Psicologia recreativa - Konstantin Platonov-
Este libro no es un manual de psicología ni siquiera una exposición popular de verdades muy conocidas hace tiempo. Su autor, notable psicólogo, ha reunido en él numerosas cuestiones que interesan a la juventud, y en relatos cortos, entretenidos y accesibles, ha dado respuestas a ellas desde la posición de los conocimientos modernos. En efecto, ¿a quién no le interesa hoy cómo debe ser el hombre de la futura sociedad comunista; cómo desarrollar la voluntad, la memoria, ser atento; qué es la conciencia, el deber y el amor desde el ángulo de la ciencia psicológica; puede el pensamiento transmitirse a distancia; qué es el sueño; tienen conciencia el perro y la hormiga, y otras muchas cosas?
Este libro no es un manual de psicología ni siquiera una exposición popular de
verdades muy conocidas hace tiempo.
Su autor, notable psicólogo, ha reunido en él numerosas cuestiones que interesan a
la juventud, y en relatos cortos, entretenidos y accesibles, ha dado respuestas a
ellas desde la posición de los conocimientos modernos.
En efecto, ¿a quién no le interesa hoy cómo debe ser el hombre de la futura
sociedad comunista; cómo desarrollar la voluntad, la memoria, ser atento; qué es la
conciencia, el deber y el amor desde el ángulo de la ciencia psicológica; puede el
pensamiento transmitirse a distancia; qué es el sueño; tienen conciencia el perro y
la hormiga, y otras muchas cosas?
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<strong>Psicologia</strong> <strong>recreativa</strong> www.librosmaravillosos.com <strong>Konstantin</strong> <strong>Platonov</strong><br />
en el ojo, pueden reconocer los colores con los dedos. Las que tienen alterados los<br />
centros visuales del cerebro, no pueden.<br />
A. Novomeiski entregó una hoja de papel plateado a Vasili B., ciego hace siete años.<br />
Este palpó la superficie y dijo:<br />
— Esto es algo blanquecino, parecido a gris... No, es de color metal, de color de<br />
acero.<br />
Le entregaron luego un papel de color rojo- cereza, y dijo:<br />
— Esto es algo semejante al rojo. Es de color cereza, de una cereza verde.<br />
Pero todavía es más sorprendente que él puede distinguir el color del papel sin<br />
tocarle, manteniendo la palma de la mano a una distancia hasta de un metro.<br />
En noviembre de 1963 tuve ocasión de conocer a Lénochka Bliznova, alumna capaz<br />
de nueve años de tercer grado de una escuela musical de Járkov, y realizar con ella<br />
varios experimentos. Además de confirmar —con plena garantía de eliminar la<br />
telepatía— que tiene esa capacidad, de momento enigmática, no desarrollada por<br />
nadie en la niña, las experiencias mostraron que se manifiesta en grado aún mayor<br />
que en otras personas investigadas anteriormente.<br />
¿Quizá usted tiene también esa capacidad?<br />
Pruébese usted mismo y a otros con problemas que se complican, que Lénochka<br />
ejecutaba con rapidez, facilidad y exactitud. Véndese los ojos; para eliminar una<br />
posibilidad de telepatía, el "controlador" debe ponerse detrás de usted y ver sólo los<br />
resultados.<br />
Coloque "a ciegas", en dos pilas, damas o figuras de ajedrez mezcladas: blancas y<br />
negras.<br />
Eligiendo de antemano los ases y seises de una baraja, clasifíquelos "a ciegas" en<br />
negros y rojos.<br />
Lea cada una de esas cartas con sus dedos.<br />
Lea el título de un artículo en un periódico todavía no leído.<br />
Después de dibujar una línea negra en una hoja de papel blanco y de pasar la mano<br />
por encima del papel, sin tocarlo, baje el dedo sobre la línea.<br />
Nadie sabe todavía con cuánta frecuencia se encuentra esa capacidad.<br />
Colaboración de Sergio Barros 140 Preparado por Patricio Barros
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