15.05.2013 Views

el judaísmo y la mujer

el judaísmo y la mujer

el judaísmo y la mujer

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[2]Ver Jueces 19: 1-30, Tal vez uno de los episodios más dramáticos que presenta <strong>el</strong><br />

texto, citamos aquí solo un fragmento a partir d<strong>el</strong> versículo 22: Mientras alegraban su corazón,<br />

los hombres de <strong>la</strong> ciudad, gente malvada, cercaron <strong>la</strong> casa y golpeando <strong>la</strong> puerta le dijeron al<br />

viejo, dueño de <strong>la</strong> casa: «Haz salir al hombre que ha entrado en tu casa para que ‘lo<br />

conozcamos’. El dueño de <strong>la</strong> casa salió donde <strong>el</strong>los y les dijo: «No, hermanos míos; no os<br />

portéis mal. Puesto que este hombre ha entrado en mi casa no cometáis esa infamia. Aquí<br />

está mi hija, que es donc<strong>el</strong><strong>la</strong>. Os <strong>la</strong> entregaré. Abusad de <strong>el</strong><strong>la</strong> y haced con <strong>el</strong><strong>la</strong> lo que os<br />

parezca; pero no cometáis con este hombre semejante infamia.» Pero aqu<strong>el</strong>los hombres no<br />

quisieron escucharle. Entonces <strong>el</strong> hombre tomó a su concubina y se <strong>la</strong> sacó fuera. Ellos <strong>la</strong><br />

conocieron, <strong>la</strong> maltrataron toda <strong>la</strong> noche hasta <strong>la</strong> mañana y <strong>la</strong> dejaron al amanecer. Llegó <strong>la</strong><br />

<strong>mujer</strong> de madrugada y cayó a <strong>la</strong> entrada de <strong>la</strong> casa d<strong>el</strong> hombre donde estaba su marido; allí<br />

quedó hasta que fue de día. Por <strong>la</strong> mañana se levantó su marido, abrió <strong>la</strong>s puertas de <strong>la</strong> casa y<br />

salió para continuar su camino; y vio que <strong>la</strong> <strong>mujer</strong>, su concubina, estaba tendida a <strong>la</strong> entrada<br />

de <strong>la</strong> casa, con <strong>la</strong>s manos en <strong>el</strong> umbral, y le dijo: «Levántate, vámonos.» Pero no le respondió.<br />

Entonces <strong>el</strong> hombre <strong>la</strong> cargó sobre su asno y se puso camino de su pueblo. Llegado a su casa,<br />

cogió un cuchillo y tomando a su concubina <strong>la</strong> partió miembro por miembro en doce trozos y<br />

los envió por todo <strong>el</strong> territorio de Isra<strong>el</strong>. Y dio esta orden a su emisarios: «Esto habéis de decir<br />

a todos los isra<strong>el</strong>itas: ¿Se ha visto alguna vez cosa semejante desde que los isra<strong>el</strong>itas subieron<br />

d<strong>el</strong> país de Egipto hasta hoy? Pensad en <strong>el</strong>lo, pedid consejo y tomad una decisión.» Y todos los<br />

que lo veían, decían: «Nunca ha ocurrido ni se ha visto cosa igual desde que los isra<strong>el</strong>itas<br />

subieron d<strong>el</strong> país de Egipto hasta hoy.»<br />

[3] Rambam, Hiljot M<strong>el</strong>ajim, Capítulo 1, 5<br />

[ .il ]/3 Dvora - <strong>la</strong> profetiza /317

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!