06.12.2012 Views

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LITERATURA POLICIAL<br />

estrel<strong>la</strong>s de Azucareros, cuando Azucareros era el mejor equipo<br />

de Cuba. Hay que oírle contar sus historias. Para todos los gustos<br />

<strong>la</strong>s tiene Martincito. La mañana en que le bateó de jonrón al<br />

“Duke” durante una práctica. La tarde en que Montejo y él<br />

cubrieron los jardines, ellos solos, porque faltaron los demás<br />

jugadores al entrenamiento. Qué tarde, recuerda Martincito,<br />

Montejo en el leftcenter y Martincito en el right, capturando lo<br />

que fuera. Y eso que era cátcher. Pudo haber llegado lejos<br />

Martincito, pero <strong>la</strong> competencia era mucha. ¿Cuántos receptores<br />

buenos no tuvo Azucareros? Lázaro Pérez, Albertico Martínez,<br />

José Gómez “<strong>El</strong> látigo”...<br />

La decimosegunda serie fue su mejor momento. Estuvo a<br />

punto de entrar en <strong>la</strong> reserva. Pudieron haber incluido a cuatro<br />

cátchers en el equipo, con tal de dar un chance a Martincito. Él<br />

habría sabido aprovecharlo, sin lugar a dudas. Pero no lo hicieron<br />

y así son <strong>la</strong>s cosas. Ese fue también su último año. La depresión<br />

le dio por casarse y alejarse poco a poco del juego. Fue un error.<br />

Las mujeres van y vienen, pero el béisbol se queda. Ahí tienen a<br />

Martincito, ¿no lo abandonó su propia hija?<br />

<strong>El</strong> domingo en que oyó el ruido Martincito estaba solo. Se<br />

había llevado el filete a casa, el congrí y <strong>la</strong> yuca hervida aderezada<br />

con mojo de ajo y empellitas de puerco. Yo estuve dándome<br />

unos buches con él por <strong>la</strong> mañana, pero al mediodía lo dejé con<br />

su almuerzo y su juego de pelota y me fui a acostar un rato. Me<br />

gusta descansar los fines de semana.<br />

Parece que, por algún motivo, Martincito bajó el volumen del<br />

televisor y se percató de que alguien entraba en su terraza.<br />

Martincito está orgulloso de esa terraza, que en verdad no es una<br />

terraza sino un patio con piso de cemento en el a<strong>la</strong> derecha de <strong>la</strong><br />

casa, donde cae sombra por <strong>la</strong> tarde y donde Martincito tiene<br />

unos sillones de aluminio pintados de azul y varias p<strong>la</strong>ntas. Es un<br />

sitio agradable <strong>la</strong> terraza de Martincito. Yo mismo he pasado<br />

119

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!