06.12.2012 Views

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

El martillo y la hoz y otros cuentos - Isliada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CIENCIA FICCIÓN<br />

—dijo con seriedad pedante.<br />

<strong>El</strong> Cara miró al otro con sorpresa por unos segundos, y luego<br />

se sonrió. —Coco, tú sabes que tú eres negro, ¿no?<br />

—¿Negro yoooooooo...?<br />

Entre carcajadas, el rubio dio un cu<strong>la</strong>tazo en <strong>la</strong> pared divisoria.<br />

La furgoneta echó a andar enseguida y se vieron obligados a<br />

maniobrar para contrarrestar <strong>la</strong> aceleración y los giros cerrados,<br />

lo cual les cortó <strong>la</strong> risa.<br />

—Ya venía <strong>la</strong> policía —dijo serio <strong>El</strong> Coco, apoyándose en los<br />

brazos extendidos a los <strong>la</strong>dos para no ba<strong>la</strong>ncearse—. Se oían <strong>la</strong>s<br />

sirenas.<br />

—Habrá que correr —se encogió de hombros <strong>El</strong> Cara, a quien<br />

no parecía importarle el zarandeo—. ¿Cuándo no?<br />

<strong>El</strong> negro asintió con expresión de haber reconocido una verdad<br />

profunda.<br />

—¿Lo dejaste ir, verdad, Coco? —preguntó de repente el<br />

rubio—. Al tipo del garaje.<br />

La cara del Coco se volvió pétrea.<br />

—Lo dejaste ir —afirmó <strong>El</strong> Cara—. No hay problema, te<br />

entiendo. La gente de a pie no puede ser tan sanguinaria como los<br />

de arriba; tenemos que tirarnos un cabo unos a <strong>otros</strong> de vez en<br />

cuando.<br />

<strong>El</strong> Coco se encogió de hombros a <strong>la</strong> que vez que chasqueaba<br />

<strong>la</strong> lengua.<br />

—Yo también, yo también —continuó el rubio—; se puede<br />

decir que yo también le salvé <strong>la</strong> vida a un hombre esta noche. <strong>El</strong><br />

agradecimiento de ese tipo puede valer mucho, o poco, no sé; el<br />

caso es que lo perdoné, como tú perdonaste a ese. ¿Qué tú crees,<br />

habrá valido <strong>la</strong> pena?<br />

Con un suspiro y una mueca de duda, <strong>El</strong> Coco se dec<strong>la</strong>ró incapaz<br />

de responder.<br />

269

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!