06.12.2012 Views

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LITERATURA POLICIAL<br />

Se ve estupendo, ¿come bien?<br />

Soligial mira al puerquito, que tira tajos con el hocico a <strong>la</strong>s<br />

gallinas alrededor del recipiente. Debió haberlo metido en <strong>la</strong><br />

corraleta. En realidad, el<strong>la</strong> no lo veía avanzar. Se mantenía ante<br />

sus ojos casi como <strong>la</strong> misma rabuja de hacía tres meses. Pudiera<br />

alimentarlo mejor, pero el pienso resultaba demasiado caro, escaso<br />

y perseguido. Era menos peligroso fabricarlo deshidratando y<br />

moliendo yucas, cáscaras de viandas, desechos de frutas, cascarones<br />

de huevo, piel de ajos y vainas de leucaena, ya que no siempre<br />

disponía de maíz, y mucho menos de soja. Para completar con<br />

proteína, le añadía un porciento de harina de pescado que también<br />

secaba al sol en perenne disputa con <strong>la</strong>s auras.<br />

Sí, tiene buena boca —y recuerda que debe hervir con sal una<br />

parte del rastrojo de yucas que había conseguido el día anterior<br />

en <strong>la</strong> Cooperativa. La otra parte, junto a <strong>la</strong>s cáscaras, los cogoticos<br />

y <strong>la</strong>s puntas, <strong>la</strong>s machacaría para secar<strong>la</strong>s al sol. Era algo que<br />

debía hacer sin falta esa tarde.<br />

Por lo limpio, se ve que usted se preocupa por él.<br />

Lo baña tres veces a <strong>la</strong> semana, porque no puede soportar<br />

aquel hedor dentro de <strong>la</strong> casa por <strong>la</strong>s noches, y una de sus tareas<br />

cotidianas, apenas se levanta, es baldear <strong>la</strong> cocina, aunque el animal<br />

duerme, como un dócil perro, sobre un saco de yute. Contesta<br />

que sí, que el<strong>la</strong> se encarga de eso, sin abundar en explicaciones.<br />

Le ocupa mucho tiempo de su vida, ¿verdad?<br />

Responde que no, sin titubeos. En realidad, solo hay que ser<br />

sistemático.<br />

¿Y ya quisiera salir de él?<br />

No, no. Todavía no. Quiero que coja unas libritas más —se ha<br />

propuesto cebarlo hasta <strong>la</strong>s doscientas. Solo así podrá “llegarle”<br />

a <strong>la</strong>s varas de madera y a los caballos de guano—cana que requiere<br />

<strong>la</strong> reparación de <strong>la</strong> cobija, pagar el trabajo y guardar algún<br />

dinerito. Pero eso será a finales del año. Ahora no.<br />

158

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!