06.12.2012 Views

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LITERATURA POLICIAL<br />

limpio y sano y que ahora ni él sepa en el mundo que está viviendo,<br />

ni <strong>la</strong> deje a usted vivir el suyo.<br />

A Soligial se le vuelve a nub<strong>la</strong>r <strong>la</strong> vista. Aparece el Bisa con<br />

aquellos ojos inexpresivos, viendo de<strong>la</strong>nte suyo un <strong>la</strong>garto sin<br />

saber que es un <strong>la</strong>garto; que se le encima amenazador sin saber<br />

que es una amenaza; que le destroza una pierna sin saber que es<br />

un peligro y que lo arrastra hasta el agua sin saber que será el<br />

final. Mil dó<strong>la</strong>res no pagan el cargo de conciencia.<br />

Es un asesinato.<br />

¿Y cómo se l<strong>la</strong>ma lo que está cometiendo él con usted? Aún<br />

está en pie, pero mañana puede estar encamado y, si no padece de<br />

otra enfermedad, aparte de <strong>la</strong> mental, puede durar diez o quince<br />

años, de los cuales no va a querer acordarse nunca cuando transcurran,<br />

si ya no está usted misma loca. Evite eso hoy, señora, que<br />

todavía está a tiempo.<br />

Soligial sigue apoyada en el respaldar del taburete. Ve el reguero<br />

de vísceras, agua ensangrentada, burbujas de mierda.<br />

Eso es cruel.<br />

La crueldad es un mecanismo de defensa, señora. Para vivir<br />

hay que ser cruel.<br />

Váyase —repite—. No puedo hacerle eso a nadie, y menos a<br />

un familiar.<br />

<strong>El</strong> hombre se pone de pie. Acomoda el portafolio en el hombro,<br />

se insta<strong>la</strong> <strong>la</strong>s gafas y acentúa el cinismo en otra sonrisa breve<br />

cuando suelta <strong>la</strong> vulgaridad:<br />

Recuerde, señora, que ni el chicharrón es carne, ni el plátano<br />

burro es vianda, ni <strong>la</strong> suegra es familia. Búsquese un testigo, que<br />

a <strong>la</strong>s siete estoy aquí.<br />

En ese momento el Bisa l<strong>la</strong>ma diciendo que ya es hora de dar<br />

de comer a los animales.<br />

<strong>El</strong> resto del día transcurre en un puro sobresalto. No tiene que<br />

<strong>la</strong>var <strong>la</strong> trapera del camastro y es peor: dispone de más tiempo<br />

163

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!