea su <strong>mujer</strong> y acostarse con <strong>el</strong><strong>la</strong>, y Dios le<br />

trajo p<strong>la</strong>gas. Las p<strong>la</strong>gas eran para proteger a su amado[4] y entonces no<br />

<strong>la</strong> pudo tocar...[5]<br />

Sara llora e implora en <strong>la</strong> soledad d<strong>el</strong> pa<strong>la</strong>cio extraño. Rodeada de desconocidos.<br />

Oyendo un idioma ajeno que no conoce. Nada de lo que hay en<br />

pa<strong>la</strong>cio se asemeja a <strong>la</strong> tienda familiar. Nada de lo que hay en pa<strong>la</strong>cio puede<br />

darle sosiego. Solo <strong>el</strong> l<strong>la</strong>nto en <strong>la</strong> soledad. Sara, <strong>la</strong> madre, <strong>la</strong> esposa, <strong>la</strong><br />

<strong>mujer</strong>, asume en <strong>la</strong> más profunda de <strong>la</strong>s soledades su pap<strong>el</strong>. Sabe por qué<br />

está allí, también si pensamos que estaba dispuesta, no por eso <strong>el</strong> dolor es<br />

menor.<br />

Sara, conoce <strong>la</strong> soledad y <strong>el</strong> dolor en una dimensión indescriptible. So<strong>la</strong> se<br />

enfrenta al marido. So<strong>la</strong> se enfrenta a Faraón. So<strong>la</strong> se enfrenta a Dios. Y es<br />

en <strong>la</strong> soledad d<strong>el</strong> espíritu, <strong>la</strong> dimensión en <strong>la</strong> que este puede realmente ser.<br />

El diálogo con Dios no puede darse de otra manera, más que desde <strong>el</strong> corazón.<br />

Desde <strong>la</strong>s profundidades.<br />

Sara sabe de dolor, también cuando su hijo es llevado al sacrificio.<br />

Las Escrituras nada nos dicen acerca de Sara durante ese episodio. Podemos<br />

suponer que Sara sabe que Itzjak salió con su padre por varios días. O acaso<br />

¿Hay una <strong>mujer</strong> que no sabría de tal ausencia de su marido y su hijo? Itzjak<br />

no es ofrendado, pero Sara no lo sabe. Sara conforme al midrash muere<br />

al enterarse que Abraham ha llevado a Itzjak al Monte Moria.<br />

www.wzo.org.il/es<br />

“Y tomó <strong>el</strong> cuchillo”.<br />

Cuando lo llevaban a Itzjak, vino Satán<br />

a Abraham y le dijo: ¿Dónde está<br />

tu cabeza, anciano? Al hijo por <strong>el</strong><br />

que imploraste por cien años vas a<br />

sacrificar? Yo fui quien te engañé y<br />

te dije que tomaras a tu hijo a tu<br />

único. Abraham le dijo, ¡Imposible!,<br />

fue Dios quien me dijo. Cuando Satán<br />

vio que Abraham no le oyó, fue<br />

inmediatamente donde Itzjak, y le<br />

dijo: ¿Hacia dónde te diriges?, e Itz- bai<strong>la</strong>rinas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!