06.12.2012 Views

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LITERATURA POLICIAL<br />

en que les dejara el libro que llevaba conmigo a cambio de un litro<br />

de aquel<strong>la</strong> bebida exótica. “Pa que se inspire, asere”, me dijo uno<br />

que parecía ser el líder del grupo porque convenió conmigo <strong>la</strong><br />

presentación de <strong>la</strong> nove<strong>la</strong> <strong>la</strong> tarde siguiente en el mismo lugar.<br />

“Yo me ocupo de <strong>la</strong> promoción”, aseguró, “y al que no venga de<br />

<strong>la</strong> gente que yo invite le rompo el culo a patadas, no se preocupe.”<br />

La tarde siguiente, cuando llegué a <strong>la</strong> esquina, me sorprendió<br />

un molote de gente que se disputaba un lugar lo más cerca posible<br />

del poste donde ocupaban una evidente presidencia los muchachos<br />

que <strong>la</strong> tarde anterior habían estado conversando y bebiendo<br />

conmigo. “No se preocupe, escritor, todo está organizado”, me<br />

dijo Dignoser, que así se l<strong>la</strong>maba el líder del grupo. “¿Trajo los<br />

libros?”<br />

—Traje cinco o seis —le dije.<br />

—Con eso no alcanza para el <strong>la</strong>nzamiento.<br />

—¿Lanzamiento?<br />

—C<strong>la</strong>ro, ¿no es así como se le dice a cuando se vende un libro?<br />

—Sí...— contesté y miré al molote que se revolvía ante mi<br />

presencia.<br />

—¡Con orden, caballero! ¡Con orden que <strong>la</strong> gente que está<br />

rectificando <strong>la</strong> co<strong>la</strong> aquí desde por <strong>la</strong> mañana no se va a quedar<br />

sin ná! —gritó una negra con tipo de campeona panamericana de<br />

<strong>la</strong>nzamiento de <strong>la</strong> ba<strong>la</strong>, con unas chancletas ap<strong>la</strong>stadas por el<br />

excesivo peso y el excesivo uso y los calcañales más sucios que <strong>la</strong><br />

conciencia de Poncio Pi<strong>la</strong>tos.<br />

—<strong>El</strong> tipo trae nada más que siete libritos de mierda —exc<strong>la</strong>mó<br />

decepcionado un maricón con siete col<strong>la</strong>res de santería al cuello,<br />

y el molote volvió a revolverse como una anaconda después de<br />

zamparse un toro.<br />

Yo pedí calma a <strong>la</strong> multitud que respetuosamente se organizó<br />

al escuchar mi voz.<br />

—Voy a mi casa a buscar más —dije.<br />

128

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!